Un lector ha dejado el envite y se ha pasado a la brisca, y lo ha confesado en público, como cuando se va a una de esas terapias para desengancharse de algo. Hola, soy fulanito y soy adicto al envite. Este lector, que firma con el nombre de Carmelo Carmalis, anuncia al mundo que se ha pasado a la brisca, ¿o ése ha sido Soria? No estamos seguros, pero hemos elegido su comentario como el mejor de la jornada sin más criterio que la mala uva que nos adorna: “Oiga, que Roberto Moreno filius no tiene ese rostro de saltaperico, que cuando no le pica la entreceja, te pica el ojo y, cuando no, se regaña las narices y otras vecez mueve en mueca los labios bien a derecha o a izquierda haciendo el caballobastos, que vovería loco a cualquier cogedor de señas en el envite, pues ora hace la mailla, como va fuado o va por su rey y pica el hombro, por espadas, como levanta las cejas y lleva su rey de oro. ¡Oh, fíjate tú que yo me he pasado a la brisca! Ni pastillas, ni médicos de Londres ni leches. Está fatal y , a Dios gracias, Roberto Moreno no”.