Gijón da luz verde al primer proyecto de viviendas colaborativas intergeneracionales en el municipio
El Ayuntamiento de Gijón ha aprobado este miércoles por unanimidad iniciar el proceso de selección de una parcela municipal para desarrollar un proyecto de interés social que permita la construcción de al menos treinta viviendas colaborativas intergeneracionales, el primero de este tipo en la ciudad.
La iniciativa, presentada por el grupo municipal socialista, prevé la adjudicación de la cesión de derecho de superficie sobre la parcela seleccionada. Se trata de un modelo de colaboración público-privada en el que los propios beneficiarios se comprometen a aportar la financiación para la construcción y el mantenimiento de los edificios, así como a gestionar la explotación y garantizar la sostenibilidad social, económica y medioambiental de la comunidad.
Alternativas reales a retos habitacionales
El concejal socialista Tino Vaquero destacó que este tipo de proyectos “están extendidos en toda Europa y también en España” y subrayó que, en un contexto de envejecimiento poblacional y dificultades de acceso a la vivienda juvenil, la propuesta ofrece “alternativas reales” a los retos habitacionales actuales.
Por su parte, el concejal de Servicios Sociales, Vivienda y Cooperación, Guzmán Pendás, resaltó que la iniciativa contribuye a “prevenir la soledad no deseada” y refuerza la colaboración público-privada, convirtiéndose en un modelo innovador de vivienda para mayores.
El portavoz municipal de Foro y edil de Urbanismo, Jesús Martínez Salvador, recordó que el equipo de Gobierno lleva más de un año colaborando con la cooperativa El Llar Cohousing para dar forma a un proyecto que “está muy cerca de ver la luz”. Por su parte, el portavoz de IU, Javier Suárez Llana, valoró la unanimidad del pleno y destacó ventajas como la sostenibilidad, el uso responsable del suelo y la promoción de la justicia social. La portavoz de Podemos también celebró el proyecto, subrayando la necesidad de facilitar y democratizar el acceso a la vivienda en la ciudad.
El presidente de la cooperativa El Llar, Amalio Espinosa Barrios, defendió durante la sesión plenaria que la propuesta es “profundamente humana” más que urbanística, y señaló que responde a los desafíos de una ciudad con una población cada vez más envejecida.
El proyecto prevé, además, que los cesionarios impidan la especulación durante la vida de la comunidad y que los edificios incluyan equipamientos sociales que contribuyan al bienestar colectivo, consolidando un modelo de vivienda colaborativa que combina habitabilidad, sostenibilidad y cohesión social.
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