Colocar al PP en el gobierno de Santa Cruz y mantenerlo ahí era un alivio, pero era Ciudadanos el que podía dar la tranquilidad. Descontando al CCN por razones obvias de consanguinidad, la llave de una moción de censura la tenía Guigou, si es que Zerolo no lograba mover al transfuguismo a los tres fresquistas colados por Pepiño Blanco en la lista municipal del PSOE. Estos, pusilánimes, no se atrevían a romper el grupo. Así que se buscó un mediador en uno de esos empresarios medianos afines a Antonio Plasencia y conocido de Miguel Zerolo a través del servicio de contratación del Ayuntamiento: Félix Quemada Nieto. Quemada Nieto aparece en un rosario de llamativas operaciones por toda la isla de Tenerife desde los años 80. Lo último ha sido la causa abierta en los Juzgados de Arona por la aprobación y concesión de licencias irregulares. Quemada se supone que es uno de los principales beneficiarios de esa gestión tan alegre que todavía investiga el paciente juez aronero Nelson Frías. Tiene varias empresas de asfaltado, construcción, contratas y promociones. Figura como administrador en la Sociedad del Suelo de Tenerife, presidida por Antonio Plasencia, de hecho ha compartido UTE con Plasencia uniéndose a Promotora Punta Larga. A través de Inversiones Parque son conocidas sus relaciones con el Ayuntamiento de Santa Cruz.