Detenidos dos etarras tras 18 horas de persecución
La Gendarmería francesa ha detenido este domingo a dos presuntos etarras, Itziar Moreno y Oier Gómez según han adelantado a Europa Press fuentes antiterroristas españolas, a falta de cotejar oficialmente sus huellas dactilares.
Ambos han protagonizado durante las últimas 18 horas, desde la tarde del sábado, una intensa huida perseguidos por gendarmes franceses en el centro del país galo, después de saltarse un control policial y entablar un tiroteo en el que han herido a un miembro de las fuerzas de seguridad francesas.
Estas mismas fuentes antiterroristas han precisado a Europa Press que la identificación de estos dos terroristas se ha hecho a partir de un primer análisis fotográfico y que la confirmación oficial podría tardar varias horas. A lo largo de la mañana de este domingo también se han producido otros tiroteos hasta ser capturados.
Estos tres tiroteos en tan corto espacio de tiempo indican que los terroristas no dudaron en disparar contra las fuerzas de seguridad a pesar del alto el fuego general, permanente y verificable declarado el pasado 10 de enero.
El portavoz de la Prefectura Guillaume Thirard, ha precisado que el arresto de estos dos terroristas en Croze, -el departamento de Creuse (centro de Francia)- se ha producido “tras un intercambio de disparos que no produjo heridos”.
Estos dos terroristas abrieron fuego contra una patrulla de gendarmes que les dieron el alto en un control de carretera. En esta ocasión uno de los agentes fue alcanzado en un hombro y trasladado a un hospital, si bien su vida no corre peligro. El hombre fue el autor de los disparos, mientras que la mujer era la encargada de conducir el vehículo de la marca Ford, robado y con las matrículas dobladas.
Este ataque ocurrió en la localidad de Aubusson (Departamento 23) en el centro de Francia, cerca de Limousin de donde los dos terroristas lograron darse a la fuga. No obstante, una hora después, estos dos etarras efectuaron nuevos disparos contra gendarmes en la zona industrial de Meymac, a unos cincuenta kilómetros de la zona donde se estableció el control, pero en este caso tampoco causaron heridos.
Asesinato de Narin: “Hecho fortuito”
Ya en el mes de marzo del año pasado, miembros de la banda terrorista ETA llevaron a cabo un tiroteo en la localidad de Dan Marie Lès-Lys que acabó con la vida del agente francés, Jean Serge Nerín. Se trataba de la primera víctima mortal de nacionalidad francesa de la banda.
Tras aquel atentado ETA emitió un comunicado días después en el que calificaba la muerte del agente galo como un “hecho fortuito”, una versión que fue aceptada por Batasuna, quien no condenó los hechos a pesar de que ya había hecho pública su apuesta por las vías exclusivamente pacíficas.
Teóricamente esta postura de la izquierda abertzale ilegalizada habría cambiado tras la presentación de Sortu, cuando el dirigente batasuno, Rufi Etxeberria se comprometió a condenar la violencia de ETA “si la hubiera”.
“La izquierda abertzale rechaza y se opone al uso de la violencia o a la amenaza de su utilización para el logro de objetivos políticos. Y eso incluye la violencia de ETA, si la hubiera, en cualquiera de sus manifestaciones”, dijo.
Oier Gómez Mielgo era el último terrorista que se encontraba huido de la base de ETA en Obidos (Portugal) y también huyó recientemente de un control de carreteras en el que fue detenida su compañera Jone Lozano.
Por su parte Moreno es una de la etarras más buscadas por las Fuerzas de Seguridad y su foto fue difundida junto a la de otros terroristas, la mayoría ya detenidos.
A punto de ser capturado el 21 de marzo
Las autoridades francesas creen que Oier Gómez es el etarra que consiguió huir el 21 de marzo de la acción de la Gendarmería que detuvo a la también etarra Jone Lozano cuando trataban de saltarse un control rutinario de carretera en plena madrugada.
A diferencia de su compañera Jone Lozano, Gómez Mielgo logró eludir la acción de la Gendarmería. En el coche se dejaron una pistola y 54.000 euros en metálico procedentes de la extorsión, según los datos recogidos por Europa Press.
Este hecho llevó a las fuerzas de seguridad galas a pensar que el fugado podría tratarse de una persona con un perfil destacado en la banda.
Gómez Mielgo cumpliría por tanto estas características ya que se le sitúa en el aparato militar y fue uno de los encargados de establecer una base de ETA en Portugal siguiendo las órdenes directas del que fuera jefe de la banda, Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, alias Ata, detenido el 21 de mayo de 2010.
Oier Gómez Mielgo huyó de Óbidos junto a Andoni Zengotitabengoa Fernández, quien fue posteriormente detenido en el aeropuerto de Lisboa cuando trataba de escapar a Venezuela.
La identificación de estos dos presuntos etarras como las personas que ocupaban la casa en la localidad turística al norte de Lisboa fue posible gracias a la colaboración de los vecinos que les reconocieron a partir de las fotografías que les mostraron los agentes de la Guardia Civil desplazados a la zona.
Ambos habrían abandonado la casa después de que días antes la Guardia Nacional Republicana (GNR) interceptase una furgoneta de ETA cargada de explosivos en la misma localidad de Óbidos.
La Policía portuguesa reconoció a Oier Gómez por una fotografía de carnet, dos DNI y dos carnet de conducir falsos que hallaron durante el registro de la vivienda de la Urbanización de Casal de Avarela.
Según Interior, ETA había trasladado a Portugal su base operativa y guardaba en la casa de Óbidos 1.500 kilos de explosivos. Al parecer, los dos presuntos etarras eran “la comidilla” de sus vecinos, entre quienes vivían dos policías y un militar.
Huido desde 2001
El juez de Menores de la Audiencia Nacional, José María Vázquez Honrubia, dictó el 28 de mayo de 2002 orden de busca y captura contra Oier Gómez, condenado en octubre de 2001, cuando aún era menor de edad, a una pena de dos años de internamiento más tres años de libertad vigilada por colocar un artefacto explosivo bajo el coche de un ertzaina que hizo explosión en abril de 2001 en Vitoria (Alava).
El joven, que ya tiene 27 años, no regresó al centro donde cumplía su pena tras disfrutar del permiso de fin de semana que le había concedido el juez. El magistrado le había concedido los permisos porque la Ley del Menor contempla que el internamiento pueda sustituirse por libertad vigilada cuando se cumpla la mitad de la pena.
Se da la circunstancia de que un día antes, Oier Gómez dio una rueda de prensa junto a sus padres y el abogado de Askatasuna Txema Matanzas para anunciar que quebrantaba la medida de internamiento. “Juegan con nosotros”, argumentó el joven al considerar que debían haberle dejado en libertad vigilada sin más, en vez de darle permiso de viernes a domingo.
Más tarde, Gómez envió un fax al centro, que fue remitido a la Audiencia Nacional, informando de la dirección de sus padres en Vitoria, para que el Juzgado remitiera a la misma cualquier resolución que adoptara sobre su caso.
En el auto en el que se le concedieron los permisos de fin de semana el Juzgado Central de Menores recordaba que Oier Gómez había acumulado un gran número de sanciones en el centro, aunque “en el último semestre han cambiado sustancialmente su actitud manteniendo una buena relación con adultos y menores con mejor comportamiento a nivel escolar, social y de relación, avanzándose positivamente en los objetivos”.
El juicio por su implicación en el ataque a la Ertzaintza no llegó a celebrarse porque se llegó a un acuerdo de conformidad entre las partes.