Una empresa desarrolla un sistema ecológico para lavanderías industriales que reduce el consumo de energía
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 13 (EUROPA PRESS)
La empresa gaditana Ingeniería del Ozono S.L., con presencia en Canarias, ha conseguido desarrollar y mejorar un sistema más ecológico para lavanderías industriales, que permite reducir energía, agua y detergentes en el proceso de lavado.
El alto consumo hídrico, energético y químico --detergentes-- son los principales factores económicos y medioambientales a los que este sector tiene que hacer frente. Para reducir estos costes existen fabricantes con equipos altamente eficientes y verdes, informa la empresa en una nota.
La renovación de las instalaciones mediante nuevas lavadoras supone una elevada inversión que pocos pueden afrontar, así como procesos únicos que se hacen necesarios en pro del planeta y del ahorro.
El ozono, a pesar de llevar mucho tiempo en el mercado con múltiples aplicaciones en casi todos los sectores, es todavía un gran desconocido. La búsqueda de resultados más claros y convincentes para el sector ha llevado a la empresa Ingeniería del Ozono a desarrollar un equipo más sofisticado y fácil de aplicar que aportará notables beneficios a sus usuarios.
La implantación de un sistema de ozono en el circuito de agua supone, entre otros beneficios, reducción de la temperatura de lavado, de la cantidad de detergentes, de los tiempos de lavado y del consumo de agua.
Además, reduce la aparición de úlceras de contacto; desinfecta el agua de lavado; mejora considerablemente la calidad de la ropa; reduce los tiempos de secado, y no requiere reposición de ninguna sustancia o elemento, ya que tan solo se alimenta de aire y electricidad.
DESINFECTANTE NATURAL
El ozono es el desinfectante natural más eficaz y rápido que se conoce. Se utiliza ampliamente para desinfectar aire, agua, alimentos, superficies, tejidos y mobiliario, además de para eliminar olores y VOC's.
De hecho, es muy apreciado en varias industrias y procesos porque degrada todo tipo de compuestos, transformándolos en subproductos inertes e inocuos que pierden sus propiedades.
Asimismo, tras realizar su función se convierte de nuevo en oxígeno, sin acumularse, sin dejar residuos y respetando el medio ambiente.