Barcelona en Comú no se casa con nadie para el 27-S
Desde que la confluencia municipalista de Barcelona en Comú se hiciera con el ayuntamiento de la capital catalana a la vez que diversas apuestas electorales del Estado, frecuentemente se ha identificado el ayuntamiento de Colau con uno de Podemos. Ciertamente, el partido de Iglesias es parte de la coalición BComú, como también lo son ICV y EUiA, partidos con los que Podemos se ha aliado para formar Catalunya Sí que es Pot de cara al 27-S. Pero tan importantes son los miembros de estos partidos en el partido que gobierna Barcelona como los independientes del sector colauista, que no están alineados con ninguna formación en concreto.
Algunos de los concejales pertenecientes a ICV, EUiA y Podemos han aparecido en actos de Catalunya Sí que es Pot para dar su apoyo explícito. Las dos tenientas de alcaldía, Laia Ortiz y Janet Sanz, estuvieron presentes en la apertura de campaña, celebrada el día 11 en el Casinet d'Hostafrancs. Cuatro días después, algunas de las caras del ayuntamiento volvieron a aparecer junto a Lluis Rabell en un acto celebrado en la plaza de la Olivereta de Sants, al que acudieron de nuevo Laia Ortiz, Janet Sanz, además de los dos regidores de Podemos, Laura Pérez y Raimundo Viejo. También el comisionado del ayuntamiento de estudios estratégicos y programas de memoria, Xavier Domènech, participó en aquel mitin.
Por el contrario, por parte de los independientes se ha optado por diferenciar entre ambas candidaturas, municipal y autonómica, no dando apoyo explícito a la lista de Rabell. En este grupo se encuentran, además de la propia Ada Colau, personas como el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello; la regidora de Ciutat Vella, Gala Pin, o el concejal de vivienda, Josep María Muntaner. Entre ellos también podría contarse al concejal Jaume Asens, que pese a formar parte del Consejo Ciudadano Estatal de Podemos ha tenido un papel de bajo perfil en la organización morada, o al concejal Agustí Colom, quien proviene de Iniciativa pero tampoco ha participado abiertamente en la campaña.
Aunque decidió no participar en la campaña, la alcaldesa Ada Colau sí ha tenido palabras de apoyo para el candidato de Catalunya Sí que es Pot. “Conozco a Lluís Rabell desde hace décadas”, ha asegurado la alcadesa este jueves en una entrevista en Rac1, “y pongo la mano en el fuego por su honestidad y su compromiso, es una persona a la que quiero muchísimo y con quien hemos compartido muchas luchas en la calle”. En la misma entrevista, Colau ha explicado que su formación “no es indiferente” a los resultados del 27-S, aunque ha destacado que Barcelona en Comú y Catalunya Sí que es Pot “no son procesos iguales”.
Quien sí ha revelado el sentido de su voto ha sido la regidora de Ciutat Vella, Gala Pin, quien ha explicado en su cuenta de Twitter que votará a la CUP. “La trayectoria, honestidad y confianza que tengo en mujeres como Gabriela Serra, Mireia Vehí, Anna Gabriel o Eulàlia Reguant explican por qué votaré a la CUP”, ha asegurado, aunque también ha tenido elogios para algunos candidatos de Catalunya Sí que es Pot, de quienes se ha mostrado convencida que harán “un trabajo exquisito en el Parlament”. “En resumen, creo que el 28-S podemos tener un Parlament de calidad si tenemos a mucha gente de la lista de la CUP y de Catalunya Sí que es Pot”, ha acabado.
Esta doble alma de Barcelona en Comú que descubría Pin ya quedó pantente hace dos semanas, cuando diversos cargos del núcleo de Colau firmaron un manifiesto “por la ruptura” que pedía el voto tanto para Catalunya Sí que es Pot como para la CUP. Entre los firmantes del manifiesto había varios de los concejales independientes, así como personas de gran ascendente en la corriente colauista, como el jefe de gabinete de la alcaldesa, Manu Simarro; el jefe de gabinete de Pisarello, Eloi Badia; la comisionada de Salut, Gemma Tarafa; o el comisionado de Economía, Jordi Via.