Pepe Álvarez (UGT): “Vamos hacia un proceso irreversible de estabilización del empleo”
Una asamblea en el Palacio de la Magdalena de Santander ha traído a Pepe Álvarez (Asturias, 1956) a Cantabria para debatir sobre la polémica reforma laboral. Esta, que finalmente fue aprobada en el Congreso por el error de un diputado del Partido Popular, sigue trayendo de cabeza al secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT) que sigue sin comprender qué fue lo que llevó a algunos partidos de izquierdas como Esquerra Republicana, Bildu o BNG a votar en contra de su aprobación: “Les veo ahora muy preocupados por lo que falta y no he visto ni una proposición durante estos diez años para cambiar lo que nosotros hemos cambiado en el proceso de negociación”, señala el ugetista.
De esta forma, elDiario.es ha hablado con el líder sindical en una entrevista en la que también ha participado su homónimo en Cantabria, Mariano Carmona, para compartir impresiones sobre algunos de los asuntos que más preocupan en la comunidad como el cambio del modelo productivo o la situación de las trabajadoras de las conserveras.
Finalmente la reforma laboral no consiguió el apoyo que se podía esperar en un principio… ¿Qué cree que ha fallado para que la votación fuese tan ajustada?
Ha faltado responsabilidad por parte de los grupos políticos de la izquierda que no han votado a favor. Creo que han tenido un comportamiento de una irresponsabilidad difícilmente entendible porque no hay ningún argumento que hayan dado en contra de lo que se ha aprobado, solo han hablado de lo que falta. Si el señor Alberto Casero no se hubiera equivocado, los trabajadores y las trabajadoras de este país estaríamos en un peldaño muy por debajo en cuanto a derechos del que estamos hoy. Más allá de los maximalismos de cada uno, se trata de avanzar, y de avanzar de una manera tan nítida y tan importante como hemos hecho con esta reforma.
Es que se aprobó de pura casualidad…
Aquí ha habido una coincidencia entre el Partido Popular y los partidos de izquierda, y es que el PP dice que la reforma es un retoque y algo poco trascendente. Los grupos de izquierda, por su parte, dicen que la reforma es casi nada. Sin embargo, para ser casi nada ha habido tránsfugas, un diputado que se ha equivocado… Me da la sensación de que cuando vayan pasando los días vamos a ir visualizando hasta qué punto se está convirtiendo empleo temporal en empleo indefinido, y eso no será porque sí, sino que será gracias a la reforma.
Una parte de la patronal se ha impuesto y quiere actualizar las relaciones laborales en España y el cambio del modelo productivo, y me parece valiente
¿Le sorprendió que la patronal respaldase la reforma?
Sí y no. Sí porque el cambio cultural que se produce en España con el tema de la contratación es un giro de 180 grados, y a mí me parecía que no era fácil que la patronal accediese porque, a pesar de que en los debates que hemos tenido manifestaban su deseo de ir hacia la estabilidad y acabar con la temporalidad, una cosa es decirlo y otra hacerlo. La patronal ha primado su voluntad de apoyar un cambio de modelo productivo porque en el fondo esta reforma viene para eso, para cambiar, porque para hacer lo que hacíamos, las empresas no necesitaban más. Si queremos aprovechar los 74.000 millones de euros, queremos hacer el cambio tecnológico y digital y de investigación que necesita el país, el sistema que teníamos no sirve. Entonces, creo que la patronal ha apostado por ese cambio y a mí me parece valiente. Además, considero que el ruido que ha habido dentro de la patronal tiene que ver con que hay una parte que no quiere cambios y que ve bien el sistema que tenía, y hay otra parte que se ha impuesto y que quiere actualizar las relaciones laborales en nuestro país y el cambio de modelo productivo. Un cambio de modelo productivo que no solo hay que ver desde la perspectiva de la industria, sino también desde los servicios. De hecho, en Baleares hace unos días el Gobierno y las empresas turísticas han llegado a un acuerdo para hacer un cambio del sector turístico en un periodo de tiempo no muy largo absolutamente brutal. Van a dejar de contar el éxito por la cantidad de gente que entra en las islas, por la gente que entra con recursos para poder mantener un sistema equilibrado y que pueda mantener condiciones de trabajo dignas.
