Major (mayor), Església (iglesia) y Catalunya son los nombres de calle más comunes en Catalunya, según los datos del Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya (ICGC) analizados por la Agència Catalana de Notícies (ACN). En el ámbito de las personalidades, el compositor Pau Casals encabeza el ranking masculino con 407 menciones, mientras que la escritora Mercè Rodoreda lidera el femenino con 138. Entre los 500 topónimos urbanos más frecuentes, el 83% de los nombres propios son masculinos.
En conjunto, Catalunya cuenta con 106.942 vías, la gran mayoría de las cuales son calles. El nomenclátor también refleja una fuerte conexión con la naturaleza: Pi (pino) es el árbol más homenajeado; Rossinyol (ruiseñor), el pájaro más presente, y Roser (rosal), la planta más popular. Accidentes geográficos como la montaña de Montserrat o el río Llobregat también dan nombre a un gran número de vías.
Catalunya tiene 106.942 vías diferentes: desde calles, plazas y pasajes hasta avenidas, senderos o glorietas. La calle es el tipo de vía más común en el país, con 74.050 registros, seguido de plazas (10.149), pasajes (5.017), avenidas (4.024) y caminos (3.526). En la parte baja del ranking hay una quincena de vías únicas con nombres curiosos y poco conocidos, como zanja o sendero.
El jefe de la Unidad de Toponimia del ICGC, Miquel Parella, reivindica la importancia del nomenclátor de calles. “Es un acta notarial del país que nos define como nación”, asegura. Parella defiende que, con el tiempo, la toponimia ha ganado valor, sobre todo por el uso extendido de tecnologías como Google Maps. “El nombre de un sitio es el elemento clave y directo para acceder,” añade.
El origen de los nombres de las calles, asegura el experto, es “natural y espontáneo”, y nace de las mismas descripciones que, hace siglos, los ciudadanos de cada lugar establecieron frente a la “necesidad de identificarse”.
Según Parella, en el imaginario colectivo a menudo se cree que los nombres de sitio más comunes están dedicados a personas, cuando en realidad la mayoría son descripciones del mismo entorno. “Es más adelante, con los crecimientos urbanísticos, que aparece la necesidad de denominar las calles cuando ya no salía de forma espontánea del pueblo. Entonces es cuando los ayuntamientos empiezan a darles nombres”, explica.
Según el nomenclátor del ICGC, actualizado en abril de 2025, Major es el nombre de vía más repetido en Catalunya, con un total de 1.364 registros. Le siguen Església, con 1.059 vías, y Catalunya, que aparece en 609 placas. Completan la lista otros nombres descriptivos, como Font, que da nombre a 536 vías, y Nou, presente en 475. Estos nombres pueden adoptar diferentes formatos -como calle, plaza, avenida u otras tipologías viarias- y pueden repetirse dentro de un mismo municipio, siempre que tengan una denominación de vía diferente.
Se da la circunstancia de que existen más placas con el nombre Major o Església que municipios en el país. La referencia a Catalunya no aparece hasta la decimotercera posición, ya que se encuentra muy repartida entre varios tipos de vía