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ENTREVISTA

Angy Galvín, doctora en Periodismo: “Los telediarios son pura propaganda política en campaña electoral por culpa de la ley”

Angy Galvín con su libro 'El control del periodismo en España'.

Raquel Agüeros / Francisco Ubilla

Mallorca —

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Angy Galvín (Palma, 1994) es doctora en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Su tesis, calificada con un sobresaliente cum laude, se alzó con el I Premio de Periodismo Antonio López Hidalgo y ahora ha sido publicada bajo el título El control del periodismo en España. Cómo la Junta Electoral Central condiciona la información política. Un trabajo exhaustivo que analiza 15 años de jurisprudencia electoral y más de 800 noticias electorales de los telediarios españoles, y que estará disponible en las facultades de Periodismo y Derecho de España.

Galvín, directora de elDiario.es en las Illes Balears y profesora universitaria en el Centro de Enseñanza Superior Alberta Giménez (CESAG), publica un libro que sirve de referencia para que los periodistas conozcan cómo les afecta la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General (LOREG) en su desempeño profesional: desde la emisión de noticias sobre los partidos políticos en los telediarios hasta la configuración de los debates electorales o las tertulias políticas.

La doctora asegura que la Ley Electoral ha quedado “completamente desfasada”, ya que fue concebida antes de la aparición de Internet, y que impide a los periodistas ser “libres”. Pone, como ejemplo de las “perversiones” de la LOREG, un telediario de TVE en el que se tuvo que emitir la respuesta de Pedro Sánchez antes que la pregunta Pablo Iglesias porque el PSOE tenía más votos que Unidas Podemos –los llamados “bloques electorales”–. En la actual campaña extremeña, lamenta que la normativa permita a María Guardiola (PP) eludir un debate electoral porque la LOREG está centrada en “el cálculo electoralista de los partidos, no en el interés de los ciudadanos”.

¿Por qué ha hecho esta investigación?

Nace de mi tesis doctoral, centrada en cómo la Junta Electoral y la Ley Electoral condicionan la manera en la que los periodistas podemos informar en las campañas electorales. Es paradójico que, en un momento en el que el periodismo tiene que servir aún más a la población, no tengamos las herramientas suficientes para poder informar libremente. La Ley Electoral es muy desconocida, pero afecta muchísimo al día a día y a nuestra salud democrática. Justamente, los periodistas no somos libres en las campañas electorales a la hora de informar sobre los partidos políticos. Estamos condicionados por los resultados que obtuvieron las formaciones en las anteriores elecciones. Es decir, si un partido político de una campaña a otra desaparece mediática y socialmente porque no tiene interés, da igual, porque va a tener garantizada su presencia en los medios de comunicación, sobre todo en los públicos. Y eso es una anomalía democrática.

¿Qué le llevó a profundizar en ello?

Cuando me gradué de Periodismo en la Universitat Autònoma de Barcelona, hice mi Trabajo Final de Grado sobre el Consejo Audiovisual Catalán (CAC), que es un consejo regulador de carácter administrativo que afecta a los medios de comunicación en Catalunya. A partir de ahí fui dando con noticias de la Junta Electoral Central. Por ejemplo, el veto de la participación de un partido en un debate. Siendo periodista esto te choca muchísimo, así que comencé a investigar y decidí hacer el Trabajo Fin de Máster y la tesis sobre toda esta temática. Aunque es un tema que no está muy tratado en el ámbito público, los colegios profesionales de periodistas sí han sido muy combativos, hasta el punto de interponer recursos. Los periodistas nos oponemos claramente a esta legislación.

El libro analiza la legislación que afecta a los medios de comunicación (televisión, radio y prensa) en campaña electoral.

En los agradecimientos cita al maestro Antonio López Hidalgo. “Debatiremos sobre titulares en otra vida”, dice.

Antonio López Hidalgo fue un catedrático de Periodismo de la Facultad de Sevilla y no lo llegué a conocer, pero gané un premio en su nombre. Lo 'conocí' en los manuales típicos de la carrera, pero nunca en persona. El Colegio de Periodistas de Andalucía y el Ayuntamiento de Montilla me dieron este premio dedicado a él y, como soy profesora de Periodismo en el CESAG y me dedico a enseñar a titular a mis alumnos, me pareció una conexión muy bonita.

Entonces, según su tesis, el arte de titular en período electoral se ve también muy condicionado.