¿Cree que, precisamente, este apoyo de la CEOE ha podido evitar que determinados grupos de izquierdas optasen por el 'sí'?
Las pataletas de colegio están bien para el colegio y para cuando tienes una edad determinada. A mí no se me ha ocurrido decir que los partidos de izquierdas hayan dejado de serlo porque hayan votado con Vox y el PP, y en esta ocasión lo han hecho. Las cuestiones hay que analizarlas por el contenido, y cualquiera que haya cogido el texto de la reforma laboral y haya tenido el detalle de leerlo y saber lo que sustituía, tenía que haber llegado a la conclusión de que era positivo y de que solo te compromete a lo que votas. ¿Qué es eso de “lo que falta”? Lo que falta en la reforma ya lo haremos. Les veo ahora muy preocupados por lo que falta y no he visto ni una proposición durante estos diez años para cambiar lo que nosotros hemos cambiado en el proceso de negociación. Un poco de coherencia, ¿no? Que llevan diez años en el Congreso de los Diputados sin dar un palo al agua y sin modificar esta ley... Es que podíamos haber tenido sesiones de debate en relación con estos temas y no ha habido ni una. Y solo cuando nosotros avanzamos un escalón altísimo, porque es mucho más lo que se ha hecho que lo que queda por hacer, es cuando se acuerdan de que faltan cosas… Hace falta un poco de seriedad.
Los ERTE se ampliarán hasta el 31 de marzo, ¿ese tiempo es suficiente?
Nosotros propusimos que fuera un mes más, pero en todo caso es evidente que a los ERTE hay que ponerles final. Los ERTE por pandemia empiezan a estar superados y los que quedan tienen que entrar en el nuevo Sistema RED. Ahora ya tenemos un sistema que lo sustituye que es el RED, por lo que las empresas que siguen en ERTE por COVID tendrán que volver a presentar la solicitud y podrán entrar en este sistema, que también permite deducciones y que nos tiene que permitir analizar la viabilidad del futuro de ese sector o esa empresa, y si quedan trabajadores sin colocar ir a un proceso de recolocación ordinario para que nadie se quede sin empleo.
¿Se prevé que haya despidos cuando estos finalicen y que algunas empresas cierren?
Me parece un milagro que hayamos pasado de 3.700.000 trabajadores en ERTE a un poco menos de 100.000. Cuando teníamos más de tres millones y medio de trabajadores si hubiéramos pensado que llegaríamos a esta situación y que hubiéramos recolocado a todos los que hemos recolocado seguramente que nos parecería imposible. Ahora hay que analizar algunos sectores que ya estaban en una situación difícil y que seguramente con la pandemia tienen un futuro aún más complejo. Por ejemplo ocurre con las agencias de viajes. Hoy en día la inmensa mayoría de los ciudadanos no acuden a las agencias de viaje, sino que acuden a internet directamente. Aquí tendríamos que ir hacia un proceso de formación y de recolocación de los trabajadores y las trabajadoras, en el caso de que las empresas no se puedan reactivar.
"Todos hemos hecho un esfuerzo y hemos dejado algo en el tintero en la mesa de negociación para aprobar la reforma laboral, pero va a servir para mejorar problemas como el empobrecimiento en general de los trabajadores"
Ya en Cantabria, parece que las conserveras han alcanzado un principio de acuerdo con la patronal para mejorar el convenio del sector. Eso, sumado a la reforma laboral, ¿supondrá, por fin, un cambio para las trabajadoras?
