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Woody Allen y Serrat, entre los apoyos al indulto del promotor cultural Natalio Grueso, condenado por el caso Niemeyer

Natalio Grueso durante su etapa como director general del Centro Niemeyer.

Pilar Campo

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El promotor cultural Natalio Grueso, condenado a ocho años de cárcel por delitos continuados de malversación de caudales públicos, falsedad en documento mercantil y societario durante su gestión al frente de la dirección general del complejo cultural Centro Niemeyer, ubicado en la localidad asturiana de Avilés, ha solicitado el indulto ante el Ministerio de Justicia.

El escrito con la petición de indulto se presentó este lunes ante la División de Derechos de Gracia y otros derechos de la Subsecretaría de Justicia, en Madrid, y va acompañado de otro documento que está respaldado, entre otras personalidades del mundo cultural, por el director de cine estadounidense Woody Allen, artistas como Joan Manuel Serrat, India Martínez, Juan Echanove o Aitana Sánchez-Gijón, el exministro Manuel Pimentel y la bailaora María Pagés, premio Princesa de Asturias de las Artes.

Una vez presentada la solicitud de indulto ante el Ministerio de Justicia, la defensa de Natalio Grueso remitió otro escrito ayer mismo dirigido a los magistrados de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Asturias, que juzgaron y condenaron al exdirector general a ocho años de cárcel; una pena que posteriormente fue confirmada por el Tribunal Supremo (TS). En este escrito, la defensa solicita a la Sala la suspensión de la ejecución de la pena “en tanto no se resuelva sobre el indulto”.

De la contribución al desarrollo cultural al incremento de la afluencia turística

Tanto la petición de indulto ante el Ministerio de Justicia como la solicitud de suspensión de la ejecución de la pena ante la Audiencia Provincial vienen a resaltar “la innegable y esencial contribución de Don Natalio al desarrollo y el impulso de la esfera cultural española”.

En ambos escritos, a los que ha tenido acceso elDiario.es, se hace un exhaustivo repaso por la trayectoria profesional del exdirector general, tanto antes de ser investigado y condenado por estos hechos como con posterioridad a la notificación de la sentencia que ya es firme.

Asimismo, inciden en que Natalio Grueso ya ha abonado la indemnización de 78.819 euros; cantidad en la que los tribunales de justicia han cuantificado el delito de malversación de caudales.

“Un perjuicio ciento de veces menor que el impacto derivado de la gestión global realizada por Don Natalio -exponen- si consideramos solamente el valor de marca internacional generado, según una consultora especializada, o las derivadas del incremento de afluencia turística derivado de las actividades culturales llevadas a cabo una vez inaugurado el Centro Niemeyer”.

“La pena ha sido desproporcionada por unos hechos ocurridos hace 17 años”

El escrito de apoyo dirigido al Ministerio de Justicia viene encabezado por el cantautor catalán Joan Manuel Serrat, y en el mismo se recuerda que Grueso fue condenado por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial en 2020 por unos hechos que ocurrieron entre los años 2006-2011, “por lo que han transcurrido ya 17 años”, afirma.

Los firmantes apelan a la carencia de antecedentes penales y policiales de Natalio Grueso antes de esta condena y al hecho de que a lo largo de estos 17 años ha mostrado “plena disponibilidad y cooperación con la justicia”.

Además, sostienen que ha sido “estigmatizado y sometido al escarnio” de la opinión pública, el procedimiento judicial y todo lo que lo ha rodeado “ha terminado por destruir su reputación profesional, su patrimonio y su familia” y todo ello a pesar de que ha contribuido “de manera muy significativa”, explican, al impulso y desarrollo de la cultura española y ha continuado haciéndolo durante los últimos años “a pesar de las dificultades”.

En el escrito se recalca que, con anterioridad a los hechos por los que fue juzgado y condenado, el exdirector general “jamás había sido investigado, ni mucho menos condenado por ningún otro delito anterior”. Y tampoco ha sido objeto “de ningún otro procedimiento con posterioridad”, asevera.

