Castilla-La Mancha se prepara para acoger refugiados
Todavía no hay cifras ni se conocen de primera mano las condiciones en las que se afrontará la crisis de refugiados en España, pero en Castilla-La Mancha ya hay numerosas organizaciones sociales y ciudadanas realizando un trabajo previo para que la región sea refugio de los que huyen de la guerra. El Gobierno de Emiliano García-Page ya se ha puesto en contacto con la Red de Lucha contra la Pobreza (EAPN) en esta comunidad autónoma para garantizar que todo esté “lo más previsto posible”. El objetivo es que administraciones y organizaciones trabajen de forma coordinada para acoger a estas personas y hacerlo con tiempo para que puedan ser atendidos como “sujetos de pleno derecho”.
“No solo es importante estar preparados sino también saber para qué. Hablamos de una política de Estado, pero donde es necesaria la colaboración de las comunidades y de la ciudadanía”, explica Carlos Susias, de la EAPN. Afirma que primero es importante tramitar la situación de las personas que están en petición de asilo en la región, y después comenzar a ejecutar acciones, una vez que se materialice la cantidad de refugiados que pueden acudir a la comunidad autónoma.
Las condiciones en las que lleguen los refugiados también serán determinantes. Es importante para su acogida saber si son familias o no, y qué mecanismos existen para canalizar la solidaridad que la propia ciudadanía está planteando a los ayuntamientos. Para ello, detalla Susias, habrá que crear un registro y hacer confluir esas acciones “con las mejores garantías”. Por ejemplo, los ciudadanos “tienen que saber los compromisos que adquieren, ya que son personas que no vienen para estar un fin de semana, sino un tiempo largo, y con todos sus derechos”.
El papel de las administraciones será fundamental, pero mucho más el de las organizaciones más especializadas en esta materia como ACCEM, CEAR o Cruz Roja, que forman parte de la Red Europea. Todos estos colectivos están trabajando ya con “vocación de relación y coordinación” entre ellas, y así se lo han manifestado al Gobierno regional.
Desde EAPN afirman además que con el tiempo serán otras organizaciones sociales las que se vayan implicando, cuando surjan otras cuestiones como la necesidad de apoyo escolar y sanitario a los niños. “Una cosa es la acogida y otra la gestión de la acogida a lo largo del tiempo”, dice Susias.
Y aunque la situación es de “preparación” para la acogida, las organizaciones sociales cuentan con tiempo suficiente para poner en marcha cualquier dispositivo. “Desde que sepamos el número de personas hasta que vengan, va a pasar tiempo y ahí habrá que detallar todos los dispositivos. Los que están mal de tiempo son la UE y el Gobierno, que deben tomar decisiones urgentes ya”.