Mariano Carmona: La reforma laboral donde de verdad ayuda es en los sectores más precarios y, precisamente, junto con la subida del salario mínimo y el acuerdo al que han llegado, se va a notar mucho la mejora de las condiciones. Donde realmente ayuda la reforma laboral es sobre todo en los sectores más precarios: jóvenes, mujeres, eventualidad y precariedad, que son los contratos fijos indefinidos, y todo esto es justamente lo que afecta al sector de las conservas.
Así que el principio de acuerdo en el cambio del convenio del sector por supuesto que viene a ayudar en un sector que ha estado muy feminizado. Hay una cosa que dije el día que estuvimos en la manifestación y que repito: la acción sindical tiene que servir para repartir la riqueza. Y, en concreto, en las conserveras los empresarios hacen ostentación de su riqueza y las personas que han trabajado en este sector han visto que no se repartía. Y aquí lo conocemos porque ocurre en Laredo o Santoña, es decir, en nuestro entorno, pero todos sabemos que los beneficios no se reparten adecuadamente y ya es hora de que esto se empiece a revertir y de que se reconozca su trabajo y sus derechos.
La reforma laboral viene a corregir los problemas que se vienen detectando desde hace diez años en España y cómo se ha precarizado el empleo y los salarios. Además, es que está consensuada con la patronal, y todos hemos hecho un esfuerzo y hemos dejado algo en el tintero en la mesa de negociación. Pero si va a servir para algo es para mejorar los sectores más precarios y problemas que se venían demostrando durante años como la eventualidad, la temporalidad o la parcialidad, y, sobre todo, el empobrecimiento en general de los trabajadores. Y esto, junto con la subida del salario mínimo, creo que va a hacer que los resultados se vean en los próximos meses.
Esta situación también afecta a las trabajadoras gallegas, ¿en qué mejorará la reforma laboral su día a día?
Pepe Álvarez: El cambio que se produce desde el punto de vista de la situación contractual de las trabajadoras va a ser muy importante. Las trabajadoras de las conserveras no tienen muchas veces trabajo para todo el año, y para eso estará el trabajo fijo discontinuo que hasta ahora se había utilizado muy poco, y van a tener que utilizarlo porque el temporal no va a ser suficiente dado que tiene una acumulación de jornadas que va a hacer prácticamente imposible que puedas mantener una actividad en un contrato temporal. Y hay una diferencia fundamental con la situación anterior, y es que lo indefinido es el puesto de trabajo, no el contrato de la persona. Si tienes una trabajadora trabajando durante 18 meses, si no la haces fija, a la persona que contrates la tienes que contratar indefinida exactamente igual. Eso va a hacer absolutamente imposible que la rotación pueda ir más allá de los 18 meses porque en ese momento el puesto de trabajo ya será indefinido. Eso es un cambio que da una vuelta más a las medidas que se habían tomado hasta ahora y que siempre dejaban una puerta abierta a que los empresarios puedan tener a alguien 18 meses, después contraten a otra persona.
Tengo la convicción de que quienes no han apoyado esta reforma desde la izquierda en realidad es porque no se la han mirado porque cuando se vea el calado que va a tener, sobre todo en lo que respecta a la contratación, se darán cuenta de que vamos hacia un proceso irreversible de estabilización del empleo.
Quizá llegue un momento en el que se arrepientan de haber votado en contra…
Tampoco hace falta que se arrepientan, pero sí que hayan aprendido que cuando las organizaciones sindicales estamos a favor de una reforma laboral es porque mejora la vida de la gente. Por cierto, cabe decir que las organizaciones sindicales no representamos a los trabajadores menos que los políticos, y no me atrevo a decir que más aunque creo que sí, pero menos seguro que no. Por ejemplo en Catalunya, algunos de estos partidos que han votado en contra de la reforma tienen menos votos que CCOO y la UGT de Catalunya. Vamos, que no estamos puestos por el ayuntamiento, sino que hay gente detrás que nos vota y nos da soporte, y nosotros representamos y respondemos ante esa gente.
