La sociedad textil Sati, con sede en La Garriga (Barcelona), ha sido adjudicada por el juzgado mercantil número 1 de Barcelona a dos grupos que pugnaban por adquirirla. El resultado será que sólo se mantendrán 87 de los 256 trabajadores que tiene actualmente el grupo, según han indicado fuentes sindicales. La firma francesa Mortelecque se adjudica la división de textiles técnicos y asumirá 37 empleados. Y el grupo Mercagaya, que lidera el actual director de Sati, se queda con la división de textiles para el hogar y mantendrá en su puesto a 50 trabajadores.
Sati ha presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a los 169 trabajadores que no interesan ni a Mortelecque ni a Mercagay. Una vez más, detrás de esta operación comercial hay dramas humanos. Según UGT los trabajadores afectados por la extinción de contrato tienen una media de 50 años y, de acuerdo con la última reforma laboral, aprobada por el PP y CiU, no se podrán acoger a medidas no traumáticas como prejubilaciones.
UGT ha criticado duramente a la dirección de la empresa afirmando que se siente engañada. Según el sindicato, desde que se presentó el concurso de acreedores, a principios de julio pasado, la compañía les había contado que había un comprador que asumiría todo el personal y que no se trocearía la sociedad. La empresa recibió una ayuda pública de la Generalitat en 2012, dos millones de euros de un programa para rescatar compañías con problemas financiero.
Sati se creó en 1961 en la localidad de Garriga. Primero se especializó en fabricación de tejidos técnicos y luego amplió su producción a tejidos de decoración para el hogar. Es una firma con presencia internacional, vende en 51 países y tiene filiales propias en Alemania, Francia, Italia , Portugal, Rusia y Cuba.
Sobre este blog
El Diari del Treball es un blog con voluntad de reflejar, tanto desde la información como la opinión, la lucha por preservar los derechos laborales y económicos que la crisis pone ahora en peligro. El blog está coordinado por el periodista Tomeu Ferrer.
