La Federación de Montaña de Castilla-La Mancha: “Queremos visibilizar que las cumbres son accesibles para todos”

“Queríamos visibilizar que, la montaña es accesible para todo el mundo”. Adolfo Marco, Luismi Gómez y Omar Ortiz recogieron en la tarde de este jueves el Reconocimiento 'Somos Km.0' a la labor por la inclusión social otorgado por elDiario.es Castilla-La Mancha.

Adolfo Marco, director del área de inclusión de la Federación de Montaña de Castilla la Mancha (FDMCM), empezó el proyecto de ‘Castilla-La Mancha Sin Techos’ con el objetivo de ascender las cumbres más altas o emblemáticas de la región junto personas con movilidad reducida, o con algún tipo de discapacidad física y/o psíquica.

Esta iniciativa nació de un reencuentro con su amigo, Óscar Cardo, vicepresidente de la federación tras celebrarse unas jornadas de escalada inclusiva en Cuenca.

“Nos habíamos perdido la pista durante unos años y cuando él se enteró de que con mi discapacidad sigo haciendo actividades de montaña, me ofreció entrar en la federación, y como siempre, las mejores ideas surgen con los amigos y una cerveza. Así nació este proyecto”, explica el montañero.

En estas jornadas, se mostró el interés por crear un punto de encuentro en la región con aquellas personas que, por un lado, practican montañismo, más allá del paraguas de la federación y, por otro, con aquellas personas con discapacidad que no se plantean disfrutar de las cumbres por miedo, desconocimiento o simplemente porque no su habitual entorno social no les ha brindado la oportunidad de iniciarse en algún deporte de montaña.

“Aprovechando la estructura de la Federación de Montaña empezamos a darle forma colaborando con distintas asociaciones. Además, en Toledo había una masa crítica importante de voluntariado formado en silla Joelette y barra direccional. Así que dimos un salto al vacío y nos decidimos empezar sin casi apoyos institucionales en Toledo. Después vino Cuenca, Ciudad Real, Albacete y por último Guadalajara”.

Omar, Luismi y su historia de superación

Omar Ortiz, vinculado al deporte “toda su vida”, tuvo un accidente y tiene amputada una pierna. Es usuario de silla de ruedas pero esto no le ha supuesto un impedimento para seguir haciendo su deporte favorito.

“Me comentaron que había un reto. Y yo escuché eso más 'silla especial' y no lo pensé”. Ortiz, que compite a nivel nacional e internacional, está disfrutando de la montaña y sobre todo, “ver a otra gente con otras muchas discapacidades disfrutando de esto”.

Luismi Gómez tiene una hemiplejia por daño cerebral y camina con un bastón. Desde entonces, da cursos y charlas en las que visibiliza su historia. “Llevo desde 2005 colaborando como guía de montaña en la ONCE y cuando me uní a la federación me dije: ”Si se adaptan a otras personas ¿por qué no se van a adaptar a mi?“.

“Más apoyo” para más proyectos como este

Este proyecto no ha dejado indiferente a nadie. Adolfo asegura, que el la voluntad de la gente ha hecho que esta experiencia sea única.

“Tuvimos que frenar con el voluntariado por peligro en la cumbre. Sin la ayuda de ellos, este proyecto no hubiera podido hacerse”. Además, el montañero, que tiene una lesión medular con una discapacidad del 68% por accidente de escalada, también reivindica la implicación económica de las instituciones públicas, así como su intención de “replicar” la iniciativa en otras comunidades autónomas.

Este proyecto ya ha permitido ascensos a las cumbres de la comunidad autónoma con un total de 67 kilómetros recorridos, 3.400 metros de desnivel. Han contado con 269 voluntarios y voluntarias, 34 personas con discapacidad, cuatro diputaciones provinciales y siete ayuntamientos y 19 asociaciones y clubes de montaña.