San Sebastián contará con un mirador emblemático en El Cristo
El Salón de Plenos del Ayuntamiento de San Sebastián de la Gomera ha acogido hoy la presentación del proyecto de construcción del Mirador de El Cristo que estará ubicado en El Machal “una iniciativa que supondrá contar con un mirador emblemático sobre la misma capital insular” afirma Angel Luis Castilla, alcalde de San Sebastián de la Gomera quien también señala que “el proyecto contempla la ejecución de un edificio de una altura bajo la plataforma que conforma el actual mirador, manteniendo prácticamente la misma superficie que actualmente ocupa éste, unos 700 m2”. El acto de presentación contó con la presencia del diputado regional y teniente de alcalde, a la par que edil de turismo, Víctor Chinea y el arquitecto redactor del proyecto Ramiro Cuende, así como el consejero de Turismo del Cabildo, Fernando Méndez.
Víctor Chinea, teniente de alcalde y concejal de turismo ha destacado por su parte que “la cubierta del edificio se ubicaría, por tanto, en lo que actualmente es la plaza frente al Cristo, en la cota 229,50 m, y tendrá uso de terraza mirador. Bajo ella, en la planta inferior, en la cota 226, se ubican diferentes espacios (control e información, sala de proyecciones, sala multiusos, aseos…). En el exterior se actúa sobre una superficie de 1.900 m2 aproximadamente”.
Miguel Cabrera, Director General de Infraestructuras Turísticas del Gobierno de Canarias informó en el acto de presentación que “tanto la redacción del proyecto como la ejecución de las obras se financian por esta Viceconsejería a través de la Ampliación De La Estrategia Canaria De Mejora Del Espacio Público Turístico (PLAN CANARIAS) y supondrá una inversión superior a los 710.000€. La duración prevista de los trabajos será de 14 meses”.
El Director General destacó sobre el proceso constructivo que “se ha pretendido que el protagonismo recaiga en los elementos naturales, disponiendo adecuadamente, por ejemplo, vegetación autóctona emblemática y siempre propia del lugar. Se emplearán las técnicas y soluciones locales en la construcción de las paredes de piedra utilizadas en los miradores, evitando la imposición de estilos extraños al modo de hacer local. Se trata de crear una pieza de arquitectura capaz de recibir, acoger, proteger y poner en valor un lugar simbólico de San Sebastián de La Gomera”.
El Alcalde de San Sebastián ha destacado por su parte que “el proyecto se adapta de forma genérica las directrices del Plan Insular de Ordenación de La Gomera sobre la Red Insular de Miradores y, en particular, a la integración ambiental en el lugar. En este sentido, los nuevos usos se desarrollan en el suelo ya alterado por el mirador existente, manteniendo su perímetro formal y respetando sus rasantes y volúmenes exteriores. Para ello, se han adaptado materiales y colores que permitan una óptima lectura con el paisaje, tal y como establece el PIOG”.
Víctor Chinea señala también que “el diagnóstico ambiental refleja que las afecciones de la adaptación de la actividad ya existente sobre su entorno natural es mínima, por lo que el impacto negativo sobre el medio ambiente es nada significativo”.
Descripción de la Construcción
Descripción de la ConstrucciónRamiro Cuende, arquitecto responsable del proyecto informó sobre el mismo afirmando que “la nueva pieza edificada ocupa casi la totalidad de la plataforma situada a la rasante 229,50, diseñando una edificación bajo la misma, cuya cubierta sería la actual plaza frente al Cristo”.
La fachada de la nueva edificación a las orientaciones norte, naciente y sur está formada por la poligonal de las paredes de piedra existentes, con la singularidad de que se fuerza la apertura de dos grandes huecos en sus paños: un hueco panorámico acristalado con orientación noreste (vista a la Villa y Tenerife al fondo, con frente a los vientos alisios dominantes) y una apertura exterior con terraza a cota de la sala inferior (+226) con orientación sureste (vista a la costa sur, más resguardada del viento).
De esta manera, se diseña una sala polivalente con los servicios necesarios para acoger a los visitantes de este singular paraje, y a la que se accede por una amplia rampa peatonal que, partiendo desde la zona poniente de acceso y aparcamientos, permite una transición suave y sin barreras arquitectónicas desde el exterior hasta el interior. En el proyecto siempre se ha considerado actuar mediante una arquitectura invisible, en donde los nuevos espacios creados queden mimetizados en el paisaje preexistente, manteniéndose el protagonismo de la pieza del Cristo y sus bancales. La sala interior se articula mediante la creación de un pequeño patio, que permite ajustar las alineaciones y la singular geometría del lugar, a la vez que ayuda a crear las necesarias condiciones de confort interior (luz y ventilación). La ubicación del patio en el perímetro del pódium central del Cristo y la ubicación en el mismode agua con vegetación de marcado carácter vertical (cipreses) ayudan a una lectura respetuosa y singular del lugar.
El diseño y pavimentado de la actual plaza a cota +229,50 permitirá su utilización alternativa para actividades exteriores al margen de la apertura de la sala inferior.
El espacio interior, concebido como la suma de dos piezas ancladas entre sí a través del pequeño patio ajardinado que las suelda, pretende cumplir una función principal como espacio expositivo y de interpretación, y una función secundaria de servicios y equipamientos a los visitantes. Para ello, se dispone de una sala diáfana, que permite en sus extremos la ubicación de las dos grandes aperturas de huecos indicadas anteriormente, cada uno de los cuales mantiene la singularidad dada por su ubicación, vistas y orientación. En la zona cercana al patio se disponen de otros espacios necesarios (control, servicios públicos (aseos PMR) y aseos del personal y sala de video, articulándose una segunda salida de evacuación del edificio desde este sector, mediante rampa peatonal adaptada.
En el plano superior se abrirán lucernarios para iluminar y ventilar, los cuales se diferencian disponiéndolos en el interior de una lámina de agua, que refresque el lugar en los días del sol.