Sin duda. El arte de titular, cómo enfocas las noticias, cuántos minutos y segundos dedicas a cada partido político, todo está extremadamente tasado. Tú imagínate que yo ya sé quién es el partido que mañana va a protagonizar la noticia, sabemos qué va a ser noticia antes de que se produzca. Es completamente anti periodístico. La Ley Electoral está concebida antes de la aparición de Internet y es una anomalía que siga vigente sin modificaciones. Una periodista de TV3 escribió un artículo sobre un mitin que no se celebró, pero había que dedicarle equis tiempo porque era lo que le correspondía al partido político en cuestión. Y eso genera perversiones.

Yo ya sé quién es el partido que mañana va a protagonizar la noticia, sabemos qué va a ser noticia antes de que se produzca. Es completamente anti periodístico. La Ley Electoral está concebida antes de la aparición de Internet y es una anomalía que siga vigente sin modificaciones

En el libro cuenta cómo una vez, en período electoral, una televisión tuvo que poner primero la respuesta y, más tarde, la pregunta en cuestión…

Es el anti sentido. Pablo Iglesias había lanzado una pregunta a Pedro Sánchez y el Telediario de TVE tuvo que emitir antes la respuesta que la pregunta porque el PSOE había tenido más representación (escaños) que Unidas Podemos en el pasado. En la práctica, la Ley Electoral nos lleva a hacer completas aberraciones desde el punto de vista de la calidad de la información.

Pablo Iglesias lanzó una pregunta a Pedro Sánchez y el Telediario de TVE tuvo que emitir antes la respuesta que la pregunta porque el PSOE había tenido más representación (escaños) que Unidas Podemos en el pasado. La Ley Electoral nos lleva a hacer completas aberraciones

También se refiere a “restricciones justificadas a la libertad de expresión”.

Por ejemplo, que una televisión invite a un debate electoral a los partidos políticos que tienen más opciones de conseguir un mayor número de escaños en el Congreso, pero que tenga que excluir a uno de ellos porque hace cuatro años no consiguió representación. Esto ha pasado con Unidas Podemos, con Vox y con Ciudadanos. Si los sondeos, la opinión pública y los ciudadanos te están informando y diciendo que ese partido va a tener una amplia representación en las elecciones que se van a celebrar en dos semanas, me parece contraproducente que no se le pueda invitar a un debate electoral. Es una restricción injustificada a la libertad de expresión. También en los telediarios es una restricción que uno no pueda dedicar los minutos y segundos que considere oportunos en función de la relevancia que tenga ese partido político ese día. El pluralismo político no debería justificar estas imposiciones.

Habla de criterio.

Sí, del criterio periodístico. Los ciudadanos, con nuestros impuestos, pagamos para que sea el criterio de un periodista, y no el de un jurista o un político, quien decide qué es noticia y qué no lo es.

Ante esta realidad, ¿la JEC manipula de alguna manera el impacto en el voto? 

No. Los partidos favorecidos por la legislación, no por la JEC, son los grandes: PP y PSOE. Es muy difícil valorar si un aspecto en concreto afecta al voto. Es más fácil valorar si afecta al pluralismo mediático y político. Creo que la Junta Electoral Central hace lo que la ley establece y lo que los partidos políticos le piden. No es la culpable. Fíjate en una cosa muy curiosa: toda esta normativa que estudio, si los partidos políticos no recurren ante la JEC, no tiene que aplicarse. Es decir, si hago un debate electoral con partidos políticos que, según la Ley Electoral, no tendrían que estar porque no tienen la representación suficiente pero nadie se queja, ese debate se puede celebrar. Cuando algún partido se queja es cuando la Junta Electoral actúa, pero no actúa de oficio.

¿Está obsoleta la JEC?

Sí. La Junta Electoral Central es un órgano con un carácter muy especial, no está dentro de los tres grandes poderes, que ha hecho durante décadas, con poquísimo personal, un trabajo increíble, brutal. ¿Cuál es el problema? Que la legislación y las personas que componen la JEC tienen una mentalidad y herramientas de siglo XX, no del XXI. Por ejemplo, no se puede abordar la desinformación en redes sociales, que es fundamental, ni los miembros de la Junta Electoral tienen esa formación. La JEC depende, en su dotación económica, del Congreso de los Diputados. Lo que propongo en mi libro es que se incorporen a expertos en redes sociales y Periodismo para afrontar los retos actuales.

¿Quién forma la Junta Electoral Central?

Es una mezcla entre cinco catedráticos en Derecho o Ciencias Políticas y Sociología y ocho magistrados del Tribunal Supremo. De hecho, el presidente de la JEC también es miembro del Supremo.

Galvín considera que la Ley Electoral no sirve para garantizar el pluralismo político en los medios de comunicación y que responde a los "intereses partidistas".

