Piden “actuaciones urgentes” en el puente sobre el río Henares, el monumento más antiguo de Guadalajara

El partido municipalista AIKE reclama al Ayuntamiento de Guadalajara y a la Junta de Castilla-La Mancha “actuaciones urgentes” de mantenimiento y limpieza en la barbacana y los tajamares del puente árabe, el monumento más antiguo de la ciudad, que alcanzará muy pronto los 11 siglos de historia.

Se trata del puente califal sobre el río Henares, ordenado levantar por Abderramán III en el siglo X para servir de acceso a lo que fue una de las ciudades más importantes de Al-Ándalus.

Además creen necesario abrir los cuatro arcos que actualmente están cegados para evitar que con cada tormenta la zona se convierta en un barrizal, eliminando además el muro de hormigón que arrincona el molino del Duque.

Así lo trasladan en una de las mociones del grupo municipal de cara al pleno del próximo 3 de septiembre.

Susana Martínez y Jorge Riendas, concejala y portavoz de la formación, recuerdan la “responsabilidad” de la Junta de Comunidades de Castilla- La Mancha y del Ayuntamiento de Guadalajara “con el monumento más antiguo de la ciudad y uno de los más significativos a la hora de explicar el origen y la historia de Guadalajara”, que además está declarado Monumento Histórico Artístico en 1931.

El estado en el que se encuentra, señala esta formación, contrasta con su valor histórico. La intervención reciente dentro de las obras del SUE-30, que se vende en las plataformas digitales como un lugar de desarrollo urbanístico y residencial en la ciudad, ha dejado una zona vallada, con cuatro arcos que continúan cegados lo que supone, denuncian, “que cada vez que hay lluvias se encharca acumulando barro y basura, con unos bancos inutilizables y una vegetación sin ningún tipo de mantenimiento”.

Recuperar la estructura original y servir de aliviadero

Como ya hicieran con las alegaciones a este desarrollo urbanístico, desde AIKE insisten en la apertura completa de los cuatro ojos para que puedan cumplir su función de aliviadero, recuperando elementos de estructura original del mismo, para lo que piden también que se elimine el muro de hormigón que arrincona el molino del Duque y altera la imagen del puente.

Estas reclamaciones en las que incide AIKE las llevan haciendo desde hace “mucho tiempo”, recuerdan, las asociaciones vecinales del Río Henares y la Estación- La Chopera, el grupo ecologista DALMA o la Asociación de Amigos del Museo. “Es importante que los ojos se abran y cumplan su función de aliviaderos, también es fundamental para la conservación de este Bien de Interés Cultural eliminar la vegetación leñosa que rodea los tajamares, la barbacana y el puente aledaño, ya que las raíces pueden dañar la estructura, provocando desplazamientos y desprendimientos de algunas de las piedras”, afirma Martínez.

Actualmente la falta de limpieza y mantenimiento del puente y del entorno hace inaccesible el paseo de la barbacana, tapa el monolito de 1776 que recuerda la reconstrucción durante el reinado de Carlos III, no permite el acceso a la zona del puente lateral e impide la visión completa del monumento.

Desde AIKE proponen a las administraciones local y regional “que trabajen de forma conjunta, cada una desde sus competencias y responsabilidades”.

Jorge Riendas recuerda por su parte que, en su momento, se le debería haber planteado al agente urbanizador de la parcela SUE-30, “pero no se hizo por lo que hay que buscar nuevas posibilidades, un proyecto que permita contemplar el puente en su totalidad, evitando encharcamientos y barrizales, generando a su vez lugares de esparcimiento de ocio y de encuentro, aprovechando rincones interesantes como el molino del Duque y el puente lateral”, apunta y en definitiva, “protegiendo y disfrutando al mismo tiempo del patrimonio histórico y natural de la ciudad, el puente califal y el río Henares”.