REPORTAJE

La apertura del canal Entrepeñas-Buendía, “oportunidad para reconectar las aguas de un machacado río Tajo”

La Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) espera que los trabajos de retirada de los peces atrapados en el canal que comunica los embalses de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del Tajo puedan concluir “previsiblemente” el martes.

Durante todo el lunes, según ha confirmado el organismo de cuenca a elDiario.es Castilla-La Mancha continuaban las labores de rescate “al haberse detectado una poza aislada más con presencia de ejemplares varados”. No se han ofrecido cifras sobre el número de peces muertos, aunque fuentes no oficiales hablan de 400.

El episodio se produjo el pasado viernes, coincidiendo con el cierre programado de las compuertas de este canal. No se había abierto desde el año 1997. Las abundantes lluvias del pasado mes de marzo llenaron el embalse de Entrepeñas (Guadalajara) hasta la cota de trasvase y fue necesario evacuar hacia Buendía, la presa contigua.

El 24 de marzo se abrieron las compuertas. El agua ha estado circulando por el canal durante dos meses.  “El caudal inicial de trasvase fue 40 m3 por segundo y se ha ido disminuyendo ”de forma progresiva“, según la Confederación del Tajo.

Ha sido así hasta que el viernes 23 de mayo “se tomó la decisión de interrumpir el trasvase no siendo ya en este punto necesario mantener la regulación”, explica la CHT. En ese momento, Entrepeñas estaba al 80% de capacidad y Buendía al 55%.

Horas después de cerrarse el canal la Red Tajo denunciaba que el cierre “abrupto” de la conexión había dejado centenares de peces atrapados en el canal, en pleno proceso biológico de freza o desove. Se habló de “muerte masiva” de ejemplares y de “graves consecuencias ecológicas”.  

Un argumento que suscribió el Ayuntamiento de Sacedón, en cuyo término municipal se produjo el incidente. La Oficina de Turismo pidió ayuda a través de las redes sociales para rescatar a los peces varados y decenas de personas acudieron al llamamiento.

Este lunes la Confederación Hidrográfica del Tajo mantiene, como ya explicó el sábado vía comunicado, que “el balance de la mortalidad es realmente muy poco significativo respecto al total de ejemplares varados inicialmente y aun menos en relación con las poblaciones estimadas en el embalse de Buendía”.

El balance de la mortalidad es realmente muy poco significativo respecto al total de ejemplares varados inicialmente y aun menos en relación con las poblaciones estimadas en el embalse de Buendía

La retirada y posterior gestión de los individuos muertos se realizaba, “siguiendo las indicaciones de los agentes medioambientales de la Junta de Castilla- La Mancha desplazados al lugar”. La Consejería de Desarrollo Sostenible ha explicado que los peces muertos fueron trasladados hasta unos terrenos propiedad de la propia Confederación Hidrográfica, sin aprovechamiento y sin tránsito de personas. Se trata de una zona en la que, aseguran fuentes del departamento, “no van a suponer una molestia para la población y que reúnen las condiciones como muladar para las aves necrófagas”.

Por otro lado, la Confederación del Tajo también mantiene que, en las labores de recogida y transporte de ejemplares, “se ha identificado una especie de manera mayoritaria, la carpa común (Cyprinus carpio) considerada especie exótica invasora”. Y por esta razón, el organismo regulador de la cuenca del Tajo cree que “aun tratándose de una especie de un gran valor para las actividades de pesca deportiva, no puede considerarse, en ningún caso, como una catástrofe ecológica o atentado ecológico”.

El alcalde de Sacedón: “Nos tratan de mentirosos y sin asumir responsabilidad”

Una opinión bien distinta es la que viene trasladando el alcalde de Sacedón Francisco Pérez Torrecilla. “La Confederación nos trata de tontos y de mentirosos, como si no estuviéramos viendo lo que veíamos. Y además sin asumir responsabilidades”.

