La crisis convierte a los sindicatos en organismos que ayudan incluso a la subsistencia de los trabajadores. La situación precaria que afecta a muchos empleados llega a veces al límite de la inanición. Esto ha pasado a la plantilla de la empresa Cultivos Micológicos, SA de la localidad de Torregrossa, un municipio del Pla de Urgell (Lleida).
El sindicato UGT de Ponent lanzó hace unos días un llamamiento a favor de los trabajadores de Cultius Micològics, SA, la mayoría mujeres. La iniciativa era recoger alimentos y algunos productos de limpieza para ayudar directamente a las trabajadoras, unas 20, que desde enero no cobraban, aunque se mantenían en el lugar de trabajo, en una situación kafkiana: no podían acogerse al cobro del paro y al mismo tiempo no podían dejar el puesto de trabajo, porque de lo contrario perdían todo derecho futuro al desempleo.
“La mayoría del personal son mujeres en situación difícil, separadas y con hijos”, explica Demelsa Mateos, secretaría de acción sindical de UGT -Terres de Lleida. Esta sindicalista justifica la iniciativa de recoger comida y dinero, por considerar que “los sindicatos no estamos sólo para firmar EREs, cuando hace falta debemos realizar acciones directas a favor de la gente”.
La llamada en favor de las trabajadoras de Cultivos Micológicos ha tenido buena respuesta. “Pedimos la solidaridad en forma de alimentos desde el día 31 de marzo al 15 de abril en los locales de la UGT de les Terres de Lleida, av. Cataluña, 2 planta baja de las 11 a 13 horas”, asegura. Esta recolecta se realiza con la colaboración del Banc del Aliments de Lleida y La tienda Arrels San Ignasi. La gente no sólo aportó alimentos sino que también proporciona productos de limpieza e incluso higiénicos. Esto, porque desde el sindicato se constató la situación de extrema necesidad que afectaba al colectivo laboral. Además, se recauda directamente dinero porque “había necesidades perentorias, como madres que no podían llevar a sus hijos a los comedores escolares”. También, se han dado casos de personas a las que les han cortado la luz o el agua, afirma Mateos.
De forma paralela, el sindicato ejercer su rol clásico y acompañó las trabajadoras, que no eran afiliadas en su mayoría, a una demanda ante el Tribunal Laboral de Cataluña (TLC) para que este organismo de la Generalitat convocara a la empresa y así se intentara llegar a una solución distinta de la de hacer acto de presencia en el trabajo sin cobrar. Una vez constatado ante el Tribunal que la empresa no podía pagar, se decidió convocar huelga, para que al menos la plantilla no tuviera que ir al trabajo.
Una vez realizado el contacto y después de ver que la empresa no pagaría, se han iniciado los trámites para conseguir el cierre y que las trabajadoras puedan acceder al subsidio de desempleo. No todas, porque hay casos desesperados, dos o tres, que debido a precariedad de sus contratos no tienen derecho ni a la protección por desempleo.
Cultius Micològics abrió en Torregrossa, hace aproximadamente tres años, su planta de producción de setas, que vendía directamente a grandes superficies, según el sindicato. Desde finales de 2013 no pagaba sus trabajadoras ni respondía a sus peticiones de encontrar una solución. Finalmente, tras la intervención sindical habría avenido a iniciar un proceso de extinción de los contratos.
Sobre este blog
El Diari del Treball es un blog con voluntad de reflejar, tanto desde la información como la opinión, la lucha por preservar los derechos laborales y económicos que la crisis pone ahora en peligro. El blog está coordinado por el periodista Tomeu Ferrer.
