La capacidad empresarial de Fepeco

De la misma forma que Esperanza Aguirre defendió a Ignacio González hasta las últimas consecuencias, así como Rajoy respaldó a Bárcenas hasta el “Luis, sé fuerte. Hacemos lo que podemos”, Óscar Izquierdo, presidente de la patronal de la construcción en la provincia tinerfeña (Fepeco), defiende a Plasencia en televisión. El nivel de tolerancia que tenemos en Canarias hacia la corrupción permite que nadie se inmute cuando el presidente de Fepeco defiende en televisión a uno de los grandes empresarios de Tenerife que ha sido condenado por corrupción.

“Antonio Plasencia ha sido un gran presidente de Fepeco y eso no se lo puede quitar nadie. En su día revitalizó la federación como nunca y también ha sido un empresario que durante muchos años ha creado muchos puestos de trabajo, ha creado mucha riqueza social, y eso tampoco se lo puede quitar nadie. Yo creo que se merece un reconocimiento por su capacidad empresarial”, le decía Óscar Izquierdo a David Cuesta en MírameTV cuando le preguntaba sobre la figura de Plasencia. Fue como un flash. Las palabras de Izquierdo me recordaron, rápidamente, a las que decía Esperanza Aguirre sobre Ignacio González. Aguirre defendió a Ignacio González a capa y espada hasta las últimas consecuencias. De él dijo cosas como: “Creo que debemos reflexionar sobre las dificultades que a veces encuentran los personajes públicos para defender su buen nombre”.

Era muy sencillo reconocer públicamente que Plasencia ha sido condenado por la extracción de áridos en Güímar, era muy sencillo lamentar que su antecesor en Fepeco haya sido condenado en primera instancia por el caso Las Teresitas, uno de los mayores casos de corrupción de Tenerife. Sin embargo, Izquierdo prefirió defender lo que no es políticamente correcto.

La incapacidad de Izquierdo para señalar públicamente a Plasencia solo puede ser explicada por dos razones: o Izquierdo sufre la misma enfermedad que hace que muchos políticos toleren la corrupción incluso estando al lado de ellos y cree que Plasencia ha sido un buen empresario, o bien es un síntoma del sistema de omertá que hay en Canarias. Es una faena defender a Plasencia en televisión, pero más faena es señalar al empresario. Incómodo para los empresarios e incómodo para algunos políticos canarios. Aguirre tenía razón en una cosa, los ciudadanos debemos reflexionar sobre los personajes públicos.