La inversión sanitaria en Atención Primaria cayó en Cantabria un 8% en una década

El gasto sanitario de Cantabria en Atención Primaria no ha vuelto a recuperar en la última década el nivel de 2009, salvo alguna excepción puntual, siendo el área más afectada la que más directa relación tiene con el ciudadano. Según Amnistía Internacional, la inversión en Atención Primaria ha caído un 8% teniendo en cuenta el gasto presupuestario y, algo que rara vez se computa para al hacerse comparaciones, la inflación habida desde 2009, lo que relativiza el aporte presupuestario desde entonces.

Si en 2009 los cántabros se gastaron 812,2 millones de euros en su Sanidad, dicho esfuerzo solo se superó en 2010 (2,4% más) y 2012 (16,8%). Todos los años restantes se cerraron en negativo. En 2011 se invirtieron 724,8 millones, un 10,8% menos; en 2013, 721 millones, un 11,2% menos; en 2014, 733 millones, un 9,8% menos; en 2015, 759,3 millones, un 6,5% menos; en 2016, 758,8 millones, un 6,6% menos; en 2017, 754,6 millones, un 7,1% menos; y en 2018, 785,9 millones, un 3,2% menos.

De forma genérica, la inversión en Sanidad cayó un 3% de media, lo que significó que cada cántabro tuvo una Sanidad (per cápita) un 2% peor que la de 2009. El año 2013, uno de los más duros de la anterior crisis económica, tuvo el mayor bajón, y de 2013 a 2018, ambos inclusive, las caídas ya fueron continuas, aunque Cantabria no es la autonomía más destacada por recortes.

La inversión media en todo el Estado cayó un 10,5% en este tiempo, lo que supone 147 euros menos de inversión por habitante en 2018 con respecto a 2009. Castilla La Mancha se sitúa a la cabeza de la pérdida inversora con una caída de 16,4%, seguida de Andalucía con una diferencia del -13.59% y Canarias con un -13,3%.

Pese al dato en negativo, Cantabria no puede considerarse desafortunada con respecto a otras autonomías, en donde la desinversión en Sanidad fue mucho más clara, algo que se dejó notar en toda su crudeza durante la pasada crisis sanitaria por la COVID-19, en donde el sistema colapsó en algunas autonomías y los pacientes fueron derivados directamente a los hospitales. Es, sin embargo, la Atención Primaria el principal baluarte ante rebrotes del coronavirus.

Amnistía Internacional basa sus cálculos en los datos oficiales extraídos de Gasto Sanitario Público y Sistema de Información de Atención primaria, dependiente del Ministerio de Sanidad. A los datos estadísticos, la ONG ha aplicado el ajuste corrector de la inflación habida en ese período.