El Ayuntamiento de Gijón ha activado este jueves el protocolo de episodios de contaminación en la zona oeste de la ciudad en su nivel 2 (alarma), con restricciones de tráfico y medidas para limitar las emisiones industriales.
Entre las medidas adoptadas se encuentra el aviso a las empresas con autorización ambiental para que reduzcan sus emisiones, así como la recomendación de extremar precauciones en procesos industriales susceptibles de generar emisiones difusas, como la manipulación y almacenamiento de graneles.
Límite a setenta kilómetros por hora
Asimismo, se limita la velocidad en las carreteras afectadas: aquellas con límite de ciento veinte kilómetros por hora pasarán a setenta kilómetros por hora. También se prohíbe la circulación de vehículos pesados que transporten graneles sólidos pulverulentos por la Avenida Príncipe de Asturias mientras dure el protocolo, y se establece el riego de carreteras en tramos determinados por la Comisión de valoración y seguimiento del Protocolo.
En zonas portuarias, las empresas deberán humectar permanentemente los acopios de graneles, viales y demás focos de emisión difusa, y reducir al mínimo indispensable la carga, descarga y transporte de material pulverulento. La Coordinadora Ecologista de Asturias ha criticado que el Ayuntamiento haya tardado en activar el protocolo pese a que la contaminación “ha estado disparada durante toda la semana”.