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Montserrat adaptará el monumento que exaltaba a la unidad militar franquista de los requetés pero rechaza retirarlo

El monumento del requeté herido mirando a la montaña. En primer plano, la piedra sin la placa original, donde se leía "ejemplo y sacrificio"

Pau Rodríguez

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La Generalitat, por medio del Memorial Democrático, ya tiene sobre la mesa una propuesta de la Abadía de Montserrat para adaptar el polémico monumento dedicado a los requetés, que combatieron en el bando franquista, y la cripta donde yacen sus 319 miembros que fallecieron durante la Guerra Civil. La voluntad del monasterio es incluir un nuevo texto justo en la parte de la estatua, que, según defienden, servirá para contextualizar históricamente la obra, pero descartan retirarla, pese a que el Parlament así lo pidió en 2018. 

Hasta ahora, junto a la estatua, que representa a un soldado requeté malherido, había una placa en la que se podía leer: “Recuerda su ejemplo y sacrificio. Tercio de Requetés Nuestra Señora de Montserrat. 1936-1939”. Esta inscripción ya no está, se retiró en algún momento posterior a 2018, y la Abadía propone ahora incluir un nuevo texto, más largo y explicativo: “Monumento al tercio de requetés de la Mare de Déu de Montserrat. El levantamiento militar de una parte del ejército contra el gobierno legítimo de la República española incitó una cruel guerra civil, de la que se derivó una larga dictadura franquista. Esta cripta, erigida en memoria de los muertos del Tercio de Nuestra Señora de Montserrat, debe servir también para recordar todos los muertos de la guerra civil en el frente y la retaguardia, así como las víctimas de la represión del régimen dictatorial”. 

La polémica en torno a este mausoleo, un espacio históricamente muy desconocido en los terrenos de la Abadía de Montserrat, llegó a la opinión pública en julio de 2018, cuando el PSC tramitó una propuesta en el Parlament para instar a la Generalitat a que hiciese las gestiones necesarias para que el conjunto cumpliese con la ley de memoria histórica. El texto, aprobado con los votos de Ciudadanos, JxCat, ERC, la CUP y los socialistas, pedía retirar el monumento, “conservarlo y museizarlo” y, por último, “adaptar” también la cripta a la legislación vigente. 

Según constataron, había distintos elementos del recinto que se podían considerar de exaltación de la que, al fin y al cabo, fue una unidad militar carlista dentro del ejército franquista. Entre ellos, la placa hoy retirada que destacaba su “ejemplo” y algunas citas bíblicas en el exterior del mausoleo. En el interior, además, habría imágenes, inscripciones y parafernalia relacionadas con el carlismo y el franquismo, según denunció el PSC. El Síndic de Greuges (Defensor del Pueblo catalán), por su parte, también abrió una investigación para aclarar si el monumento cumplía con la ley de memoria histórica. “Las administraciones públicas deben tomar las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos y menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la subvelación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura”, advertía. 

El Tercio de Requetés de Nuestra Señora de Montserrat fue una compañía militar carlista que se acabó integrando en el ejército sublevado durante la Guerra Civil y que combatió principalmente en el frente de Aragón. Sus integrantes eran sobre todo jóvenes catalanes, la mayoría católicos y conservadores. Algunos de ellos, según historiadores como el monje de Montserrat Hilari Raguer, se unieron al grupo sin ser entusiastas franquistas, sino más bien por miedo a ser ajusticiados en la retaguardia. 

Acabada la contienda, sus familiares rechazaron que se les enterrase en el Valle de los Caídos y, al final, se inauguró para ellos esta cripta cerca de la Abadía de Montserrat, en 1961. Franco la visitó al cabo de un tiempo y elogió el papel del Tercio: “Que su sacrificio por Dios y por España esté siempre presente en esta montaña”, proclamó el dictador.

Uno de los problemas añadidos al lugar es que ha sido punto de reunión y homenajes no solo por parte de familiares, sino también de grupos carlistas y franquistas que exaltan el papel de los sublevados en 1936. En 2017 trascendió el discurso que allí dio Javier Barraycoa, carlista y fundador de la ultraderechista Somatemps. “Nos piden que idolatremos una diosa llamada democracia y que ante ella sacrifiquemos nuestra fe. Pues no, como los Macabeos o como los requetés en la cruzada del 36, resistiremos”, proclamaba frente a los congregados. 

La proposición aprobada por amplia mayoría en el Parlament en 2018 también fijaba un plazo de seis meses para que la Generalitat tomase cartas en el asunto. Pero han pasado más de dos años y medio y no hay una resolución formal sobre cómo debería ser adaptado el conjunto y si se debería retirar la estatua o no. La Abadía espera el ok del Memorial Democràtic, que deberá avaluar que el espacio cumpla la normativa, pero que también se puede pronunciar sobre si la propuesta de contextualización histórica es acertada. La que pone sobre la mesa el monasterio ofrece mucha más información que la que había antes, pero no especifica en ningún momento que el Tercio de Nuestra Señora de Montserrat combatió en el bando franquista. 

Fuentes de la Abadía aseguran que el texto ha sido consensuado con la mayoría de grupos parlamentarios. Desde la Generalitat, por su parte, no hacen valoraciones. La Conselleria de Justicia tiene entre sus cometidos elaborar una prometida ley catalana de memoria histórica, proyecto que se anunció también por esas fechas pero que hoy parece encallado. 

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