'Olmedo Clásico' se despide con un 80% de ocupación media, un 7% más que el año anterior
El festival Olmedo Clásico ha despedido su decimoséptima edición con un 80 por ciento de ocupación media, un 7% más que el año anterior, y con cuatro de los espectáculos exhibidos en la Corrala del Caballero que alcanzaron o rozaron el lleno total, incluidos los asientos de baja visibilidad.
El responsable de la programación del certamen, Benjamín Sevilla, ha indicado a EFE que “el público ha repetido e incluso incrementado su confianza, lo que afianza la continuidad del festival el año próximo, con el mismo objetivo de atraer a la gente al teatro clásico”.
En la Corrala del Palacio del Caballero y en el Centro de Artes Escénicas San Pedro, sus dos espacios escénicos principales, se han representado catorce espectáculos, seleccionados en función de su calidad, pero también buscando la variedad en autores, géneros, compañías y estéticas.
Así, este año se ha programado a Fernando de Rojas con “La Celestina”, en la que Anabel Alonso ha representado el papel protagonista; Miguel de Cervantes con “La casa de los celos y selvas de Armenia”, a cargo de la compañía Escéna-TE; o Luis Vélez de Guevara con la adaptación de “El diablo cojuelo”, a cargo de la CNTC y Rhum Compañía.
A estos se han añadido Calderón de la Barca con “Mañanas de abril y mayo”, por la compañía Micomicón; Francisco de Rojas Zorrilla con “Abre el ojo”, de Noviembre Teatro; y “Molière” con el montaje a partir de sus obras “Vive Molière”, con dramaturgia de Álvaro Tato y dirección de Yayo Cáceres.
Además, el público ha podido disfrutar de otros textos clásicos recitados por Rafael Álvarez “El Brujo” en “El viaje del monstruo fiero”, cuya actuación sirvió para poner el punto y final a un festival que se ha ganado el reconocimiento del mundo teatral.
Lope de Vega, protagonista indiscutible
El invitado especial de esta edición del festival Olmedo Clásico ha sido Lope de Vega, ya que hasta cinco de las obras representadas llevaban su autoría, entre ellas, “El castigo sin venganza”, del que este año recitaron sus “versos esenciales” Arturo Querejeta, Clara Sanchis y Marcial Álvarez, o “El perro del hortelano”, a cargo de Vania Producciones.
Ambas obras han compartido espacio con otras piezas más novedosas, e incluso inéditas como “El amor enamorado”, protagonizada por Teté Delgado; “El marqués de las Navas”, de Factoría Teatro; o “Lope y sus doroteas”, de Ignacio Amestoy.
Lope también ha sido el protagonista indiscutible en las Jornadas sobre teatro clásico que, con el título de “Lope sin fin”, han abordado la importante presencia del autor en la escena y la investigación más reciente a través de representaciones, recitales y diálogos vivos entre diferentes profesionales.
Por su parte, el 17º Curso de análisis e interpretación actoral “Fernando Urdiales” se ha impartido con el título de “Ama como sor Juana”, a partir de escenas de “Los empeños de una casa”, de sor Juana Inés de la Cruz, con clases de interpretación, dicción y música, entre otras disciplinas.
Tampoco ha faltado la sección “Olmedo Clásico en familia”, en la que la compañía Egos Petit ofreció “Esperando a Will”, protagonizada por tres payasos, que permitieron a los más pequeños aproximarse a la figura de William Shakespeare, en una propuesta muy fresca y divertida.
En cuanto a la sección “De aperitivo, un clásico”, la compañía Tribueñe ha presentado “La cordura loca de Lady Macbeth”, con Beatriz Argüello como única protagonista de un monólogo en el que se buscaba acercar las emociones que movían a este icónico personaje de Shakespeare.
Las funciones que han desarrollado en la Corrala Palacio Caballero de Olmedo han sido accesibles para usuarios con discapacidad auditiva, que tuvieron a su disposición bucles magnéticos y amplificadores de sonido y cuyo uso ha sido del cien por cien este año, con gran satisfacción por parte de sus usuarios.
Un festival con más compañías, actores y despliegue escénico
El festival Olmedo Clásico del Ayuntamiento de Olmedo está financiado por la Unión Europea —Fondos Next Generation del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia—, los ministerios de Cultura y Turismo, la Junta de Castilla y León, la Diputación de Valladolid y la Universidad de Valladolid.
Estas aportaciones han permitido mejorar el “caché” del festival, tal como ha asegurado Sevilla, “y poder tener acceso a compañías con más actores y con un despliegue escénico más amplio”, siempre dentro de las posibilidades que ofrece el escenario olmedano.
En este sentido, Sevilla ha indicado que “siempre, cuando se analizan los espectáculos que pueden venir a Olmedo, se mira que puedan adaptarse al lugar, ya que no hay telones, ni se puede colgar nada, lo que desecha muchas obras cuya escenografía es más complicada”.
El objetivo, para el próximo año, es “tratar de contratar una compañía internacional que, en esta edición, por las secuelas de la covid, no se ha podido abordar, aunque ha habido propuestas de México o Japón”, ha recordado el codirector de “Olmedo Clásico”.
Desde el próximo mes de septiembre, Benjamín Sevilla iniciará su labor de investigación y seguimiento de las obras y las propuestas escénicas de teatro clásico, para conformar la programación de la que será la XVIII edición del festival olmedano, que ya es un referente en el mundo de los clásicos.
0