La Generalitat de Catalunya quiere que el Gobierno central dé más margen a las autonomías para endeudarse. El president Pere Aragonès lo ha reclamado este martes, en una comparecencia en la que ha presentado el paquete de medidas especiales para dar respuesta a la crisis derivada de la invasión de Ucrania que movilizará, en una primera fase, 120 millones de euros. Sin embargo el Govern quiere disponer de muchos más recursos, por lo que considera que el Gobierno debería permitirles pasar del actual límite de déficit del 0,6% a un 1%, lo que supondría que la Generalitat dispondría de forma inmediata de unos 1.000 millones de euros este año.
El plan de medidas que se ha aprobado este martes tiene dos ejes. Por una parte la ayuda directa a la economía de familias y empresas, que están teniendo problemas por los precios energéticos y en las materias primas o interrupciones en la cadena de suministros, así como unas previsiones de expansión económica tras la pandemia que han quedado desdibujados por la guerra en el Este. Por otro lado, el Govern ha lanzado medidas para garantizar la acogida de los ciudadanos ucranianos que huyen del conflicto, de los cuales 17.148 ya han llegado a Catalunya.
“Vienen meses difíciles y es en momentos de mayor dificultad cuando el Govern debe situarse del lado de la gente”, ha dicho Aragonès, que ha asegurado que su objetivo desde el inicio de la guerra han sido anticiparse a los problemas. Con todo, según ha indicado, el plan presentado deberá seguir evolucionando dependiendo de las circunstancias, que son cambiantes. Una de las medidas económicas anunciadas es el aumento del 33% en el impuesto del almacenaje de energía eléctrica, que pagan sobre todo las centrales nucleares. Esto supondrá, ha dicho Aragonès, un aumento de recaudación de unos 20 millones de euros, que irán acompañados de otras medidas como el impulso a las energías renovables.
Por contra, el Govern ha anunciado que congela el impuesto sobre el CO2 a los vehículos, un gravamen verde nuevo que debía comenzar a cobrarse desde el actual ejercicio fiscal. Afecta a 3 millones de conductores y su impacto se estima en 90 millones de euros. “Este es un impuesto imprescindible de cara a la transición energética”, ha reconocido Aragonès, “pero en un momento de aumento de precios a todo el mundo le cuesta más ir a trabajar no queremos contribuir a la inflación”.
El jefe del Govern ha anunciado también una mejora en las condiciones de los créditos del Institut Català de Finances (ICF), que también permitirá una carencia de medio año más a los créditos blandos ya concedidos. Estas ayudas directas a las empresas en forma de préstamos y financiación deben ayudar a mantener el tejido productivo catalán, ha dicho Aragonès, que también se ha referido a las actuaciones de internacionalización de la economía que está llevando a cabo el departamento de Empresa.
Sobre la segunda pata del plan, lo que tiene que ver con los refugiados, Aragonès ha anunciado nuevas contrataciones de personal de apoyo para la acogida, el refuerzo del apoyo de la Generalitat en el Espai Fira, que gestiona el Gobierno, y la ayuda económica directa a diferentes organizaciones, tanto las que trabajan en Catalunya, como la Cruz Roja, como las que están sobre terreno ucraniano, como Acnur. El Govern también ha establecido un protocolo para agilizar trámites como la escolarización o la sanidad. Por el momento hay 2.400 alumnos ucranianos acogidos en el sistema escolar catalán y todos ellos podrán acceder a becas comedor. “Es un momento tan grave para Europa que debemos volver a mostrar todo el apoyo al pueblo ucraniano”, ha incidido.
Aragonès también se ha referido a las medidas acordadas por el Gobierno central para hacer frente a las consecuencias de la guerra, que ha calificado como un “buen punto de partida”, pero que también ha dicho que “se queda corto”. Entre otras cuestiones, el jefe del Govern se ha referido a la necesidad de que las comunidades tengan más recursos y ha recordado que este año no hay previsto ningún nuevo 'fondo COVID' pese a que las consecuencias de la pandemia se arrastran. En este sentido, ha considerado que el aumento del límite de déficit, que ya había sido defendido antes por el Govern, supondría una ayuda imprescindible en la actual situación de crisis.