El CD Tenerife gana en Santander y vuelve a coger aire

Bermejo, Álex Muñoz y Dani Gómez celebran el 0-2 del Tenerife

José Miguel Galarza

Santa Cruz de Tenerife —

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El CD Tenerife no dio pie a que el colista le pusiera en problemas y volvió a ganar (1-2) en la tercera cita tras el paro por pandemia. El grupo de Rubén Baraja fue siempre sólido —excepto cuando perdió la tensión en el tramo final— y aprovechó un disparo genial de Joselu en el minuto 10 para ponerse por delante. El 0-1 trastocó el esquema conservador de Oltra, pero no descompuso a un rival más seguro que puso la puntilla con el tanto de Álex Bermejo en el 53.

La cita dominical en El Sardinero no obligaba a otra cosa que un triunfo tras las decepciones ante Fuenlabrada y Málaga. Así que la victoria ante un Racing con cara de funeral y poco espíritu animoso devuelve a los blanquiazules un margen de error de un partido, abriendo un hueco de seis puntos (cinco si puntúa el Real Oviedo) con el límite de la zona roja, que ya parece con plazas finales para el equipo cántabro y el Extremadura y otras dos por decidir.

Sin pegada, sin fútbol suficiente tras el regreso del coronavirus, el Tenerife de hoy no tenía excusas para fracasar: un colista moribundo, un estadio vacío y todos sus titulares disponibles. Ausentes los condicionantes, quedaba de su mano todo para hacer de Santander un punto de inflexión en la búsqueda de los 51 o 52 puntos que le den la permanencia.

Baraja le dio un punto de lógica al once de salida y por ahí ya ganó estabilidad el Tenerife, no tanto por la vuelta de Alberto —siempre notable hasta que, como al resto, le dio por la relajación en los diez minutos finales—, como por la vuelta de Álex Bermejo a la condición de titular. Que da más que Nahuel en el balance de un partido es obvio después de tres cuartos de campeonato y hoy lo demostró.

Tirado a la izquierda para venirse hacia la calle del diez, de Bermejo fue la primera ocasión clara (6’), cuando se sacó en carrera un tiro seco que desvió Luca. El rechace cogió en movimiento a Joselu y con su pierna mala no enganchó bien su remate. La segunda del onubense, genial, vino al poco y la siguiente del catalán, inapelable, sería luego el 0-2, ahora con los papeles cambiados.  

Andaba todavía el Tenerife tomando el pulso al choque cuando llegó el 0-1, uno de esos goles que tienen nada que ver con la estrategia y mucho con los detalles individuales. Sacó largo y rápido Ortolá, obligó a Aitor a despejar blando hacia el medio campo y ahí apareció el gesto de futbolista listo, y hábil, de Joselu. Vio adelantadísimo a Luca y le superó con un tiro a puerta vacía desde cuarenta metros.

El gol devolvió a Joselu su condición de matador y al Tenerife le dio la pausa para seguir en su guion de equipo fiable del invierno. Oltra esperó veinte minutos para meter a Nico Hidalgo y pasar del 5-4-1 a un 4-4-2 más lógico para buscar el empate. El cambio no alteró el pulso de un Racing que no puso en mayores problemas a su rival. Los de Baraja siguieron consistentes y rozaron el 0-2 con una contra que armó Milla con otro pase larguísimo. Corrió por su banda Luis Pérez y la puso a bocajarro para que Dani Gómez rematara alto, forzado por la salida de Luca.    

 

Oltrá volvió a mover ficha en el descanso, pero las apariciones de Nkaka y Jon Ander ni le dieron el balón, ni fortaleza defensiva. Cuando tomaba ritmo la segunda parte, Luis Pérez habilitó la llegada de Moore hasta la línea de gol, suficiente ventaja para meter un pase venenoso al área, donde Joselu —otra vez presente— remató al larguero. El rebote cayó a Alex Bermejo y puso el 0-2, haciendo buena la segunda jugada.

Con más de cuarenta minutos por delante, el Tenerife y Baraja se toparon con un escenario inhabitual. El partido comenzó a hacerse eterno, entró Lasure por Bermejo — un relevo esperado— y se asomó Jorge Padilla, otra vez, como en enero, delantero alternativa a la dupla titular.

Oltra, que ya había quemado las naves metiendo a Tresaco y Mario Ortiz, solo tuvo premio cuando el Tenerife cayó en la indolencia. Primero avisaron Alberto con un despeje sobrado y Šipčić midiendo mal un mano a mano con Lombardo que corrigió el majorero. Y luego fue el 1-2, ya en tiempo añadido, con un centro al área de Mario Ortiz, mal defendido, que permitió el doble remate de Jon Ander.

En otro escenario y en otro tiempo quedaba tiempo para la catástrofe, pero ni este Racing está para heroicidades, ni este Tenerife redivivo quiso quemarse. Incapaz de hacerse con la pelota, al menos defendió bien los últimos minutos. No es poco a estas alturas del curso.

(1) REAL RACING CLUB: Luca; Nando (Nico Hidalgo, 28’), Aitor Buñuel, Jordi Figueras, Manu, Abraham Minero; Borja Galán (Nkaka, 46’), Sergio Ruiz (Mario Ortiz, 76’), Toribio (Jon Ander, 46’), Lombardo; y David Rodríguez (Tresaco, 74’).   

(2) CD TENERIFE: Ortolá; Luis Pérez, Šipčić, Alberto, Álex Muñoz; Moore (Javi Muñoz, 86’), Aitor Sanz (Undabarrena, 86’), Milla, Álex Bermejo (Lasure, 66’); Joselu y Dani Gómez (Jorge, 79’).

ÁRBITRO: Javier Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Amonestó a los locales Abraham (48’), Jon Ander (71’), Nico Hidalgo (74’), Jordi Figueras (82’) y Tresaco (95’); y a los visitantes Aitor Sanz (29’) y Šipčić (75’).

GOLES: 0-1 (10’) Joselu. 0-2 (Álex Bermejo). 1-2 (93’) Jon Ander.

INCIDENCIAS: Partido de la 34ª jornada de Liga, tercero desde la suspensión de la Liga por la COVID-19, jugado a puerta cerrada en el campo de El Sardinero. Los dos equipos lucieron en su salida una camiseta de apoyo a sus exjugadores Unzue y Sabou, enfermos de ELA.

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