Hay otra cosa que nos va a ayudar muchísimo más con la reforma y es que el hecho de que la gente tenga un contrato indefinido va a fortalecer nuestra lucha y nuestras posibilidades de reivindicación. Cuando los trabajadores negocian un convenio colectivo y son temporales tienen muy difícil movilizarse porque piensan en su contrato o en si le van a despedir… Pero si tienes las plantillas estables, la fuerza de las organizaciones sindicales y, por tanto, la de los trabajadores a la hora de ir a negociar, mejora de forma sustancial. Y ese también será un gran instrumento para mejorar las condiciones de trabajo y los salarios ya que, como decía Mariano, la negociación colectiva es el instrumento para repartir la riqueza que se genera en las empresas. Y claro, en una gran multinacional es mucho más difícil visualizar cómo se llevan el dinero, aunque hay algún empresario más obsceno que hace viajes al espacio con el sudor y lágrimas de sus trabajadores, pero si es en una zona pequeña, ves más claro cómo crece su riqueza. Y claro que podrían ser ricos, pero no obscenamente ricos y siempre repartiendo un poco más en la empresa lo que se gana.
En Cantabria el sector turístico no tendría por qué ser temporal o precario porque tiene un turismo que en cierta medida es elitista
El sector servicios en Cantabria está muy ligado al turismo ¿hay alguna forma de transformarlo en algo más estable?
Es malo que una comunidad dependa de manera muy importante de un solo sector. Así que un reequilibrio en Cantabria vendría muy bien y sería muy saludable para su economía. Así que no hay que renunciar al sector servicios, pero hay que trabajar para construir un sector industrial potente, y más ahora con las oportunidades que vienen con los fondos de reconstrucción, esto debería ayudar a que se haga con más fuerza y menos tiempo. Y, por otro lado, el sector servicios tiene que mejorar porque no puede ser sinónimo de temporalidad o precariedad. Además es que en Cantabria no tendría ni por qué ser así porque tiene un sector turístico, en cierta medida, elitista. No es el sector servicios más tirado de España, no es un sector turístico fundamentalmente de mochileros, por lo que ya de por sí debería generar suficiente valor añadido como para que los contratos y las condiciones de trabajo fueran dignas.
La estabilidad es una vieja reivindicación de UGT en Cantabria...
Mariano Carmona: este es un tema que venimos reivindicando desde hace mucho tiempo, o al menos desde que esta nueva Ejecutiva esta en el sindicato. Para nosotros lo que hace de verdad sostenible a una comunidad es el equilibrio entre los tres sectores productivos. Y no estamos mal porque Cantabria es una comunidad en la que hay un porcentaje importante del PIB es industria, pero también es verdad que es una industria un poco obsoleta que no se ha ido adaptando a los cambios en muchos casos. También es verdad que tenemos un sector servicios sobredimensionado, aunque no es de las peores comunidades. Y tenemos un sector primario que tiene un potencial importante que no estamos sabiendo desarrollar. Además, se da la circunstancia de que se va a perder el conocimiento del sector primario, es decir, las generaciones que se han dedicado al sector primario están a punto de jubilarse, o están buscando la manera de poder salir o de poder transferir las explotaciones, bien sean ganaderas o agrícolas, y se va a perder el dominio del sector. En este sentido, creo que el Gobierno debería hacer un esfuerzo de comunicación entre todas las consejerías porque deberían funcionar como vasos comunicantes: tiene que fluir la comunicación y tiene que haber una idea de desarrollo de comunidad que sea común para todo el Gobierno. Hay consejerías que sí que lo hacen y otras que no tanto. Igual que pasa con el diálogo social. Ahí está claro que si se utiliza las medidas que se toman perviven en el tiempo y se respetan. La pena que podemos tener es que algunos políticos que deberían estar al servicio de las personas están más al cuidado de sus propios intereses.
