La abdicación real anima los deseos de república en Catalunya
En pleno proceso soberanista, con los grandes partidos en caída libre y en el marco de la crisis económica, el Rey Juan Carlos ha añadido este lunes un nuevo síntoma al agotamiento del régimen político de la Transición. Tras 38 años de reinado, el monarca ha abdicado de la corona en favor de su hijo, Felipe de Borbón, un relevo generacional que apuntala el clima de fin de ciclo político, también en Catalunya.
El president Artur Mas ha realizado una comparecencia institucional en la que ha remarcado que “el cambio de rey no supondra ningún cambio en el proceso hacia la consulta”. Artur Mas ha subrayado el respeto de la Generalitat hacia la decisión y ha dado por hecho el relevo en favor de Felipe de Borbón, al que ha deseado “suerte, aciertos y éxitos” como nuevo monarca. CDC no ha querido pronunciarse sobre el modelo del estado y ha expresado su respeto por “cualquier decisión de futuro del pueblo español”. El vicesecretario general de la formación nacionalista, Lluís Corominas, entiende que el “debate” catalán no es si España debe ser una monarquía o una república, sino que la prioridad es la consulta soberanista y ha reclamado una actitud recíproca de España hacia el futuro de Cataluña.
Esquerra ha hecho una llamada a los ciudadanos para reclamar la República Catalana, a los que ha convocado delante de los ayuntamientos a las 20:00 horas. La formación independentista también ha reclamado el derecho de los españoles para decidir sobre la jefatura de Estado. “Así como los catalanes decidiremos si queremos independencia el 9 de noviembre, los ciudadanos españoles deben decidir en referéndum si quieren monarquí o república”, ha asegurado Anna Simó.
A la convocatoria delante de los ayuntamientos se ha sumado la CUP, que ha pedido la República de los Països Catalans. Por su parte los movimientos sociales convocan una concentración a las 20:00 horas para manifestarse por la república.
El Partit del Socialistes de Catalunya ha respaldado sin matices el relevo en la monarquía, tal y como lo ha hecho el PSOE. Después de poner en énfasis el papel del Rey durante la Transición, Pere Navarro ha asegurado que la abdicacióbn abre “una nueva etapa que debe facilitar una España renovada y federal”. Pero incluso la decisión del Rey ha mostrado los desencuentros internos en la formación socialista. El número uno del PSC a las elecciones europeas, Javi López, se ha desmaracado de la línea de Navarro con un tweet en el que ha dicho “Con la abdicación, ahora es el momento. ¡República! Un nuevo país hacia la plena ciudadanía”.
“No nos vale cambiar un rey por otro”. Así de contundente se ha mostrado Dolors Camats, coordinadora de ICV-EUiA. Camats ha rechazado que el relevo sea “con una Ley orgánica aprobada por el rodillo de la mayoría absoluta del PP” y ha pedido que se cuestione y se debata el modelo de Estado en un proceso constituyente. Para los ecosocialistas, la decisión del Rey debe encuadrarse en el agrietamiento del sistema político instaurado en la Transición. “Se abre una oportunidad para empezar una nueva etapa y cambiarlo todo”, ha apuntado Camats, que anuncia mociones para reclamar la república como sistema político.
El PP de Catalunya ha saludado el relevo monárquico asegurando que el Príncipe de Asturias es la “garantía de estabilidad que necesita el país”. El portavoz del PPC, Enric Millo, ha valorado el papel del Rey como “imprescindible” para la consolidación de la democracia y para el papel de España en la UE.
Ciutadans también ha respaldado a la monarquía al asegurar que el Príncipe Felipe está capacitado para asumir la jefatura de Estado. La formación ha pedido por boca de su portavoz, Ines Arrimadas, una “segunda transición ciudadana” para que la monarquí aporte más democracia, más igualdad, más unión.
