La ULPGC pondrá en marcha un sistema de rastreo para detectar plagios en tesis y trabajos
El rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Rafael Robaina, ha anunciado este miércoles que la institución dispondrá este mismo año de sistemas de rastreo de plagios para las tesis de fin de estudios y másteres, no porque haya más dudas, sino porque hay más trabajo.
“Hemos puesto en marcha y estamos probando estos sistemas, porque los programas no se ajustan a todas las áreas, para que a final de año tengamos una propuesta de ayuda tecnológica en este asunto”, ha destacado Robaina en el transcurso de la presentación del programa de actividades del trigésimo aniversario de la fundación de la ULPGC.
En su opinión, el escándalo de los másteres irregulares afecta a “una universidad en particular (Rey Juan Carlos), eso es lo que hay que atacar, y solo pueden hacerlo los responsables de esa institución”, que ya están en ese tema con “una actitud decidida para que los cambios que pueda hacer acaben con este problema”.
“Además, está circunscrito a un Instituto en concreto de una Universidad en particular y, si algún día otra lo tiene, me gustaría que se viera así porque la perfección humana no existe y siempre habrá posibilidades. Y, si nos tocara a la ULPGC, actuaríamos decididamente”, ha abundado.
En su opinión, el plagio “va con los tiempos” y ha puesto como ejemplo a la propia ULPGC, que en el año 1989 tenía 6.814 alumnos, con apenas cinco doctorandos, de forma que los controles eran más ágiles y flexibles.
“Ahora tenemos más de 22.000, que por ley deben presentar un trabajo de fin de título tanto en el Grado como en el Máster, y a eso se añade la carga extra de dirigir y supervisar una tesis doctoral, por lo que se precisa de ayuda y, si existe tecnológicamente, que se aplique”, ha subrayado el rector.
A su juicio, debe hacerse no porque se mantenga dudas sobre el trabajo que se presentan, sino para que “se tenga constancia y no haya sorpresas”.
“No ha crecido la duda, sino el trabajo y por eso te ayudas de sistemas tecnológicos que permiten salvaguardar lo esencial, es decir, que cuando se pida un trabajo original éste lo sea”, ha comentado Robaina.
El rector de la ULPGC ha recordado que paralelamente surge la posibilidad de tener un trabajo hecho en un segundo -“eso antes no existía”- y, por ese motivo, “hay que ir con los tiempos viendo que el copiar y pegar ahora es posible, y que para detectarlo hay que tener mecanismos”.
“Tampoco se puede confundir todo. En una tesis doctoral en el ámbito de las ciencias toda la introducción tiene cientos de citas y, antes, se valoraba más los trabajos bien documentados y con un capítulo de referencias bibliográficas nutrido y sustancioso, en el que se citaba a todos los autores”, ha precisado.
Según Robaina, “todo se está metiendo ahí en un potajillo y hay que separar la hoja del grano, porque se puede citar, incluso de forma literal, dependiendo de cuál sea el área universitaria, pero siempre que esté bien referenciado”.
“Cuando alguien realiza un trabajo de fin de grado o doctorado esa -las referencias- es una de las competencias que adquiere, el saber citar adecuadamente, y puedes encontrarte un trabajo en el que no se ha hecho correctamente y, si se te escapa, y esa persona llega a presidenta del Gobierno... Ahí es cuando se lía”, ha abundado.
Para Rafael Robaina, el que este tipo de polémicas con los másteres entren en el debate político resulta “dañino e injusto” para la universidad.
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