Los recortes no logran evitan el aumento de la deuda
En el primer cuatrimestre de este año, la deuda de Castilla-La Mancha llega a superar los 12.000 millones de euros, mientras que en el primer cuatrimestre de 2013 superaba los 10.000 euros, y en el 2011, la deuda superaba sólo los 6.500 millones. El incremento innegable de esta cifra se une a que es una de las más altas del país, sólo por detrás de comunidades como Madrid, Valencia o Cataluña.
Izquierda Unida ha querido denunciar, a través de estas cifras, una “gestión calamitosa” de las cuentas públicas, que se mantienen “a pesar del ajuste duro a las y los trabajadores”, según afirma Daniel Martínez, coordinador de Izquierda Unida regional. Martínez ha acusado al Gobierno actual de transformar a la comunidad autónoma en la “locomotora de las prácticas neoliberales en España”, a raíz de los ajustes en los servicios públicos y las diferentes medidas de austeridad.
Para la iniciativa, la medida más importante para revertir la situación, es poner el énfasis en la gestión pública del dinero, que, en su estado actual, ha definido como “calamitosa”, al ver que profesores jóvenes y una importante parte del personal sanitario han visto sus plazas de trabajo amortizadas por la Administración. El deterioro de la sanidad, la educación, los servicios públicos y las condiciones laborales se unen a la desaparición de ayudas, subvenciones y cuantías relacionadas con servicios sociales, el “sacrificio de los de abajo”, que se ha planteado con el único objetivo de reducir la deuda, la misma sólo se ha doblado desde el inicio de esta legislatura.
Para ayudar a evitar que este proceso se alargue, Martínez ha señalado que una de las posibilidades para reducir la deuda es gestionar de mejor manera los “asesores políticos elegidos a dedo”, hasta lograr llegar a las cifras de 2011, para que, a partir de este objetivo, cada euro que se gane se gaste en servicios públicos, empleo y en ayudar a los más afectados por “la crisis del capitalismo”. Así, el coordinador regional ha recordado cuán importante es auditar la deuda, no sólo en los gobiernos regionales, sino también a nivel nacional, para encontrar aquella que sea ilegítima y evitar que los ciudadanos paguen por ella.
Para Martínez se hace imprescindible actuar con contundencia en muchas partidas, como los asesores políticos elegidos a dedo, para empezar a revertir esta situación mientras que se devuelve a los servicios públicos, en un primer momento, a cifras de 2011 para, a partir de ahí, empezar a gastar cada euro en ellos, en crear empleo y en ayudar a los que peor lo están pasando con la crisis del capitalismo. Cada céntimo que no vaya a ayudar al pueblo, ha sentenciado, es un céntimo mal gastado.