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Trias a Mas: “Hemos ido por todo el mundo a vender Barcelona”

Artur Mas i Xavier Trias al Turó de la Rovira / ENRIC CATALÀ

Jordi Molina

Barcelona —

Antes había sido un espacio de resistencia durante la Guerra Civil, más tarde fue el último núcleo más importante del barraquismo barcelonés y, esta mañana, ha sido el último escenario de la campaña de Xavier Trias, antes del acto final de esta noche. Acompañado por el presidente de la Generalitat, Artur Mas -el quinto acto que comparten estos días- el aspirante a la reelección de la alcaldía de Barcelona ha sacado pecho por la política exterior de su equipo de gobierno y se ha felicitado “por el gran reconocimiento” que tiene la ciudad en todo el mundo.

Lo ha hecho en la cima del Turó de la Rovira del popular barrio de El Carmel, en la batería antiaérea que defendió Barcelona de los ataques de la aviación fascista. Un emplazamiento cargado de una alta simbología de la Barcelona más combativa y humilde. De hecho, hoy, algunos grupos vecinales de la zona, como la Asamblea Social de Vecinos del Guinardó y Can Baró, aún lucha para impedir que este rincón de la ciudad -seguramente uno de los miradores más espléndidos y, hasta hace poco, menos conocidos de la capital catalana- no acabe sometido a la lógica de la turistificación que se extiende desde el corazón de Barcelona hasta la periferia.

Con estas connotaciones en el ambiente, Trias ha presumido de la recuperación de este espacio: “una zona que representa el esfuerzo de las personas que vinieron de muchos lugares”. Mas, que ha confesado -a preguntas de los periodistas- que no había pisado nunca antes las baterías antiaéreas, ha celebrado la elección de este espacio para vivir uno de los últimos actos de campaña: “Desde aquí, en un día de luz clara como hoy, se vislumbran los horizontes de libertad que todos esperamos”, explicó en tono poético, antes de entrar en materia.

Mas y Trias han remarcado los dos grandes objetivos principales por los que suspiran este fin de semana electoral: conseguir ser la fuerza más votada en toda Cataluña –“está a nuestro alcance”, dijo el presidente– y ganar “en número de votos” las elecciones en Barcelona. Un punto en el que Trias ha añadido que “la fuerza más votada” es la que estará legitimada para formar gobierno, descartando que si pierde los comicios, no intente tejer una alianza alternativa capaz de descabezar una hipotética victoria de Barcelona en Comú.

Precisamente sobre BComú y Ada Colau se ha referido, aunque de forma velada, el líder de CiU: “Las fuerzas que esconden sus siglas no pueden dar lecciones de transparencia”, espetó Mas que ha hecho una defensa a ultranza de su homólogo en el consistorio barcelonés: “Trias ha sido un aliado fiel, desde la capital, en la lucha de Cataluña por el derecho a decidir”.

La cuestión nacional, en un segundo plano a lo largo de la campaña de CiU a la alcaldía de Barcelona, ha estado hoy más presente que de costumbre. De hecho, Mas ha puesto en duda que haya ninguna otra formación que defienda, “tan bien como lo ha hecho Trias”, Barcelona como “la capital amiga” del derecho a decidir. En este sentido, ha cargado contra las críticas que recibe el aspirante a la reelección por perdonar parte de la deuda de la generalitat a Barcelona: “No ha sido un Ayuntamiento supeditado, ha sido un ayuntamiento colaborador”, matizó el presidente.

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