El paisaje, el arte y el patrimonio cultural

El 21 de junio se inauguraba en Nava de Ricomalillo una escultura monumental representando al Sagrado Corazón de Jesús instalada sobre la torre del cerro del Mogorro.

El proyecto reunía los ingredientes de otros similares: iniciativa entusiasta de un párroco, empeño compartido por su feligresía que reunieron los suficientes recursos para que un escultor, Rodrigo Espada Belmonte, la esculpiera hace ya 16 años. 35 toneladas de compacto que imita al archiconocido 'Corcovado' de Río de Janeiro. El problema vendría dado por el coste de su instalación que se preveía en el cerro que domina la comarca, encima de una torre singular que hasta el momento había identificado la cumbre y que ha supuesto el refuerzo de la cubierta y el alquiler de un camión grúa que lo elevase hasta allí.

Lógicamente, también ha tenido que superar las licencias oportunas, tanto municipal como de Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. La revisión de las normas subsidiarias de Planeamiento Urbano de la localidad, aprobada en 1994, determina como elementos protegidos, incluidos en el inventario del Patrimonio Arquitectónico de Interés Histórico-Artístico del Ministerio de Cultura, el Barrio Alto del casco antiguo, el conjunto de molinos de Río Frío y la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de los Remedios. No se anotaban entonces las pinturas rupestres, por haberse puesto en valor posteriormente con estudios y valoración de Sergio de la Llave y Alberto Moraleda, ni los restos de las minas de oro, ni los puentes de potente ingeniería o este torreón del alto del Mogorro, hitos de la llamada “arqueología industrial”.

No ha habido problemas por parte de la Consejería de Fomento, competente para otorgar licencias que supongan afección sobre el paisaje, que lo ejerce a través de la Dirección General de Planificación Territorial y Sostenibilidad. Tampoco por parte del Ayuntamiento respectivo que también tiene competencia en lo relacionado con licencias urbanísticas que puedan afectar al paisaje.

Las declaraciones y notas de prensa elaboradas por los promotores hablan de que supone un “faro espiritual” para peregrinos y vecinos y, aunque, reconocen, tiene también un gran “impacto espiritual y paisajístico”. Algún periodista ha cogido el guante y habla de una imagen que “protegerá” a la comarca además de estimular el turismo en la zona.

Nos parece que, fuera del ámbito religioso, que nos retrotrae a la cultura de los verracos por parte de los vetones para sacralizar los espacios, añadir elementos que distorsionan lecturas históricas del paisaje o utilizar esculturas de dudosa calidad artística o creativa, no suman precisamente valor a los espléndidos paisajes que nos muestran amplias comarcas de nuestra región.

Tampoco nos consuela que sea un ejemplo más de modas o de tendencias espirituales, ya que en Boadilla del Monte se prepara otro 'Corazón de Jesús' de semejante estilo que el de Nava de Ricomalillo, este sí cuenta con más fondos y mayor tecnología aplicada, pero no deja, como aquel, de impactar gravemente sobre el paisaje circundante.