Los efectos propagandísticos siguen y siguen en el PP, como si de un conejito de Duracell se tratara. Les acercamos una anécdota que abunda más en lo dicho hasta ahora. Con motivo de la manifestación contra el terrorismo del pasado viernes, el delegado del Gobierno, Antonio López, se partió el pecho por organizar las cosas como le venían indicadas de Madrid. Tenía que convencer al Gobierno de Canarias de que eran manifestaciones estandarizadas, pero desde Presidencia le pusieron pegas hasta al texto de la pancarta. En la reunión con Gobierno y presidentes de Cabildos, por videoconferencia, la gente de Adán Martín estuvo incluso a punto de romper la unidad, especialmente cuando López dijo que el ministro Trillo volaba en esos momentos para Gran Canaria a participar en la marcha y que, por tanto, Adán Martín tenía que trasladarse hasta esa isla. El Gobierno recordó que la capitalidad está estos cuatro años en Santa Cruz, lo que obligó al avión de Trillo a cambiar de rumbo en pleno vuelo. La foto buscada, la del ministro junto a Soria y Adán en el feudo canarión se chafó así a última hora.