Además, destaca que la pena impuesta por la Audiencia Provincial y ratificada por el TS, ha sido “desproporcionada” ya que advierte que, “de haberse castigado de forma individual y separada” los delitos de malversación, falsedad y falseamiento de cuentas “se habría arrojado un resultado inferior y más cercano a los dos años de prisión, lo que hubiera permitido a Natalio Grueso haber optado a la solicitud de la suspensión de la pena”.

“El dinero del delito de malversación supuso el 0,17 por ciento del dinero gestionado”

Una pena que es calificada como excesivamente elevada, a juicio de la defensa del exdirector general de la Fundación Niemeyer y de los firmantes de la petición de indulto. En su opinión, la condena no es fruto de la cuantía malversada, que ascendió a 78.819 euros durante más de cinco años, sino de “una rigorista aplicación de las reglas especiales para la individualización de la pena previstas para la continuidad delictiva y las relaciones concursales”.

Este importe, fijado en concepto de indemnización, ya ha sido abonado íntegramente por parte de Natalio Grueso, como se prueba a través del documento que se adjunta como comprobante de la transferencia bancaria ingresada en la cuenta de depósitos y consignaciones de la Audiencia Provincial de Asturias.

Aunque de antemano los firmantes del escrito puntualizan que “ninguna irregularidad, por mínima que sea, es aceptable”, inciden en que ese importe, repartido a lo largo de esos años, supone “después de una supervisión exhaustiva de un perito de la Agencia Tributaria designado durante la instrucción de la causa, apenas el 0,17 por ciento del presupuesto gestionado por Natalio Grueso” que en total fue superior entre 2006 y 2011 a 50 millones de euros “si incluimos la inversión en infraestructuras”, señalan.

Su “loable, honesta y rigurosa labor” en el Ayuntamiento de Madrid

Antes de ocupar el cargo de director general de la Fundación Niemeyer, Natalio Grueso fue responsable de la gestión internacional de la entonces Fundación Príncipe de Asturias -actualmente se denomina Princesa- entre los años 2000 a 2006; una labor que los firmantes califican de “loable”.

Ensalzan la labor desarrollada por Natalio Grueso porque, según su criterio, contribuyó al crecimiento del prestigio y reconocimiento internacional de la Fundación Princesa de manera exponencial “logrando conseguir lo que los Premios representan en la actualidad para la sociedad española y la Corona; todo ello sin tacha alguna respecto de su excepcional gestión”, alaban.

Previamente, ya había trabajado en la Comisión Europea como director de proyectos de cooperación interregional externa, en el marco de los programas de adhesión de los países candidatos del Este, “donde gestionó con absoluta eficacia y honradez -dicen- más de 250 proyectos por valor de varias decenas de millones de euros”.

En su apoyo al exdirector general manifiestan que con posterioridad a los hechos por los que está condenado la vida profesional de Natalio Grueso “ha continuado la misma senda de duro trabajo y apoyo al desarrollo cultural”.

Una oferta profesional le llevó, en marzo de 2012 y tras su salida de la Fundación Niemeyer, hasta el Ayuntamiento de Madrid, donde se incorporó con el cargo de director de programación de Artes Escénicas. En aquella fecha estaba como alcaldesa Ana Botella, esposa del expresidente del Gobierno del PP José María Aznar.

Los firmantes del escrito de indulto recuerdan que desde este puesto tenía a su cargo a más de cien personas y, además, estaba administrando “con total transparencia y honradez, durante esos años más de trescientos millones de euros de presupuesto público”, mantienen.

Una labor que realizó Natalio Grueso, según corroboran, “con honestidad y rigurosidad, cumpliendo escrupulosamente con las exigentes normas de control e intervención de un gran ayuntamiento”.

Durante la etapa de Ana Botella, Natalio Grueso estaba bajo las órdenes de Fernando Villalonga, posteriormente embajador español en Brasil y uno de los firmantes de la solicitud de su indulto.

Una decena de libros escritos y las biografías autorizadas de Woody Allen y Carlos Saura

El escrito donde se pide el indulto del promotor cultural también repasa la trayectoria profesional de Natalio Grueso y se detiene en la decena de libros que escribió “algunos de ellos traducidos hasta en doce lenguas convirtiéndolo en un autor de prestigio internacional”, reitera, así como en las dos biografías autorizadas que escribió sobre Woody Allen y Carlos Saura.

