El Congreso LGTBIQ+ de la Universidad de Salamanca arranca sin incidencias tras los ataques previos
El II Congreso Internacional sobre Diversidad LGTBIQ+ de la Universidad de Salamanca ha arrancado este martes con su programación sin incidencias tras los ataques sufridos en las semanas previas, cuando sus carteles desaparecían o terminaban rotos repetidamente.
“Al final es obvio que la gente que hace estas cosas se vale de que no le están viendo, del anonimato, para para hacerlo. Algunos ataques fueron en los ascensores, que te da cierta privacidad”, ha explicado en declaraciones a EFE el director Académico del Congreso, Pablo Ramos Hernández.
Por el momento no se sabe quiénes están detrás de estos ataques, pero “tanto el equipo de la Facultad como el equipo rectoral en funciones y el futuro equipo rectoral están al tanto y están estudiando posibles acciones en relación a este tipo de casos”.
A Ramos le sorprende que estos incidentes se hayan dado en la segunda edición del Congreso, cuando en la primera no tuvieron ninguna clase de problema.
“El año pasado no ocurrió nada y este año empezamos a ver que los carteles desaparecían. Los comenzamos a poner hace como un mes y cuando volvíamos ya no estaban. Luego empezamos a pegarlos de otra manera y pasaron a romperlos, a pintarlos”, ha relatado en la Facultad de Derecho, donde se celebra el congreso este martes y miércoles y donde ha ocurrido el boicot a los carteles.
El Congreso forma parte del Máster de Formación Permanente en Identidad Sexual y Diversidad LGTBI+, una formación 100% por internet que lleva cuatro ediciones con estudiantes de todo el mundo y que ha sido objeto de críticas por parte de Vox.
La diversidad en la cultura popular
Una de las sesiones destacadas de esta primera jornada del Congreso ha sido la mesa redonda dedicada a analizar la diversidad en la cultura popular desde el punto de vista de la música, de la literatura y de la comunicación audiovisual.
El cantante y creador de contenido David Rees ha lamentado que “parece que las historias LGTBIQ+ sólo son para personas LGTBIQ+, mientras que las historias heterosexuales han sido siempre leídas por todos”.
“Siento que mi música sólo importa en el mes del orgullo”, ha dicho Rees, quien ha señalado que falta representación del colectivo entre los primeros puestos de las listas de la plataforma de música Spotify.
Por su parte, el escritor Jonathan Arribas ha relatado cómo los libros que comenzó a leer en Madrid le ayudaron a hacerse “las preguntas adecuadas” y que, a partir de eso, decidió cambiar la abogacía por la escritura: “Pensé, si los libros pueden hacer esto, yo también quiero”.
Arribas ha reivindicado además el componente de clase al decir que es necesario que más homosexuales con pocos recursos o del medio rural también cuenten sus historias a través de la literatura y el arte.
Por último, el profesor de Comunicación Audiovisual Santiago Lomas ha destacado que no sólo “vale con tener presencia y visibilidad” en la cultura, sino que “los personajes deben tener un grado de calidad y profundidad”.
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