Los trabajadores del Hospital de Salamanca denuncian la “precariedad” en las urgencias y una atención “mediocre”

La Junta de Personal de Sacyl en el Área de Salud de Salamanca ha denunciado públicamente la situación “precaria” que vive el servicio de urgencias del hospital salmantino, sin personal facultativo suficiente para cubrir las ratios mínimas exigibles para prestar una atención asistencial “mínimamente aceptable, cuanto menos de calidad”, que resulta al final “mediocre”.

En un comunicado recogido, ha señalado que entre los muchos motivos que han llevado a este servicio a la situación actual, se encuentran la oferta de contratos laborales “precarios” y de corta duración, poco “apetecibles” para los profesionales, hace que estos se inclinen por opciones más estables que les permitan conciliar su vida laboral y familiar de una forma “digna”, lo que conlleva una “fuga” de personal adjunto a la Gerencia de Atención Primaria u otras provincias para tener mejores condiciones laborales.

Otra de las causas es que los residentes que acaban su formación en el hospital de Salamanca deciden no quedarse en él por falta de contratos “decentes”, puesto que les ofrecen contratos laborales de dos meses cuando en otros lados ofrecen contratos mucho mejores.

Asimismo, la Junta de Personal ha apuntado la “ausencia” de un jefe de Servicio “con más de ocho meses de evolución” que hace que los profesionales muestren su descontento ante la falta de liderazgo en la organización del servicio de urgencias.

“Es por esto que, como Junta de Personal, instamos al nombramiento inmediato de un jefe de servicio para el normal funcionamiento del servicio”, ha asegurado el órgano de representación de los trabajadores.

Por otro lado, ha incidido en que la no cobertura de las incapacidades temporales de los profesionales (bajas) y de las incidencias que surgen en el servicio como debería, “cargando a las espaldas de unos pocos todo el trabajo” hace que la situación “mine la salud y la paciencia” de los empleados y que repercuta “visiblemente” en una atención al usuario de calidad.

Consecuencias

Todo esto, ha agregado la Junta de Personal, conlleva la no cobertura de los mínimos en las guardias, ya establecidos; condiciones laborales “precarias” en relación con la presión asistencial, una de las más altas de Castilla y León; y la imposibilidad de disfrutar del periodo vacacional que a todos los trabajadores corresponde por derecho, en períodos estivales, privándoles de su descanso.

Asimismo, entre las consecuencias, ha incidido en la preocupación y “sentimiento de culpa” de los trabajadores por no poder garantizar la asistencia sanitaria de calidad que los usuarios “merecen” por lo que consideran es “culpa de una mala gestión de los recursos humanos”.

“Aunando todas estas causas, esto provoca un estrés laboral muy importante en los facultativos”, ha añadido la Junta de Personal, que ha agregado que toda esta situación genera una “mediocre” atención al paciente por profesionales “cansados, estresados” por cumplir con sus obligaciones “con menos de lo mínimo exigible” y que “sacan el trabajo adelante como pueden, a fuerza de, voluntad, profesionalidad, entrega y vocación por la salud pública”.

“Si el Servicio de Urgencias sigue en pie, es gracias a la preocupación de nuestros profesionales por la salud de los usuarios, no a la pésima gestión de nuestros gestores”, ha aseverado.