Delicada situación del lobo ibérico en Asturias debido a la endogamia. Así lo ha notificado el Partido Animalista Con el Medio Ambiente (PACMA) esta mañana.
En colaboración con la Asociación In Ecologista de Sant Cugat, PACMA ha presentado un nuevo informe en el que advierte sobre “la delicada situación” del lobo ibérico en Asturias, donde su población se encuentra “en riesgo debido a la deriva genética, la baja dispersión entre manadas y la alta fragmentación de su hábitat”.
Datos científicos
El estudio, titulado 'El Lobo en Asturias: Informe de situación', combina datos científicos, análisis de bibliografía especializada y modelos predictivos basados en inteligencia artificial, además de un estudio de campo en la comunidad. Según los análisis genéticos llevados a cabo, existe una “una baja variabilidad y una alarmante estructuración interna que comprometen seriamente la supervivencia de la especie”.
Los datos se exponen en un momento crucial para la especie, justo cuando el lobo acaba de ser excluido del Listado de Especie Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE) lo que conlleva que ahora se puedan llevar a cabo controles poblacionales de ejemplares. La presencia del lobo en Asturias es motivo de fricción entre partidos políticos y ganaderos.
Quienes trabajan y viven en la zona rural aseguran que los datos de los ataques a la cabaña ganadera se han multiplicado en los últimos años y solicitan más controles poblacionales. Éstos habían dejado de hacerse cuando el animal se incluyó en el LESPRE y se retoman ahora, después de la salida de la especie del listado de especial protección.
Incendios forestales
El informe presentado por PACMA también alerta del impacto que tienen sobre la población del lobo los incendios forestales y las grandes infraestructuras viarias que “interrumpen la conectividad ecológica y elevan la mortalidad por atropellos”.
A este respecto, apunta que Asturias es la comunidad autónoma con mayor siniestralidad proporcional de lobos en España.
Hibridación con perros
A ello se añaden los casos documentados de hibridación con perros asilvestrados, que “no solo distorsionan las estadísticas de ataques al ganado -atribuidos con frecuencia de forma errónea al lobo-, sino que también amenazan la pureza genética de la especie”, dice el informe.
El informe concluye que “no existe ninguna justificación científica para eliminar ejemplares” y recomienda elevar la cifra de individuos hasta superar los 500, “único escenario que garantizaría su viabilidad genética a largo plazo”.
Cuarenta y cinco manadas
Según los últimos estudios que maneja el Gobierno del Principado, Asturias cuenta con 45 manadas, de las cuales 42 son reproductoras, mientras que la población estimada se sitúa entre los 360 y los 405 animales.
El lobo ibérico se incluyó en el Listado de Especies de Especial Protección (LESPRE) en septiembre de 2021. A partir de entonces quedó prohibido cualquier mecanismo de regulación sobre las manadas en toda España. En el Principado nunca estuvo autorizada la caza, como sí ocurría en otras comunidades.