Los Mossos d’Esquadra investigan las causas del suicidio de un adolescente de Almacelles, en Lleida, que se quitó la vida el pasado mes de julio. La familia del joven, Dani Quintana, había alertado previamente a su centro educativo, el Institut Canigó de la localidad, de que sufría acoso escolar.
Tras el suicidio de este joven de 15 años, la policía catalana abrió diligencias para esclarecer las razones del fallecimiento, conscientes de que existe esta queja por parte de la familia. Desde la fecha de la muerte, la familia ha organizado algunas concentraciones en Lleida para alertar sobre el suicidio juvenil.
“No puedo atribuirlo todo al acoso escolar, pero lo hubo”, denunciaba la madre, Marina, en una de estas concentraciones de las que informó el diario Segre.
Desde el Departamento de Educación de la Generalitat aseguran que el centro activó los protocolos de acoso “desde el primer momento”. Pero aun así, aseguran que la inspección investigó las quejas, con entrevistas a la familia incluidas, y no hallaron “evidencias claras de acoso”.
Fuentes conocedoras aseguran que las primeras advertencias de la familia llegaron varios cursos antes. Antes del suicidio, Dani había finalizado 4º de la ESO. Según Educación, pese a que no confirmaron que hubiera ‘bullying’, hicieron “acompañamiento” al joven hasta que finalizó su escolarización.
El caso ha adquirido mayor notoriedad estos días tras el suicidio de Sandra, también de 15 años, en un instituto de Sevilla. Una muerte que ya investiga la Fiscalía al no haberse activado los protocolos.
También la tragedia de Dani la ha denunciado públicamente a petición de la familia la asociación Trencats, que preside el padre de otra adolescente que se quitó la vida tras denunciar acoso, Kira, en Barcelona en 2021. Desde esta entidad han acusado a la inspección educativa de “acabar encubriendo las violencias en las escuelas” cuando se dan.
Como respuesta, Educación insiste en que no dan el caso por cerrado y que se volvieron a reunir en septiembre con la familia. “Si se halla alguna nueva evidencia que confirme que se trata de un caso de bullying, se actuaría en consecuencia”, afirman.