El edil rebaja el tono al hablar del número de ejemplares muertos. “Cuando vimos aquello pensábamos que no íbamos ser capaces de sacarlos de ahí y que iban a morir miles. Es verdad que después con la ayuda de mucha gente - había también tres o cuatro personas de la CHT- que trabajaron duro, conseguimos minimizarlo. Si no, estaríamos hablando de un sembrado de cadáveres”.

Teme que el balance de muertes sea mayor de lo que aparenta. “La extracción se hizo de forma rudimentaria, con lo que había. Estuvieron mucho tiempo fuera del agua, fueron sometidos a mucha presión en el traslado, a veces había 200 kilos... No descartamos que aparezcan más ejemplares muertos en las orillas o en la pozas, hoy o en los próximos días”.

También critica el comunicado del organismo de cuenca en el que restaba importancia a la muerte de una especie invasora como la carpa. “No sé si no tienen derecho a vivir aunque estén en un sitio equivocado. Y no había solo carpas, yo vi barbos que son especie autóctona, alburnos y hasta algunas truchas, pocas eso sí”.

El edil no oculta su enfado y lamenta que la Confederación de Tajo no haya contactado con el ayuntamiento, “ni para pedir ayuda ni para informarnos, pero no es la primera vez. No contacta para nada, solo lo hace cuando te va a sancionar. Actúa con un desprecio absoluto”.

La Confederación de Tajo no ha contactado con el ayuntamiento, ni para pedir ayuda ni para informarnos, pero no es la primera vez. No contacta para nada, solo lo hace cuando te va a sancionar. Actúa con un desprecio absoluto

Máximo Florín, ecólogo y profesor de Tecnologías del Medio Ambiente de la Universidad de Castilla-La Mancha, explica que es habitual que especies como las carpas aprovechen las zonas someras, donde el agua tiene poca profundidad, para remontar y desovar. “A diferencia de los salmónidos, los ciprínidos no son capaces de dar grandes saltos, ni tienen tanta musculatura”.

En su opinión, el cierre del canal “ha ocasionado la muerte y ha obstaculizado la migración aguas arriba, no solamente de carpas, sino también de otros peces autóctonos y endémicos. Su presencia en la zona está demostrada científicamente. No es de recibo que se diga que solo son carpas”.

El episodio se ha producido con el agravante de que ciertos peces del lugar son, a su vez, “el vector más importante para la dispersión aguas arriba de varias especies de moluscos del grupo de las náyades, cuya única oportunidad de dispersión es que sus larvas viajen en las branquias de esos pececillos”.

La apertura de este canal ha sido, en opinión del experto, “una oportunidad histórica para reconectar aguas arriba y debajo de un río, el Tajo, machacado por muchas razones” y sostiene que no debería esperarse otros 28 años para volver a abrirlo. “Nadie tiene que temer que vaya a suponer detraer agua de la cabecera del Tajo”.

Hay medios suficientes para permitir que las especies autóctonas más pequeñas pasen y no lo hagan las invasoras como las carpas, mediante trampas

El ecólogo subraya que la apertura del canal sirve para reponer especies desaparecidas aguas arriba, previene la endogamia, permite conectar genéticamente las poblaciones y sobre todo sirve para la dispersión, con ayuda de los peces, de este tipo de moluscos dulceacuícolas que solo se encuentran en la península ibérica. “Ese binomio es indicador de un excepcional estado ecológico”.

Y sobre todo, explica, es factible técnicamente hablando, sin que se ‘cuelen’ especies invasoras. “Hay medios suficientes para permitir que las especies autóctonas más pequeñas pasen y no lo hagan las invasoras, mediante trampas”.

Máximo Florín se congratula de la movilización ciudadana porque “se ha tomado conciencia”. Insiste en que el evento es “una oportunidad de hacer las cosas bien, para que el canal corra más a menudo y para que no lo corten justo cuando están remontando”.