Los jueces avalan la detención de un menor en las protestas de la sentencia del 1-O: “No fue desproporcionada”

Carpetazo definitivo a la investigación de las lesiones sufridas por un menor de edad, Guillem S., en su detención por parte de la Policía Nacional en las protestas contra la sentencia del procés. La Audiencia de Barcelona ha confirmado la decisión del juez instructor de archivar la querella por torturas y lesiones del joven contra la Policía al concluir que las contusiones que sufrió son “derivadas” de una detención que no fue “desproporcionada”.

En un auto, al que ha tenido acceso elDiario.es, la sección 10a de la Audiencia de Barcelona considera que las contusiones que presentaba el menor fueron consecuencia de la reducción realizada por la Policía para arrestarle frente a la jefatura superior de la Vía Layetana de Barcelona el 18 de octubre, horas antes que se desataran los graves altercados en la plaza Urquinaona. Los agentes, destaca el tribunal, vieron al joven “arrojar objetos” contra ellos, por lo que lo inmovilizaron, lo tumbaron al suelo de espalda y le pusieron los grilletes. “Obviamente la acción es violenta porque el menor no quería ser detenido, pero no podemos tacharla de desproporcionada”, resaltan los togados.

La detención del joven devino viral. En las imágenes se observa como tras varios momentos de tensión entre manifestantes y agentes de la Policía Nacional en Vía Laietana, los antidisturbios deciden avanzar para dispersar a los centenares de jóvenes que previamente habían lanzado varios objetos al cordón policial y reducen a Guillem S. El menor además afronta una petición de un año de libertad vigilada por parte de la Fiscalía como presunto autor de los disturbios.

Frente a las alegaciones de la defensa del joven de que los policías practicaron la detención sin motivo, los jueces destacan que había lanzamientos de objetos a los policías y que se empezaban a producir incidentes. “Mantener que se trataba de una reunión pacífica y que el menor estaba tranquilamente ejerciendo su derecho de protesta es camuflar a realidad de lo que sucedió y que además está grabado”, zanja el tribunal.

El joven denunció además haber sido torturado en la Jefatura de Via Laietana y en la comisaría de La Verneda, extremo que también descarta el tribunal al no apoyarse la versión del menor en ninguno de los reconocimientos médicos a los que se sometió en las 24 horas que duró su arresto. “El informe no establece que el menor tuviera indicio alguno de haber sido golpeado en la cara como se relata”, exponen los magistrados, que destacan además que el menor no manifestó las torturas que denunció después cuando fue entrevistado por el equipo técnico del juzgado de menores. En suma, el tribunal concluye que “no existen realmente indicios de lo relatado por el menor, ninguna corroboración periférica que en su caso pueda mantener su relato”.