Protestas y abucheos sacuden la visita de la presidenta cántabra a Castro Urdiales: “Buruaga, escucha, estamos en lucha”

No ha sido ni mucho menos apacible para la presidenta de Cantabria su visita de este martes a Castro Urdiales. María José Sáenz de Buruaga (PP), que ha acudido al municipio a inaugurar la reforma del Mercado de Abastos, se ha encontrado con que decenas de personas le han expresado su descontento con algunas de sus políticas en materia de educación y sanidad, según se ha podido apreciar en los numerosos carteles y pancartas que han exhibido durante todo el acto.

Y es que, minutos antes de la llegada de la jefa del Ejecutivo autonómico, con el resto de autoridades locales y regionales aguardando a las puertas del mercado rehabilitado -nuevo refugio para los placeros-, ya se había formado un nutrido 'corrillo' de personas con silbatos y bocinas que entonaban consignas y cánticos de protesta.

La defensa de la sanidad pública, la mejora del transporte sanitario a los hospitales de Laredo y Valdecilla y el rechazo al cierre del colegio público El Pedregal han centrado las reivindicaciones de los manifestantes. “La sanidad no se vende, se defiende”; “Buruaga, escucha, estamos en la lucha” o “El Pedregal no se cierra” han sido las proclamas más sonoras, que se han intesificado con la llegada de la presidenta.

Buruaga, nada más pisar la conocida como plaza del mercado, ha saludado a la alcaldesa de Castro Urdiales, Susana Herrán (PSOE). En ese instante, una de las manifestantes se ha acercado a intentar dialogar con ella, aunque la conversación apenas ha durado unos segundos, puesto que la jefa del Ejecutivo ha emprendido el camino hacia el interior del mercado escoltada por el consejero de Fomento, Roberto Media (PP), por el portavoz municipal del PP en el Ayuntamiento, Cristian Antuñano, y por el diputado autonómico Álvaro Aguirre (PP).

En el interior, el eco de las protestas ha sido constante durante prácticamente toda la hora que ha durado el acto de inauguración de esta obra, iniciada en 2018 y que este martes se ha dado por concluida tras una inversión de 1,7 millones de euros.

Y es que la ciudadanía congregada a las puertas del recinto ha intentado entrar al mismo tiempo que lo hacían políticos y periodistas, pero la Guardia Civil no se lo ha permitido. Así pues, no han cesado de hacer sonar desde fuera los silbatos y las bocinas mientras las autoridades realizaban sus intervenciones en el interior de la plaza, y han aguardado hasta su salida, momento en el que se ha vivido el episodio más tenso de la jornada.

El grueso de manifestantes rodeaba, en presencia de las fuerzas de seguridad, uno de los coches oficiales esperando que la presidenta saliera y se montara en él, pero lo ha hecho en otro vehículo tras abandonar la plaza por la puerta principal. En ese instante, la ciudadanía se ha dirigido al mismo entre pitos y abucheos: “Da la cara”, le han recriminado cuando Buruaga ya se encontraba en el interior del vehículo, que segundos después ha enfilado la carretera en dirección al Centro de Día de Castro Urdiales. La presidenta ha visitado también estas obras, que tienen un presupuesto de 3,6 millones de euros y que estarán acabadas, si se cumple la previsión, en abril de 2026.

El de este martes en el Mercado de Abastos de Castro Urdiales ha sido uno de los actos públicos en el que la presidenta Buruaga ha recibido mayor contestación social, si bien es cierto que no son habituales ni sus comparecencias públicas ni sus visitas a esta localidad. Por ello, la ciudadanía castreña ha optado por acudir a expresar su disconformidad en asuntos que llevan tiempo coleando en el municipio y que son desde hace tiempo objeto de crítica e incluso de manifestaciones, como es el caso del colegio El Pedregal.