Los sindicatos piden la dimisión del director gerente del Hogar Santa Rita, la mayor residencia de Canarias
Los sindicatos que forman parte del comité de empresa del Hogar Santa Rita, la residencia de mayores más grande de Canarias y ubicada en Puerto de la Cruz (Tenerife), han pedido este viernes la dimisión de su director gerente, Tomás Villar, para que pueda funcionar de “forma óptima” este espacio.
Los sindicatos CCOO, UGT e Intersindical Canarias han solicitado la dimisión de forma unánime y han reclamado transparencia. Para ello, además del cese de Villar, han exigido que se incluya al comité de empresa y a las administraciones públicas en el patronato que dirige el centro, en el que viven 500 personas y trabajan 400 empleados.
Para los sindicatos, la única manera de que el centro funcione bien es que dimita el director gerente, motivo por el que ya se han reunido con representantes del Gobierno de Canarias, Cabildo de Tenerife y la Fecam, según ha detallado Juan Carlos Viñas, de UGT.
Han culpado al director gerente de la crisis que se vivió en el centro durante la pandemia, antes de que en Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria tomara las riendas del centro después de que se detectaran en él numerosos brotes de COVID entre residentes y empleados, y también de los brotes de sarna y de la malnutrición entre las personas allí atendidas.
Asimismo, han defendido que el personal de Santa Rita es “absolutamente profesional” y presta una asistencia de calidad, tal y como lo han atestiguado los técnicos del Instituto Insular de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) en sus visitas, ha destacado Francisco Alexis Rodríguez, de CCOO.
Rodríguez ha admitido que los trabajadores se han sentido “señalados dentro de todo el ruido mediático”, a pesar de que los propios empleados, según ha comentado, han denunciado en reiteradas ocasiones la falta de personal para poder atender bien a los residentes.
Asimismo, han hecho público el retraso en el pago de las nóminas, aunque el Hogar Santa Rita está en una situación de solvencia e ingresa 450.000 euros al mes por las 374 plazas concertadas de las que dispone, casi 6 millones al año.
El representante de CCOO ha insistido en la inclusión de los sindicatos en el patronato “como garantía de presente y futuro” y como “ejercicio de transparencia”.
Brotes de COVID: “No sabíamos qué hacer”
Juan Carlos Viñas, de UGT, ha defendido la gestión de la pandemia por parte de los trabajadores, quienes el 4 de diciembre de 2020 avisaron a Sanidad del brote de COVID de 79 personas para que interviniera lo antes posible y así se salvaron vidas.
Fue en ese momento cuando el Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria asumió la gestión y se detectaron casos de desnutrición, “mucho tiempo” después de que los trabajadores ya hubiesen denunciado esta situación.
Ha recalcado que si Santa Rita tiene mala fama no es por los empleados, que asumen día a día una sobrecarga de trabajo, y no tenían medios para defenderse de la covid, que puso en peligro a todos.
“No sabíamos qué hacer hasta que entró La Candelaria”, ha admitido, al tiempo que ha relatado que “fue muy duro lo que se vivió” y “tremendo” tanto para los trabajadores como para los residentes.
Una vez La Candelaria asumió la gestión del Hogar Santa Rita tras detectar 180 positivos, se contrató más personal, entre ellos nutricionistas, y la dirección se vio “obligada” a tomar medidas, cumplir con los protocolos y restaurar la calidad asistencial.
Francisco Baute, de Intersindical Canarias, ha confirmado que “ha habido un antes y un después” desde que el hospital asumió la gestión, al tiempo que ha señalado que ahora trabajan para que la democracia aterrice en Santa Rita, donde su dirección es “hermética y oscurantista”.
“Es gravísimo lo que ha ocurrido en todos los sentidos, se vivieron situaciones absolutamente dramáticas”, ha aseverado Baute, mientras el presidente del comité de empresa, Jesús Ángel Suárez, ha confirmado el la decisión unánime por parte de los sindicatos en cuanto a la dimisión del director gerente.
1