Una familia gánster se establece en Las Palmas de Gran Canaria
“Toda la sabiduría que necesitarán se encuentra entre estas cuatro paredes”, es la principal premisa para pasar los misterios de La Casa de Los Enigmas, una casa temática sobre los años 20 y La Ley Seca situada en la calle Senador Castillo Olivares de Las Palmas de Gran Canaria.
Como su creador Wimar Campos nos cuenta, el origen de esta nueva oferta de ocio grancanario nació un día que estaba jugando en su casa a una aventura gráfica en el ordenador y se quedó sin luz, por lo que decidió pensar en sus propios enigmas y crear una aventura gráfica que fuera trasladable a la realidad. Así, para los fanes de videojuegos como Blade Runner, Monkey Island o Maniac Mansion venir a esta casa es volver a recordar las horas delante de la pantalla pero con un grupo de amigos.
Que la casa esté ambientada en los años 20 no significa que se tenga que ser un experto en la temática y por eso Wimar anima a cualquier persona a venir, lo único que hace falta es pasarlo bien y tener un grupo. Y es que a La Casa de Los Enigmas se va en grupos, mínimo de dos y máximo de cinco, que tienen que depositar 50 euros. Con este pago se incluye el tiempo en la estancia, un refrigerio y la ficha policial que se hace al entrar.
En total hay cuatro niveles: La Biblioteca, La Habitación de La Angustia, La Celda de Al Capone y La Timba. Tras hacerse la ficha policial el grupo pasa a la primera sala, que es La Biblioteca. De momento esta es la única que está inaugurada y en ella los concursantes han de pasar El Mandamento, que es la prueba que los hace pertenecer a la familia. Esta consiste en desbloquear el código de una caja fuerte a través de las pistas que se encuentran en la sala, pero para ello solo tienen tres intentos. De momento, de 17 grupos que han participado, solo cuatro han logrado desbloquear la caja fuerte. Eso sí, todos han tenido que atenerse a La Omertá, la particular Ley del Silencio de esta familia y en caso de no hacerlo sufrirán las inevitables y terribles consecuencias de no respetarla.
En otra visita, y si han logrado acceder a la familia, podrán ir a La Habitación de La Angustia donde tienen que descubrir un crimen cometido. Tras esto, en La Celda de Al Capone los participantes estarán esposados y tendrán que resolver los enigmas a oscuras completamente. Por último está La Timba, una habitación donde jugarán una partidas de cartas muy instructivas con el jefe de la familia.
Todos los participantes entran en un ránking y cada tres meses se les dan regalos a los mejores, como bautizos en el mar, participación en eventos outdoor que se hagan o camisetas. Para jugar hay que inscribirse en el apartado de reservas de su página web y sobre todo, como Wimar cuenta, “tener ganas de venir”. Eso sí, su creador da un consejo a todos los que estén interesados en entrar en La Familia: “la gente lo complica bastante más de lo que es”.
