En venta un torreón medieval del siglo XIV por el precio de un piso
El torreón medieval del siglo XIV —o principios del XV— de Vallejuelo, en el Valle de Mena (Burgos), está a la venta. Es Bien de Interés Cultural desde 1949, cuando la dictadura franquista quiso proteger todos los castillos de España, independientemente de su estado, para evitar el expolio de los materiales de construcción.
“Mi marido y yo restauramos casas y a mi marido le encantan las torres medievales y se encaprichó de la de Vallejuelo. Pero ahora no podemos afrontar la obra y por eso la queremos vender, aunque sabemos que estas cosas van despacio”, explica la actual propietaria, Reyes Arregui, que vende la propiedad por 155.000 euros, un precio similar al de una vivienda en una ciudad.
Pascual Madoz —el de la desamortización de 1854— hablaba de la existencia de siete “antiquísimas torres” en la zona, donde solo se conserva este torreón. Los técnicos de la Junta de Castilla y León creen que esas torres hacían referencia al “gran edifico fortificado que fue en su tiempo la torre”. “Los restos de esos muros pueden corresponder con las antiguas torres, también en el pueblo hay memoria de estos datos”, explica la memoria de la Junta de Castilla y León vinculada a su declaración de Bien de Interés Cultural.
Se trata de un fortín de planta cuadrada construido con sillarejo, unido con argamasa para los muros. En el muro Este se encuentra la puerta de entrada, adintelada, con tres vanos de medio punto más uno cuadrado, y ventanas de forma cuadrangular. La parte más alta del fortín aún mantiene las troneras. “Se ven los restos de los muros, como si hubiera habido un riachuelo”, explica la dueña.
Arregui, navarra, explica a este diario que compró el torreón a una señora cuya familia poseía el torreón desde hacía generaciones. Daban un uso al exterior como zona de pasto para las vacas y, debido al uso de la zona, la estructura del torreón se ha conservado bien, aunque por dentro sea necesaria una rehabilitación completa. “La señora que lo tenía antes intentó venderlo y con la fianza que dejó un comprador que luego se echó atrás, arregló un poco el tejado”, explica Arregui.
En total, la inmobiliaria calcula que la torre se divide en cuatro niveles (unos 200 metros cuadrados), que se pueden sumar a los 60 metros cuadrados de los anexos. La propiedad requiere de una rehabilitación íntegra para su uso residencial, pero conserva intactos importantes elementos arquitectónicos como las ventanas de medio punto, las saeteras y las almenas.
“La torre está bien conservada y en Patrimonio nos dijeron que los anexos los podíamos restaurar o quitar porque no tenían valor histórico”, explica Arregui. Su intención era rehabilitar los anexos y situar la cocina y el baño allí, para utilizar la torre como un salón. “Nos ha llamado ya alguna persona interesada, pero esto va para largo”, apunta.
Las obligaciones de los dueños de un BIC
El torreón de Vallejuelo es uno de los 1.329 bienes inmuebles de interés cultural declarados en Castilla y León. Los propietarios de estos BIC tienen una serie de obligaciones como el deber de conservar, custodiar y proteger estos bienes para asegurar su integridad y evitar su pérdida, destrucción o deterioro. También es obligatorio facilitar el acceso a la Dirección General de Patrimonio o a investigadores si estos requirieran la inspección de la zona para informes o estudios, aunque garantizando “el respeto a la intimidad personal y familiar”.
También es obligatorio permitir la visita pública de manera gratuita durante cuatro días al mes. El delegado territorial de la Junta de Castilla y León podrá dispensar total o parcialmente del cumplimiento de esta obligación si existe una causa suficientemente justificada. “Si hay alguna petición de estudio, tendrán que dar acceso, pero tampoco se llevan a cabo salvo que haya una iglesia o una capilla... y aquí no lo hay”, explica Robert Menetray, de la inmobiliaria que lleva el torreo de Vallejuelo.
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