Llegan las elecciones en Extremadura y la candidata del PP, actual presidenta, María Guardiola, no ha participado en ningún debate. ¿Interesa cambiar este aspecto de la ley?

Pues interesa a los medios de comunicación y a los periodistas, pero no a los partidos políticos. Fíjate qué perversa es a veces la ley, que te obliga a que, cuando celebras un debate, respetes la proporcionalidad. Sin embargo, no obliga a los partidos a tener que ir a esos debates. La Junta Electoral considera que debe primar más el interés electoralista de los partidos que el derecho a la información de los ciudadanos. A mí me parece una completa aberración. De hecho, en el libro propongo que sea obligatorio un debate electoral en los medios de comunicación públicos y que los partidos invitados a asistir vayan por obligación. Mira hasta dónde llega la ley que, si un partido no quiere ir, una televisión no puede poner lo que llamamos la 'silla vacía' para ejemplificar la realidad y que el espectador sepa que no es que no le hayan invitado, sino que no ha querido participar. Tanto el Tribunal Supremo como la JEC consideran que eso perjudica la imagen de los partidos.

Qué perversa es a veces la ley, que te obliga a que, cuando celebras un debate, respetes la proporcionalidad. Sin embargo, no obliga a los partidos a tener que ir a esos debates, como sucede con María Guardiola (PP) en Extremadura

En época incontrolable de bots y de la red en general, ¿cómo debería adecuarse la JEC para que el algoritmo no actúe favoreciendo a uno o a otro?

El modelo francés es muy interesante porque el antiguo Consejo Audiovisual, que ahora se ha remodelado, colaboraba con el Ministerio del Interior. Cuando hablamos de desinformación en redes sociales, de bots, de trolls... estamos entrando en un tema de seguridad nacional. Es lo que se conoce como guerras híbridas, además de la guerra offline de toda la vida, existe otra guerra online. Por todos son conocidos los intentos de Rusia para desestabilizar a las democracias occidentales. Muchas veces son campañas orquestadas por parte de terceras potencias extranjeras a las cuales ni siquiera afecta nuestra legislación.

En campaña electoral tendría que haber una mayor coordinación y dotación de recursos entre la JEC y el Ministerio del Interior para luchar contra esas otras campañas orquestadas y organizadas en internet. Creo que es importante imponer una regulación europea a las plataformas que operan en nuestro país como Facebook, Instagram, X, etc. Durante muchos años hemos confiado en la autorregulación de estas plataformas y hemos visto que ese modelo lleva al fracaso porque lo que buscan es que el algoritmo te acabe enganchando y acaban primando determinadas ideologías políticas en función de quién es el dueño de esa empresa. Esas plataformas no son inocuas, tienen un condicionamiento en el feed de publicaciones que estás viendo. Habría que imponer una legislación para que las compañías compartan el algoritmo, completamente falto de transparencia. Ni siquiera los investigadores de la Comisión Europea son capaces de conocer cómo funciona.

Ha analizado un período de 14 años de instrucciones y acuerdos de la JEC, entre 2011 y 2025, y miles de noticias. ¿Hay alguna noticia que haya sido, digamos, el colmo?

Creo que por salud mental he decidido olvidar la mayoría de ellas… Pero me acuerdo de que, durante la campaña electoral, había declaraciones que se repetían constantemente y que se notaba que los periodistas necesitaban rellenar minutos para cumplir con lo establecido por la normativa. La legislación empuja a que un periodista cuente lo mismo por la mañana y por la noche. Me acuerdo de declaraciones como una de Pablo Casado, que criticaba a Pedro Sánchez por ir con la porra en Catalunya y se quería presentar con el pecho henchido como el salvador; también lo de gobierno Frankenstein de coalición entre PSOE y Podemos… Eran lemas que se repetían constantemente y que a los partidos políticos les favorece porque sus mensajes calan mucho, pero eso para el espectador es infumable porque lo que un votante busca es saber las propuestas de un partido. Al final, las noticias se acaban convirtiendo en resúmenes de mítines y en un refrito constante que te acaba agotando el cerebro.

Al final, las noticias se acaban convirtiendo en resúmenes de mítines y en un refrito constante que te acaba agotando el cerebro

¿Se puede hacer y ofrecer información política en período electoral sin saltarnos a la JEC?

