Km.0: cumbres accesibles

Se multiplican por la geografía española las reuniones técnicas, las entregas de galardones, el reconocimiento de méritos y cuantas actuaciones se les puedan ocurrir promovidos y organizados por medios de comunicación de diferentes formatos.

Es una manera de combatir la crisis que, dicen, amenaza al periodismo de calidad - si no es de calidad no es periodismo- a la información contrastada, a la opinión documentada y plural. Y aunque de la crisis del periodismo, como de la crisis de los libros o del teatro, se viene hablando desde hace tiempo, siempre hay gentes dispuestas a escalar a cumbres complicadas.

Es cierto, sin embargo, lo de la ofensiva contra los periodistas y los medios de comunicación si miramos a países del mundo, todos con gobiernos de signo autoritario. En Estados Unidos su presidente, el zafio Trump, se permita insultar a periodistas, casi siempre mujeres – cállate, cerdita – o descalificar la preguntas planteadas – es una estupidez –, desautorizar programas y presentadores y anunciar con descaro quitar licencias de emisiones a televisiones y emisoras de radio.

En Rusia los periodistas son perseguidos, encarcelados y varios asesinados. En México directamente les liquidan o en Argentina cierran el medio que molesta.

En Italia recientemente ha sido despedido un periodista de una agencia de noticias por no formular la pregunta ¿adecuada? Así que sí, corren malos tiempos para la profesión, malos tiempos para la información libre y plural, malos tiempos para la democracia que se sustenta en la información y no en la ignorancia.

En medio de este caos mundial, un diario digital local se plantea como objetivo, conquistar montañas, tocar las nubes, arañar los cielos, aproximarse a las estrellas. Tal vez por eso ha elegido entre sus reconocimientos a la Federación de Montaña de Castilla-la Mancha. En esta federación no cuentan los impedimentos propios, las dificultades diarias, las discapacidades físicas, las sillas de ruedas. Se empeñan en demostrarse y en demostrarnos que las cumbres pueden ser accesibles para todos.

Los siguientes reconocimientos no se apartan del marco de lo imposible. Crear un bar-abacería en un pueblo pequeño de Cuenca cuando arrecia la despoblación de los núcleos rurales. O unir en un proyecto común a más de cien cooperativas agrarias con lo complicado y complejo que es el territorio de las cooperativas y lo retorcido de los productos del campo.

O mantener durante más de cuarenta años una empresa textil local, Capitán Denim, sostenible.

Y qué decir de esos profesores que se han empeñado en descubrir un pasado que nutra la memoria democrática y que en Toledo encuentra resistencias institucionales y políticas para hacer una exposición de sus trabajos que ya han sido viables en otros lugares de la región. Todos los reconocidos desde el Km.0 de elDiario.es Castilla-La Mancha, se definen por estar comprometidos con el progreso como proyecto colectivo.

Y resta el acto sentimental, afectivo. El recuerdo de un colaborador entrañable, un hombre afable, siempre critico, eso sí, tozudo en sus convicciones, Francisco García Martín. Era uno de los espejos en los que poderse mirar sin miedo a que te ofreciera una imagen distorsionada como las del callejón del gato de Valle Inclán. Siempre devolvía una imagen luminosa.

Que es lo que quiere proyectar elDiario.es en una tierra en la que pocos leen, y que lleva ya 11 años y creciendo. Al fin y al cabo, Castilla-La Mancha está necesitada de proyectos, independientes de los poderes públicos, comprometidos con la sociedad, defensores de la igualdad y el progreso y amantes de la independencia personal y profesional.