La Guarda Civil vuelve al monasterio de Orduña para terminar de custodiar todo el arte de las exmonjas de Belorado

La Guardia Civil ha vuelto este martes al monasterio de Orduña (Bizkaia) para trasladar las obras de arte que quedaron pendientes de recoger tras el registro realizado en la tarde noche del pasado jueves, dentro de una operación policial que acabó con la detención de la exabadesa y otra exmonja del convento de Belorado, ambas en libertad provisional, y un anticuario de León.

Fuentes de la Guardia Civil han explicado a EFE que la presencia de los agentes no responde ni a un nuevo registro ni a otro tipo de diligencia, sino que se trata de trasladar piezas de arte sacro que, por su volumen, no pudieron recoger el jueves y quedaron depositadas en el convento.

Las piezas recogidas forman parte de la investigación de la Guardia Civil iniciada cuando detectaron, en el mercado especializado de antigüedades, obras de arte catalogadas que podían corresponder al patrimonio histórico del monasterio de Belorado y haber sido sustraídas o transmitidas sin autorización.

Los agentes comprobaron que se habían vendido por internet varias piezas históricas del convento y encontraron en una tienda de antigüedades de Madrid una figura de San Antonio de Padua del siglo XVII perteneciente también al mismo cenobio, unas obras que han sido recuperadas por la Guardia Civil.

Estos hallazgos motivaron el registro realizado el pasado jueves en los monasterios de Belorado, donde se detuvo a la exabadesa, Laura García de Videma, y de Orduña, donde fue detenida otra exmonja, registros en los que se intervinieron diversas obras de arte para su puesta a disposición judicial.

Además, la Guardia Civil localizó en Orduña un número significativo de piezas que pertenecen al monasterio de Belorado, y que habían sido trasladadas sin autorización, y han explicado que la investigación continúa abierta para recuperar otras piezas que no se localizaron en ninguno de los dos cenobios.

La exabadesa y la otra exmonja, tras declarar ante la jueza del Tribunal de Instancia de Briviesca (Burgos), quedaron a mediodía del viernes en libertad provisional, investigadas por el delito de apropiación indebida de bienes de interés cultural. Por su parte, el anticuario de León fue puesto en libertad por la Guardia Civil, y está siendo investigado por el delito receptación.