¿Te refieres a la concepción que tenemos fuera del período electoral? Si trabajas en un periódico, sí. La legislación es especialmente restrictiva con los medios de comunicación audiovisuales y de titularidad pública, pero si trabajas en un medio de comunicación privado y escribes en prensa en papel o digital tienes una libertad brutal para poder trabajar. Tradicionalmente se ha hecho esto porque el espacio radioeléctrico es público y está sometido a una legislación más intensa que en los periódicos. Siempre ha habido esa concepción por parte del legislador, no sólo en campaña electoral, sino en general. La ley de prensa en España es franquista, ratificada por Manuel Fraga, imagínate si es antigua. La pregunta es si te puedes informar bien en un telediario. Yo creo que no, independientemente de que sea público o privado, especialmente público, acaban siendo espacios de pura propaganda política, sin desmerecer a los compañeros. Al fin y al cabo, hay que cumplir con la legislación y haces lo que puedes con lo que te dejan.

¿No es injusto para los ciudadanos?

De hecho, el motivo que me nace para estudiar esto es que considero que es una ley muy desconocida y que los ciudadanos no somos conscientes de que los partidos políticos legislan para que los espacios de información política sean propaganda política. Cuando, además, los partidos ya tienen esos espacios de propaganda gratuita en los medios de comunicación públicos, tienen sus spots, pero saben que no son tan eficientes como la información periodística. El legislador, en este caso, debería pensar en el interés del ciudadano. Justamente, a principios de este año, el Gobierno aprobó un anteproyecto de reforma de la Ley Electoral que obligaba a celebrar un debate obligatorio y a ciertas cuestiones sobre las encuestas. Es un buen paso, aunque pequeño, pero me parece interesante que se esté imponiendo legislación que va en contra del interés electoralista. Espero que ese sea un primer paso para que después se acometa una reforma integral de la ley electoral.

Angy Galvín, durante la entrevista en la redacción de elDiario.es en Palma.

¿A quién beneficia que las cosas se queden como están?

Los pequeños partidos siempre han intentado cambiar la Ley Electoral, no sólo por los medios de comunicación, sino por las circunscripciones electorales, que les afecta especialmente. Espero que sirva para que se pueda cambiar el modelo, aunque lo dudo mucho porque implica que PP y PSOE dejen de estar de acuerdo en una ley que les beneficia. ¿Quién legisla en su contra? Si somos realistas, es muy difícil que vayan a hacer un cambio. Tras la aparición de Podemos y Ciudadanos, y después Vox, ya no vimos un sistema bipartidista clásico. La legislación está concebida en un período de tiempo que surgió con Felipe González y se acusaba a TVE de dedicar mucho tiempo a los socialistas. Era la España de PP y PSOE y, si acaso, Izquierda Unida. Esa España, sencillamente, ya no existe.

Espero que el libro sirva para que se pueda cambiar el modelo, aunque lo dudo mucho porque implica que PP y PSOE dejen de estar de acuerdo en una ley [la electoral] que les beneficia

¿Qué consejo daría a las personas que están leyendo esta entrevista para informarse en períodos electorales?

Les daría el mismo consejo tanto en período electoral como fuera de él: que se nutran de varias fuentes informativas. Es necesario que no sólo lean un periódico, vean una televisión o escuchen una radio. Hay que nutrirse del mayor número de medios de comunicación posibles porque así es como uno acaba configurando una opinión y depositando su voto de la mejor manera posible.

Sin embargo, solemos buscar medios afines a nuestra forma de pensar.

Es posible, y es bastante sano, leer elDiario.es, El Confidencial, El País, El Mundo, etc. No sólo es posible, es que es necesario. Lo más sano democráticamente es nutrirse de medios de comunicación distintos.

También dedica el libro a tu familia: “Por demostrarme que las personas humildes también tenemos derecho a cumplir nuestros sueños”. ¿Por qué dice eso?

Soy hija de un electricista y de una ama de casa, hemos vivido de forma bastante humilde. He estudiado siempre en la pública y con becas. Pude hacer la tesis porque estaba trabajando en elDiario.es a jornada completa y ya podía mantenerme sola. Me parece importante recalcar que las personas que siempre hemos sido clase obrera tengamos la oportunidad de cumplir nuestros sueños.

¿Cuáles son?

Uno muy humilde: ser periodista y hacer un periodismo en el que creo. Entré como becaria en elDiario.es, sigo aquí, he acabado teniendo un doctorado en Periodismo y soy profesora universitaria. Para mí, ese es mi sueño, independientemente de que ahora tenga un puesto directivo. Mis padres hicieron muchísimos esfuerzos económicos para que pudiera estudiar en Barcelona y se quitaron de aspectos incluso básicos. Para las personas que hemos tenido dificultades económicas para avanzar, poder enseñar a las nuevas generaciones de manera honesta es el mejor sueño, uno de los mayores placeres que te ofrece la vida. Que una persona con recursos económicos justos pueda ser doctora es la mayor reivindicación que se puede hacer de la educación pública. 

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