Adjudican por 15,7 millones la conexión de A-11 con N-122 en Castrillo de la Vega, en Burgos
El Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha formalizado el contrato para las obras de conexión de la autovía A-11 con la N-122 en Castillo de la Vega (Burgos), una intervención que supondrá una inversión de 15,7 millones de euros y cuyo plazo de ejecución es de 24 meses.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica este jueves la formalización del contrato de obra, que fue adjudicado el pasado 20 de junio a la empresa COPCISA por 15,7 millones, la oferta seleccionada entre las 31 que se presentaron a la licitación que lanzó el Mitma a principios de 2023.
El trazado proyectado, considerando la conexión con la carretera N-122 y el tramo de conexión efectiva con el tramo contiguo “Variante de Aranda de Duero”, tiene una longitud total de aproximadamente 2,4 km y discurre en su parte inicial por el término municipal de Haza y, en su parte final, por el de Castrillo de la Vega.
El tramo de autovía objeto del contrato autorizado comienza en el punto kilométrico (p.k.) 0+000 y conecta en el p.k. 1+700 con el tramo en servicio “Variante de Aranda del Duero”.
Cruzará la carretera comarcal BU-V-2031 en el p.k. 1+661 mediante un paso inferior y se ha proyectado un enlace en este punto (enlace Castrillo de Vega).
Además, para conectar con la carretera N-122, se define una glorieta a la altura del p.k. 0+280, aproximadamente.
Menos tráfico por los municipios
La carretera N-122 discurre paralela al río Duero y su tráfico, que se caracteriza por ser de largo recorrido, será absorbido principalmente por la futura autovía A-11, por lo que la funcionalidad de la nacional se reducirá principalmente a la articulación del tráfico local.
Actualmente, esta carretera se caracteriza por contar con un tráfico muy elevado de vehículos pesados (en torno al 30 por ciento), que dificulta la circulación del resto de usuarios al complicar maniobras como adelantamientos o cruces.
También contribuye a reducir la velocidad de la circulación, incrementa los tiempos y costes del transporte y afecta a la seguridad viaria, ya que las grandes dimensiones de los vehículos pesados obstaculizan o restringen la visibilidad para el resto de los vehículos.
Por otra parte, tras haberse finalizado el tramo anterior de la A-11, la variante de Aranda de Duero, se pone de manifiesto la necesidad de proporcionar continuidad al corredor conformado por la Autovía del Duero y evitar el paso del tráfico de largo recorrido por la localidad de Castrillo de la Vega.
Así, esta conexión elimina el riesgo de accidente en municipio, aumenta la seguridad viaria de los vehículos que transitan por el corredor de la A-11 y disminuye su tiempo de recorrido
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