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'Salvar mi pueblo SL': vender 'acciones' para reflotar el León vaciado

Presentación del proyecto.

Carlos J. Domínguez / ileon.com

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La España Vaciada ha probado muchas fórmulas para revertir la agonía poblacional, económica y de servicios básicos de los pueblos. Pero pocas iniciativas como la que impulsa una empresa de impulso civil recién creada en un pequeño pueblo leonés, Santibáñez de la Isla, bajo el clarificador nombre de 'Renacimiento Rural Leonés SL'.

Se trata de una idea que surge con un capital social inicial de 152.000 euros, para conseguir invertir algo más de medio millón, obtenidos por la venta de 'acciones', participaciones a título particular de 2.000 euros cada una. Y ya suman 80 socios convencidos de que esta nueva visión empresarial de volver el pueblo a la vida es una aventura tan posible como apasionante.

Muchos de ellos se contaban entre los 160 invitados que acudieron este pasado sábado al pequeño pueblo del municipio de Santa María de la Isla, a medio camino de Astorga y La Bañeza, para conocer en una intensa fiesta cultural y gastronómica los detalles de un proyecto que, por boca de su presidente, el escritor y editor José A. Martínez Reñones, busca “poner en marcha una idea real; trabajarla, no sólo soñarla”.

Pero, ¿por qué en este pequeño terruño leonés? Porque “aunque seamos un pueblín de cuatro gatos, aquí sabemos mucho de pasar de los lamentos a los hechos, dar un paso adelante, porque lo contrario”, la resignación o las vanas reivindicaciones, “son úlceras en el estómago”.

Se refiere Martínez Reñones a que aquí hace 107 años, entre adobes y tierras de labor tradicional, surgió el primer movimiento cooperativo de la zona, una rara avis incluso a nivel nacional por entonces, por supuesto pionera en la provincia de León. Y ese “espíritu asociativo” que enalteció el último aniversario celebrado de la Cooperativa San Blas, heredera del Sindicato Agrícola Católico, hizo que un grupo de irreductibles vecinos e hijos del pueblo tuvieran claro que ver resurgir su vida misma no podía provenir de esperar a las instituciones y ni siquiera del impulso de asociaciones, demostradamente fallidas. “Una empresa, no es otra cosa”, resume hasta la simpleza uno de sus promotores.

La primera inversión, dos edificios del Obispado

Con esa primera inyección de ilusionante dinero ya se ha dado el primer paso: comprar al Obispado de Astorga dos emblemáticos inmuebles del pueblo que serán la sede de sus diferentes proyectos empresariales.

Por un lado, la Casa Parroquial, una vez arreglada con 350.000 euros, albergará un nuevo hotel y restaurante rurales de hasta 10 habitaciones, con comedor, una cocina industrial y un bar/tienda, creando nueve empleos; además de una empresa dedicada a servicios sociales con dos trabajadores especializados que atenderán hasta al último vecino necesitado.

Por otro, la llamada Panera del Cura, que se reformará también de cero con 130.000 euros, se dedicará a industria agroalimentaria y a la formación, con maquinaria para conservas y otros preparados de productos hortofrutícolas y mejora de cultivos de la zona que le sirvan de materia prima del mayor valor añadido posible. Cuatro trabajadores más aspira a generar.

Una fundación para la atención social y la enseñanza

La “otra pata” tendrá a continuación el nombre de Fundación Renacimiento y se alimentará de la reinversión de los beneficios que todos estos nuevos negocios vayan generando. Desde aquí, explica Martínez Reñones, se impulsarán servicios sociales “sobre todo para nuestros mayores”, dado el gran nivel de envejecimiento que atenaza a todo pueblo de la zona, para que “sean atendidos hasta el último de sus días en su casa de siempre, ni dependiendo de familiares ni de una residencia”. Contacto 24 horas, comida, limpieza, ayuda en desplazamientos, compras y cualquier otra gestión aspiran a conseguir para cada vecino necesitado de apoyo.

También de la Fundación dependerá la parte formativa, con un aula propia y otra quizá apoyada en la Junta Vecinal de Santibáñez que para el curso 2023-2024 pueda generar personal preparado primero en reforestación y jardinería pero luego en hostelería, para nutrir los nuevos negocios propios, nuevas tecnologías y nuevos cultivos que rompan la monogamia del maíz y el chopo de la zona.

Al borde de la nada

Los datos contra los que lucha este pueblo no son mejores ni peores que otros de cientos de pueblos en León, miles en Castilla y León o decenas de miles en toda España. Desde 1970 se resquebrajó la tendencia creciente de siglos de Santibáñez de la Isla y en 50 años lleva perdidos 300 vecinos, dejando apenas hoy 180 censados y muchos menos reales. En la próxima década, sin la intervención empresarial proyectada, apenas 100 paisanos y paisanas sobrevivirían aquí, irían en picado hacia la nada.

Para frenar y revertir la caída, el modelo planteado es el de “una comunidad de personas que vivan en el lugar y de los recursos del lugar, que, obviamente, ya no pueden ser sólo agroganaderos, mantener vivo, activo y productivo el lugar donde nacimos, trabajarlo, disfrutarlo, compartirlo y entregárselo en mejores condiciones que lo recibimos a los que nos siguen” con una apuesta “eminentemente social”. Algo que ven “solo posible a través de la economía, de la diversificación e innovación empresarial”.

Aprovechar su experiencia en cualquier rincón

Si la aventura da los frutos esperados, Martínez Reñones y toda la directiva de 'Renacimiento Rural Leonés SL' aspiran a convertirse en un proyecto referente para que sea utilizado, copiado o apoyado en cualquier otro pueblo de una de las provincias españolas más atacadas por la despoblación y con peores perspectivas. Con “asesoramiento”, aprovechándose del ensayo-error que se vaya cometiendo en Santibáñez, o incluso “con coparticipación” empresarial si se necesita.

Tras la intensa jornada lúdica y cultural de este fin de semana, con 160 personas ya conocieron la nueva aventura de revivir un pueblo moribundo, con música clásica, lírica, comida de paella, merienda de jamón, tomate y sandía o chocolate con churros tras un filandón a la fresca, ya son más los que creen que hacer rebrotar un pueblo es posible con una nueva visión empresarial y social. Y por si alguien quiere subirse a la hazaña, a través de momento del correo proyectosantibanez2020@gmail.com y pronto la página web podrá sumarse a ello.

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