En Karekare
Hace unos meses tuve la suerte de visitar la playa de Karekare, en la isla norte de Nueva Zelanda. No me da miedo confesar que es uno de los sitios más bellos que jamás he visitado. Esa sensación de aislamiento que produce, a pesar de localizarse tan solo a 35 kilómetros del centro de Auckland. Su arena negra volcánica, sus cascadas y cuevas, sus enormes olas, su fauna; Pukehos, Keas, Kererus y Tuis, esos extraños pájaros que la pueblan y que mezclan su canto apasionado con la fiereza del Mar de Tasmania.
Cuando llegas a Karekare, tras recorrer una carretera estrecha que avanza en espiral como si de un descenso al centro de la Tierra se tratara, una sensación de intranquilidad sobrecoge las entrañas. La eterna bruma que arropa el paisaje no ayuda a sosegarnos y la historia tampoco está de nuestro lado. En 1825, durante las guerras tribales maoríes, los poderosos pueblos del norte arrasaron el poblado o pá que habitaba la playa, aniquilando mujeres, niños y todo lo que encontraron a su paso. Sin embargo, su futuro no ha sido tan negro como su arena apunta, Karekare saltó a la fama en 1993 cuando la neozelandesa Jane Campion filmó allí varias escenas de su oscarizada película El Piano. También en los años noventa, series como Hércules y Xena, la Princesa Guerrera se aprovecharon de la fotogénica playa para rodar varios episodios.
Neil Finn, líder de Crowded House y uno de los artistas más importantes neozelandeses, se construyó una casa y un estudio de grabación en Karekare y de allí han salido algunos de los grandes álbumes de la música kiwi.
Asimismo, a través de una iniciativa de Finn llamada 7 Worlds Collide, se han grabado un par de discos benéficos en los que participaron grandes músicos como Johnny Marr, Ed O’Brien y Philip Selway de Radiohead, varios miembros de Wilco o Lisa Germano. Ambos grabados en Karekare.
A pesar del lujoso estudio de Finn, aquí no hay tiendas, ni se puede llegar en transporte público, ni siquiera hay chiringuito, solo una pequeña cabaña de vigilancia donde se encuentran algunos de los mejores socorristas de la isla. Karekare es considerada una de las playas más peligrosas de todo el hemisferio sur y si no que se lo pregunten al cantante de Pearl Jam, Eddie Vedder. En una de sus múltiples visitas a su amigo Finn casi se ahoga practicando su deporte favorito, el surf. Tuvo que ser rescatado por los servicios de vigilancia de la playa cuando el mar le engullía, Vedder escapó vivo de milagro, masaje cardiopulmonar mediante y como agradecimiento regaló a todos los miembros del servicio de emergencia entradas para el próximo concierto de Pearl Jam en Auckland.
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