Los Iaioflautas apuestan “por la convergencia de luchas” ante el retroceso de la movilización social
Las camisetas verdes de la PAH representan el símbolo más visible de la lucha en contra de las políticas de austeridad en España. Pero no son el único. Resultan escasas las movilizaciones en las que no estén presentes los chalecos fosforitos de los Iaioflautas. Creado en octubre de 2011, este colectivo de personas jubiladas ha sido uno de los movimientos más activos de los que surgieron después del 15-M. Ahora celebra el quinto aniversario de la ocupación de las plazas con la publicación del libro “Iaioflautas. Desobediencia civil en acción”. Una obra destinada a recordar las “travesuras”, nombre con el que denominan a sus acciones, realizadas por este movimiento, que apuesta por la convergencia de las luchas sociales para reactivar la movilización popular que ha ido decayendo durante los últimos años.
“Con esta obra, queremos trasmitir nuestra teoría de la acción política”, afirma Felipe Aranguren, miembro de los Iaioflautas y autor del libro junto con otro iaioflauta, Juan Linares, y el activista social Luis Juberías. Según afirman en su obra, la acción de los Iaioflautas se basa en la ocupación pacífica de espacios públicos y privados con el objetivo de “concienciar a la población para que un día pueda llegarse a ese movimiento masivo que tome el poder para cambiar las cosas”. Unas “travesuras” que tienen lugar al menos una vez al mes y están protagonizadas por unos 100 de los 700 miembros con los que cuentan los Iaioflautas en Catalunya.
Las acciones de los Iaioflautas resultan posibles gracias a la avanzada edad de sus miembros. “Si un grupo de jóvenes ocupara un autobús, estos serían expulsados a porrazos por la policía. En cambio, nosotros lo hicimos sin ningún tipo de incidente”, asegura Felipe Aranguren, recordando una de las “travesuras” en contra de la subida de los precios del transporte público.
Debido a la vejez de sus miembros, la policía es bastante precavida a la hora de intervenir en las acciones de los Iaioflautas. Esto favorece que ellos se encarguen de encabezar y cerrar las manifestaciones, situándose así en los puntos de mayor fricción. Además, aprovechan su mayor disponibilidad horaria, al no tener que ir a trabajar, para estar presentes en casi todas las movilizaciones.
Un calendario común de movilizaciones
PAH, Marea Blanca, Marea Pensionista y Catalunya No al TTIP son algunos ejemplos de los colectivos en los que participan los Iaioflautas. Todos estos movimientos han experimentado durante el último año un retroceso significativo de su presencia en la calle. Según datos del Ministerio del Interior, se organizaron en 2015 en Catalunya 2.345 manifestaciones, un 54% menos que en 2014, mientras que en Madrid hubo un descenso del 27%.
“Aún siguen habiendo numerosas concentraciones pequeñas, pero la gente se cansa de ir a todos los sitios”, explica Conchita Ribera, miembro de los Iaioflautas y de la Marea Pensionista. Asegura que los colectivos “están intentando converger sus movilizaciones”. Esta tarea ha empezado con la elaboración de un calendario común para evitar “que haya dos concentraciones el mismo día en una punta y otra de la ciudad”, afirma Felipe Aranguren. Para él, hace falta que los distintos movimientos surgidos del 15-M aprovechen sus sinergias y así “consigan incrementar el número de manifestantes”.
Las próximas acciones marcadas en rojo en la agenda de los Iaioflautas son el quinto aniversario del 15-M y el 28 de mayo, fecha en la que se celebrarán las marchas de la dignidad. Tras estas acciones, el movimiento concentrará sus esfuerzos en participar en la campaña de las elecciones generales de junio. “Como hicimos en diciembre, asistiremos a los mítines de todos los partidos y haremos que los líderes políticos, quieran o no, se interesen por nuestras demandas”, afirma Maite Melich, que participa en el colectivo desde su fundación. Pese al retroceso de la movilización social, los Iaioflautas no se conforman con ser un actor pasivo de la política.
