El Gobierno de Canarias se queja de que Sánchez no se reúna con Clavijo y culpa a Ángel Víctor Torres
El Gobierno de Canarias ha mostrado su malestar por la negativa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a recibir en una reunión “de cortesía” de quince o veinte minutos al presidente del ejecutivo regional, Fernando Clavijo, con motivo de su estancia en Lanzarote el fin de semana para asistir al homenaje a José Saramago, en el que participaron ambos.
La portavoz accidental del ejecutivo regional, Cristina Valido, dijo tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno que “no es normal” que Clavijo sepa de la visita de Sánchez por los medios de comunicación y tampoco es normal que fuera rechazada su solicitud “por escrito” para celebrar un encuentro breve para hablar de la llegada de pateras a Lanzarote en las últimas semanas, también durante los días del fin de semana en los que estuvo el presidente español en la isla.
“Es la primera visita oficial del presidente del Gobierno de España y no puede hablar unos minutos con el presidente del Gobierno de Canarias por un asunto tan importante que está aconteciendo mientras está aquí”, se lamentó Valido, y añadió que el ejecutivo canario teme que esta actitud se deba a las visitas a Madrid del secretario general del PSOE, canario, Ángel Víctor Torres, quien sostiene que va a la capital “a desnudar las mentiras” de Coalición Canaria.
“Eso me hace pensar que el lenguaje que se está llevando pueda ser el que genere este tratamiento, porque las cosas estaban bastante mejor” con el Gobierno de España, dijo la portavoz.
Pese a todo, el Gobierno de Canarias va a seguir con su disposición al diálogo con el Gobierno de España, dijo la portavoz, aunque Clavijo tendrá que esperar hasta el 25 de octubre para trasladar a Sánchez la situación, cuando está programada en Moncloa una reunión oficial entre los dos presidentes.
Cristina Valido, consejera de Empleo, Políticas Sociales y Viviendas, dijo que con la llegada continua de pateras en las últimas semanas, la mayoría a Lanzarote, hay unos 210 menores migrantes, de los que 150 está verificada su edad y unos 50 o 60 están pendientes de que se les hagan las pruebas óseas.
De los menores llegados, unos 30 se han derivado a Gran Canaria de momento y alguno a Tenerife para quitar presión a los recursos de menores en Lanzarote y queden más libres a la espera de nuevas llegadas.
“El problema es que muchos menores no tienen las pruebas oseas hechas y en esas condiciones no se puede sacar a una persona de la isla si no está certificada la minoría de edad”, dijo Valido, quien se quejó de la falta de recursos humanos para agilizar los análisis forenses.
La consejera recordó que se solicitó al Ministerio de Defensa el uso de las instalaciones del Acuartelamiento Marqués de Herrera en Lanzarote para la acogida de los menores extranjeros, pero ha sido denegado por razones de seguridad.