“El jardín botánico tiene como principal objetivo conservar la flora autóctona palmera”

Francisco Marco es paisajista y técnico de agrobiología. Foto: LUZ RODRÍGUEZ.

Esther R. Medina

Santa Cruz de La Palma —

El paisajista y técnico de agroecología Francisco Marco, presidente de la Asociación Española de Jardinería Ecológica, que se encuentra en la Isla temporalmente, propone la creación en Los Llanos de Aridane de un jardín botánico insular que tiene como principal función “la conservación de la flora autóctona palmera”, según ha explicado a LA PALMA AHORA. Como objetivos secundarios de este espacio se encuentran la protección de las especies vegetales canarias en general y de otras con un vínculo cultural con La Palma, como es el caso de la flora cubana. Marco ha planteado esta iniciativa a Izquierda Unida Canaria (IUC), formación que está recabando apoyos para lograr hacerla realidad.

El jardín botánico tiene también una función educativa. “Debe existir una muy buena red de educación ambiental que sirva para que esa muestra de flora endémica se enseñe tanto a los escolares como al público en general; el jardín será un vehículo de educación ambiental”, asegura este experto, quien destaca que “la otra pata sobre la que se asienta esta mesa debería ser el turismo sostenible, porque un jardín botánico es, asimismo, una fuente de ingresos vinculada al visitante que viene a La Palma con ganas de aprender sobre flora insular en concreto y de Canarias en general”, añade.

Marco recuerda que “a nivel cultural La Palma también está muy vinculada con Cuba y en el jardín botánico se podía ofrecer una muestra de flora cubana, que es un poquito más exótica y llama mucho la atención de determinado tipo de turismo”.

En opinión de Francisco Marco, Los Llanos de Aridane es “el municipio adecuado para crear un jardín botánico por su climatología, por el acceso a los recursos hídricos para poder regar -aunque en poca cantidad- por la disponibilidad de espacio y, sobre todo, por las condiciones bioclimáticas y edáficas (del suelo), porque se necesitan suelos fértiles puesto que la base de las plantas radica en la fertilidad de la tierra”. Este municipio, apunta, “tiene suficientes fincas que nos pueden ofrecer esa posibilidad y por eso creemos que es una ubicación ideal para crear allí un buen jardín botánico”. En cuanto a dimensiones, indica que “para tener una representación de la flora canaria, de todos los ecosistemas que la constituyen (laurisilva, fayal-brezal, pinar canario, bosque termófilo, cardonal-tabaibal) y de la flora cubana que genere un vínculo cultural, se precisa un espacio mínimo de dos hectáreas”.

La Asociación Española de Jardinería Ecológica persigue que “en los espacios verdes de nuestros pueblos y ciudades se genere una gestión basada en la ecología como línea base, como eje que vertebra toda la política de la gestión de los espacios verdes; no se pueden utilizar productos químicos, porque con la lucha biológica se pueden combatir plagas y enfermedades”, subraya. Esta asociación también tiene entre sus objetivos primordiales “potenciar el uso de plantas autóctonas en nuestros parques y jardines, porque son las plantas adaptadas al medio”, agrega.

Marco considera que “no debemos olvidar que La Palma tiene un Parque Nacional y que es Reserva de la Biosfera, y si queremos que siga siéndole debe existir un vínculo entre nuestros espacios naturales y los ajardinados, y este vínculo no existe hoy por hoy, porque se le ha dado demasiada prioridad al exotismo de ciertas especies que, por desgracia, nos ha llevado a situaciones problemáticas de plantas invasoras como el rabo de gato”. “Lo que queremos es que se potencie el uso de especies autóctonas adaptadas a cada entorno, puesto que no se puede colocar la vegetación típica de cumbre en zona de medianías”, comenta.

Este paisajista y técnico de agroecología afirma que “lo que ha llevado al desarrollo urbanístico y humano de la zonas de medianías es que la vegetación típica del bosque termófilo prácticamente ha desaparecido”. “Vemos en nuestros parques y jardines, de forma aislada, palmeras canarias y algunos dragos, pero no hay una representación de un bosque termófilo, y tiene un diversidad tremenda; podíamos recuperar almácigos, sabinas, lentiscos, palmeras, dragos y todo ello podría generar conjuntos ajardinados propios de la zona que le corresponde y con una biodiversidad que hoy por hoy en los jardines no existe”, insiste. “Y lo que más nos preocupa es el uso y abuso de los céspedes, hay muchas praderas de césped que no se pueden pisar, que requieren un mantenimiento excesivo, que hay que regarlos, cortarlos o tratarlos muy a menudo con todo el coste que ello conlleva, y todo eso se podría revertir en contratar a más gente y plantar más especies autóctonas”, concluye.

Francisco Marco ofrece este jueves, a las 19.00 horas, en la Escuela de Capacitación Agraria de Los Llanos de Aridane, una charla, en la que también se establecerá un coloquio, con el título Jardinería ecológica y paisajismo sostenible en La Palma, Reserva de la Biosfera. La entrada es gratuita.

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