Simultáneamente creó textos teatrales y versiones de “Muerte de un viajante”, actualmente en gira mundial, “El coronel no tiene quién le escriba” y “La fiesta del chivo” dirigidas por Carlos Saura, del que aseguran los firmantes que fue “su más cercano colaborador en la última década, tal como lo atestigua -ratifica- su propia familia”, que también se han adherido a la petición de indulto.

Como muestra de esa estrecha colaboración apuntan otro dato: Natalio Grueso escribió y codirigió con Saura la que fue la obra póstuma del director, el musical “Lorca enamorado”, protagonizado por la cantante India Martínez, que también le apoya para que continúe en libertad.

Cineastas, cantantes, embajadores y colaboradores del arquitecto Niemeyer apoyan el indulto

El apoyo de las personalidades relacionadas con el mundo cultural donde avalan la necesidad de que Natalio Grueso pueda mantener una situación de libertad a través del indulto es una parte importante de las alegaciones de la defensa. En el documento se adjuntan las firmas, entre otros, del exembajador de España en los Emiratos Árabes y exembajador en Nicaragua Manuel Piñeiro, el entonces presidente del Patronato del Centro Niemeyer durante cuyo mandato se produjeron los hechos Manuel Ángel Díaz y el exdirector del Banco de Inglaterra, Robert Morrison Gibb Brown.

Entre los artistas “de reputación nacional e internacional” citan expresamente a los cantantes Ana Belén, Víctor Manuel y Javier Gurruchaga, el actor Pedro Ruíz, el presidente de la Asociación de Intérpretes Luis Cobos, el director del estudio de arquitectura Niemeyer Jair Rojas, así como a varios periodistas de los principales grupos de comunicación del país.

Entre otros aspectos, se destaca en estos escritos que prácticamente todos los espectáculos que se programaron con motivo de las funciones que desarrollaba en la Fundación Niemeyer consiguieron una aceptación popular que “desbordó todas las previsiones”.

Entre otras, se cita expresamente cómo la labor de promoción y difusión que llevó a cabo durante su etapa logró la participación de figuras “de la categoría mundial de Woody Allen, Brad Pitt, Kevin Spacey, Paulo Coelho, Jessica Lange, Paco de Lucía, Bárbara Hendricks, Yo Yo Ma o María Pagés. Entre sus logros se incluye la presentación del programa de Educación de la ONU, el encuentro del G8 de la cultura y estrenos mundiales de películas y obras teatrales, entre otras actividades.

Otro apartado con el que justifican el indulto es, en opinión de los firmantes, el papel de la Fundación como productora de contenidos, un capítulo donde Natalio Grueso tuvo un papel destacado con la exposición “Luz” del director de cine Carlos Saura, en este caso por su faceta como fotógrafo, o la obra de la bailaora y premio Princesa de Asturias de las Artes María Pagés dedicada a Óscar Niemeyer y el Ricardo III de Sam Mendes, en colaboración con otros productores de diversos países.

El “enorme beneficio” para la Fundación, Avilés, Asturias y la cultura española

Por todo ello, según los firmantes, “es indudable que la labor del señor Grueso fue esencial para la promoción y difusión de la Fundación Niemeyer” y que con ello proporcionó un “enorme beneficio” a la Fundación, a la imagen de Avilés, al Principado de Asturias y en último término a la cultura española.

“Se erige, por tanto, como razón de utilidad pública, justicia y también equidad -continúa- la inestimable contribución del condenado al desarrollo cultural español siendo que, de verse obligado a ingresar en el Centro Penitenciario, se vería impedido de continuar con la valiosa actividad que durante tantos años ha llevado a cabo”.

Hasta el momento, pese a que la sentencia ya es firme y sólo está pendiente de la ejecución de las penas, ni la Fiscalía ni la Fundación Niemeyer en calidad de perjudicada por su gestión durante su etapa como director general se han pronunciado sobre la petición de suspensión de condena efectuada por la defensa de Natalio Grueso.

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