El Cabildo de Tenerife inyecta 842.000 euros más en la depuradora que afecta a Playa Jardín pese a que dijo que la obra estaba terminada

El gobierno del Cabildo de Tenerife aprobó el pasado 23 de julio una modificación de crédito para aportar 842.158,96 euros más al tratamiento terciario de la depuradora de aguas del Valle de la Orotava. El cambio se justificó con un informe que, entre otras cosas, lo presenta como “prioritario e inaplazable”, lo que, para el Grupo Socialista, demuestra que el vicepresidente, Lope Afonso (PP), “mintió” cuando presentó las obras ya ejecutadas en esta estación como claves para aconsejar de nuevo el baño en Playa Jardín.

Ese informe, con fecha del 30 de julio, explica que esa partida de 842.158,96 euros se iba a destinar a “la posible liquidación del anterior contrato de gestión de residuos (canon de la UTE Vertresa). Sin embargo, esa liquidación tiene asociados una serie de problemas jurídicos que hay que solventar con anterioridad y que (,) por su envergadura (,) no es posible que puedan ser solventados en lo que resta de ejercicio. Por ello, esos créditos no podrán ser utilizados para ese fin”.

Asimismo, el informe justificativo alude a otro documento del 26 de junio aportado por el Consejo Insular de Aguas y remitido a la empresa pública Balten, responsable de depurar y elevar el líquido para riego agrícola a la balsa realejera de La Cruz Santa, que plantea la ejecución de esta “obra de emergencia” que previamente había propuesto la propia compañía “para incluir un sistema de tratamiento terciario” en dicha EDAR.

Para el PSOE, esto deja claro que la actuación ni se había terminado cuando Lope Afonso la ligó a la vuelta a la “normalidad” en Playa Jardín ni mucho menos tenía relación directa con los vertidos que obligaron a no recomendar el baño durante un año. Las nuevas obras no sólo requiere esos 842.000 euros, sino un plazo de ejecución de 22 meses, casi dos años. 

Ese escrito describe perfectamente los problemas con los que se estaba topando la EDAR: “Teniendo en cuenta la necesidad de la recirculación de los rechazos de contralavado de la ultrafiltración y de la limpieza de los filtros de disco del nuevo terciario, se solicita un estudio técnico a la empresa Aqualia, como operadora de la planta EDAR, para este Consejo Insular, para la evaluación del funcionamiento de la línea de agua formada por el decantador lamelar y la biofiltración biocarbone”. 

Problemas con los problemas sólidos en suspensión

El 9 de junio, se recibe un informe con las siguientes conclusiones: “La instalación presenta un desequilibrio operativo en el sistema de decantación primaria lamelar

y la biofiltración biocarbone, principalmente por la excesiva acumulación de sólidos en suspensión recirculados, procedentes del agua de lavado de los biofiltros“.

Además, “el bajo rendimiento del decantador primario (38,9% frente al 56 -60% posible) provoca una entrada de sólidos en suspensión a la biofiltración superior a los límites recomendados (>150 mg/L), lo que genera un ciclo negativo de mayor frecuencia de lavados, mayor volumen de retorno y sobrecarga continua del sistema”. Asimismo, “el decantador primario opera como un espesador de fangos y la concentración de fangos extraídos es excesivamente alta”, al tiempo que “las cargas volúmicas de residuos en suspensión (se usan iniciales que dan repelús: SS) exceden los valores recomendados, provocando colmatación prematura, mayor frecuencia de lavados y reducción del rendimiento biológico”.

Este informe también alude a que la incorporación de “un sistema de flotación por aire disuelto (DAF) en la línea de retorno del agua de lavado de biofiltros permitiría reducir significativamente la concentración de esos residuos recirculados, desconcentrando la línea de agua”. Además, “mejoraría el rendimiento del decantador primario hasta valores en el entorno del 60%, disminuiría progresivamente la concentración de dichos residuos a la entrada de biofiltración hasta valores aceptables (

También sostiene que “los retornos del tratamiento terciario avanzado contribuyen a la sobrecarga de esos residuos, por lo que se requiere igualmente un tratamiento mediante DAF para estos flujos antes de su reincorporación a la línea principal”. Por todo, la propuesta del Consejo Insular concluye que, “para prevenir la sobrecarga en el sistema de biofiltración como consecuencia de la incorporación a cabecera de la EDAR de los rechazos del tratamiento terciario, resulta indispensable someter a los flujos de retorno a un tratamiento previo antes de su reincorporación”. Para ello, “el equipo adecuado para el procesamiento de este tipo de fangos es un sistema de flotación por aire disuelto (DAF), según se desprende del informe remitido, considerando el análisis técnico realizado por Aqualia y priorizando la disponibilidad y eficiencia”.

A principios de este mes, el PSOE denunció que un documento oficial de Balten desvincula las obras ejecutadas en la EDAR de Playa Jardín y, además, que “apenas se ha podido elevar agua depurada a la balsa de La Cruz Santa (…). De haber sido cierto lo anunciado, desde el 10 de junio al 25 de agosto de 2025 se debió haber bombeado, al menos, 495.000 metros cúbicos de agua regenerada, cuando apenas se ha superado los 12.000 metros cúbicos durante ese período”.

Por tanto, y según su conclusión, que se vuelva a aconsejar el baño en Playa Jardín desde mediados de junio pasado se produjo “sin que se haya ejecutado ninguna solución estructural y sin explicar a la ciudadanía qué ha sucedido, qué estaba originando la contaminación de las aguas de baño y mucho menos qué cambió para que los parámetros obtenidos por la Dirección General de Salud Pública permitieran aconsejar el uso cuando las soluciones estructurales siguen sin ejecutarse”.