El PSOE inicia el ciclo electoral con el peor resultado histórico en Extremadura, su tradicional bastión
El PSOE asume la debacle que ha sufrido en Extremadura, su tradicional bastión en el que ha cosechado el peor resultado de su historia. Se deja diez diputados y cae a los 18 escaños en la Asamblea regional. La pérdida es de 14 puntos respecto a las elecciones de 2023, un suelo histórico para los socialistas en la región. “El resultado del PSOE es muy malo. Lo destaco sin paliativos”, ha admitido el candidato, Miguel Ángel Gallardo, que por el momento se mantiene en el cargo. “En los próximos días podremos analizar eso que me traslada”, ha respondido en una rueda de prensa a una pregunta sobre su hipotética dimisión. En Ferraz dejan esa puerta abierta al remitirse a la reunión de la ejecutiva que el PSOE extremeño mantendrá el lunes.
Extremadura ha iniciado el ciclo electoral con el peor marco posible para el PSOE con un descalabro sin precedentes en Extremadura, donde hasta ahora el resultado más bajo lo firmaron en 2023, cuando Guillermo Fernández Vara se mantuvo en primera posición con un 39,9% de los votos y 28 escaños, empatado con el PP. Ahora caen al 25,79% frente al 43% de María Guardiola, que sube cuatro puntos. El PSOE ha empeorado sus propias previsiones en un escenario adverso, con su candidato procesado y un goteo de casos de corrupción y acoso constante en las últimas semanas, aunque en la noche electoral, los portavoces socialistas evitaron profundizar en el análisis y prácticamente la autocrítica.
Los socialistas tratan de digerir la derrota, que en la sede de Ferraz intentan circunscribir al candidato, Miguel Ángel Gallardo, a quien han evitado dar un respaldo férreo tras conocerse los resultados, y alejarla de Pedro Sánchez, la gestión del Gobierno y el escenario nacional. Y también de desmarcarlo del resto del ciclo electoral: “Partido a partido”.
“Es un mal resultado”, reconocen sin ambages en Ferraz, donde centran el diagnóstico en la desmovilización del electorado progresista en buena medida por la situación de Gallardo, que no tenía tirón y ha encarado la campaña procesado por el presunto 'enchufe' al hermano de Sánchez a través de la Diputación de Badajoz. “Las condiciones del candidato no han sido idóneas”, señalan esas fuentes.
Preguntado si su condición de procesado en el caso de la contratación de David Sánchez cuando él era presidente de la Diputación de Badajoz, ha advertido de que los resultados de los comicios no se deben “a una sola cuestión”, informa la Agencia EFE.
La intención de Sánchez es seguir adelante, a pesar de este golpe que en el Gobierno siempre han querido enmarcar en la batalla regional en plena acumulación de casos de corrupción y acoso que afectan al PSOE desde hace meses. El primer gesto lo hará este lunes al anunciar el nombre de la nueva portavoz del Gobierno, en relevo de Pilar Alegría, que será la próxima en medirse en las urnas en Aragón, donde el PSOE también parte con el viento de cara.
El presidente ha seguido el recuento en Moncloa, como hace siempre en los comicios autonómicos. En Ferraz se han reunido la secretaria de Organización, Rebeca Torró, y sus adjuntos, Borja Cabezón y Anabel Mateos, además de la portavoz del PSOE, Montserrat Mínguez. La dirección del PSOE también deja para el lunes un análisis más sosegado del resultado en una reunión de la ejecutiva.
La puerta de salida abierta para Gallardo
“Lo que menos me preocupa es mi futuro político, lo que más me ocupa es que el PSOE tome la mejor decisión”, ha dicho Gallardo, que este lunes se reunirá con la dirección regional. “En los próximos días podremos analizar eso que me traslada. Por encima de Miguel Ángel Gallardo está el PSOE en Extremadura”, ha agregado.
Gallardo ha evitado, eso sí, la autocrítica y ha cargado contra Guardiola, a quien ha acusado de convocar las elecciones como parte de un “experimento” de Alberto Núñez Feijóo. “La pregunta es para qué han servido las elecciones. Es la pregunta que muchos extremeños se hacen esta noche. Se inventó la cuestión presupuestaria y no quiso siquiera negociar los presupuestos sino que precipitó estas elecciones para convertir a Extremadura en un experimento que ha fallado. A partir de hoy, Extremadura tiene mayor bloqueo y mayor inestabilidad. Lo que se ha producido es un engorde de la ultraderecha”, ha lamentado.
La intención de Guardiola era lograr una mayoría absoluta (al menos 33 escaños) que le permitieran gobernar sin necesitar a Vox, pero no lo ha logrado. Tan solo ha aumentado un escaño (29) mientras que Vox se ha disparado.
Sin autocrítica y contra un PP “rehén de los ultras”
“Es un mal resultado, no se ha conseguido movilizar a los votantes progresistas”, ha sido la primera valoración de la dirección del PSOE sobre la debacle en Extremadura, donde se comprometen a “seguir trabajando” para que haya un proyecto “de derechos y no de derechas”.
No obstante, el primer análisis no supone una especial autocrítica sino que cargan contra Guardiola y Feijóo por la convocatoria electoral. “Hemos constatado que el PP vuelve a la casilla de salida pero rehén de los ultras”, ha dicho la secretaria de Organización, Rebeca Torró, en una comparecencia sin preguntas en la que ha dicho que el PP es “dice ser de Estado, pero es la nave nodriza de la ultraderecha”.
En Ferraz evitan por ahora publicarse sobre el futuro de Gallardo, de quien ya presuponían un descalabro, aunque se han empeorado las expectativas, y se remiten a la reunión de la dirección regional del lunes.
Los socialistas no han conseguido tampoco sacar rédito de su músculo municipal y se enfrentan a malos resultados en territorio urbano. De hecho, han pasado a tercera posición en Badajoz, dond han quedado por detrás de Vox.
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