Precisamente, la política mal entendida también nos ha llevado a la situación que tenemos ahora en Ucrania, que nos parece intolerable y pediremos el cese inmediato de la guerra y retomar los acuerdos de Minsk que fueron los que se utilizaron para parar la guerra en su momento.
Con la guerra de Ucrania se ha visto la falta de peso de Europa en el panorama internacional, y hay un deseo de las potencias de destruir la unidad y el avance de la UE
¿Es una postura también a nivel nacional?
Pepe Álvarez: Todos estamos un poco tristes, sorprendidos y con cierta incredulidad de que aquí al lado, en Europa, vuelvan a sonar los tambores de guerra que además suenan contra población civil y sin respetar absolutamente ninguna de las convicciones de las Naciones Unidas. Es terrible y creo que en estos momentos hay que pedir cabeza porque nunca hay razones para una guerra, en una guerra lo que se hace siempre es destruir y no sirve absolutamente para ningún bien para la humanidad. Por otra parte, se ve también la falta de peso de Europa en el panorama internacional, del peso de Europa dentro de la misma Europa. Hay un deseo de las potencias de destruir la unidad y el avance de la Unión Europea (UE) que creo que también se ve a las claras en este intento de ninguneo por parte de Putin del conjunto de la UE, y de dividirla internamente. Espero que estemos a la altura de las circunstancias y que esto también nos sirva de ejemplo para fortalecer las estructuras de la UE que tienen más que ver con la política internacional y de defensa.
El Índice de Precios al Consumo no deja de subir y la gente cada vez está más ahogada. ¿Qué soluciones plantea UGT?
Subir los sueldos. No hay muchas más soluciones. La primera subida del IPC, que tenía que ver con la subida del precio de los carburantes, tiene una solución y es que España necesita estar presente en el sector. Parte de los problemas que hemos tenido del disparo del precio de la energía es porque España no tiene una empresa de producción de energía que pueda ayudar a un equilibrio en el precio de la energía, junto con falta de resortes para presionar a las compañías eléctricas para que no tengan los beneficios absolutamente locos que han tenido durante este último periodo de tiempo. En todo caso, la subida que tenemos ahora es evidente que tiene una relación directa con la guerra y lo que no sabemos es cuánto tiempo va a durar esta situación, y mientras tanto lo que es evidente es que eso se tiene que ir reflejando en los salarios. El susto de rellenar el depósito de gasolina ayer ha sido brutal y aún falta una parte del incremento que no se ha trasladado. Seguramente también habría que ver la distribución esta oligopólica que tenemos y qué hay exactamente de esa subida que beneficia a las grandes compañías petroleras.
Para terminar, próximamente será 8 de marzo y da la sensación de que la pandemia ha deshinchado el movimiento feminista que alzó la voz en los años previos a la COVID. ¿Se volverá a poner encima de la mesa la erradicación del machismo como asunto prioritario?
Creo que no solo la pandemia ha generado esta situación sobre el movimiento feminista. Lamentablemente, hay una cierta división interna que ha terminado por generar esta situación de debilidad. Nosotros consideramos que el movimiento feminista tiene que mantenerse unido porque no hay ninguna diferencia que pueda justificar esta división que debilita esa necesidad de seguir avanzando. Además, esto ocurre en un momento en el que se necesita fortalecer el feminismo porque la ultraderecha está llamando a la puerta, y uno de los movimientos ideológicos con los que toca la puerta justamente es el intentar debilitar la lucha feminista, y no solo frenar el avance sino intentar ir hacia atrás. Por eso nosotros vamos a intentar por todos los medios buscar plataformas de confluencia y poner encima de la mesa las reivindicaciones que nos son más propias: la desigualdad de salarios, que ha bajado casi un punto por la subida del salario mínimo interprofesional y que queda camino por recorrer, y que no decaiga la lucha contra la violencia machista. Esto debe formar parte de las reivindicaciones de las mujeres y los hombres de nuestro país este 8 de marzo.
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