El pleno de Badalona vota a favor de la consulta del 9N mientras el PP se queda solo oponiéndose
El Ayuntamiento de Badalona ha aprobado la moción de apoyo en favor de la consulta por el derecho a decidir del 9 de Noviembre que el presidente Artur Mas convocará este sábado. La luz verde a la consulta ha sido posible a pesar de que la ciudad está gobernada por el Partido Popular (PP). Han sido 15 votos a favor, del PSC, ICV-EUiA y CiU y 11 votos en contra de los populares. Los socialistas han apoyado la consulta después de que su líder, Jordi Serra, presentara una enmienda in voce en la que señalaba que la votación debía hacerse dentro del marco legal.
El resultado de Badalona tiene un alto poder simbólico. Esta ciudad es la tercera de Catalunya en número de habitantes y había sido esgrimida por el PP como un feudo. El alcalde Xavier Garcia albiol presumía de ello en sus intervenciones en las televisiones conservadoras de ámbito español. Habrá que ver si el revolcón sufrido no le pasa factura a nivel interno.
El acuerdo ha cogido descolocado al partido conservador, que lidera Xavier Garcia Albiol. Tanto, que el alcalde se ha abstenido de defender su posición y ha delegado esta importante intervención en su concejal de Hacienda Ramón Riera. Este ha realizado, muy nervioso, un discurso con momentos confusos donde, por ejemplo, afirmó que España está dentro de Catalunya o ha justificado el no votar en que cuando el Liceo se quemó se recibió ayuda económica de la administración central.
El peso de la defensa de la adhesión a la consulta la ha llevado por ICV-EUiA, el concejal Àlex Manyas, que instó a votar y dejar de contar manifestantes. En términos similares se ha manifestado el jefe de CiU, Ferran Falcó. Además, estas dos fuerzas políticas tenían en la presentación de la moción, el apoyo explícito de ERC y de la CUP, que no tienen representación en el consistorio.
Por el lado del PSC ha intervenido el jefe de filas, Jordi Serra, que ha reconocido que su grupo tenía algunas discrepancias con la moción inicial, pero que después de la transacción han quedado preservadas las posiciones de todos. Serra ha dejado claro que las diferencias entre Catalunya y España en un momento u otro deberán resolverse votando.
Otras fuentes del partido socialista han enmarcado la posición de su partido en el deseo de concretar cara a futuro un cambio democrático en la ciudad. Cambio en el que esta fuerza quiere seguir manteniendo un papel de primera línea.
